Enero de 2000
Se encontraban los 3 hermanitos con su papá en un parque; en el que, por suerte, no había muchas personas.
Respecto a sus hermanos eran muy unidos, tenían un lazo tan fuerte. Sin mencionar con los dos mayores, Felix y Rory, que manera de amarlos.
Los tres corrían alrededor de su padre, rodeándolo. Las risas de los cuatro se escuchaban. La más pequeña dio un pasito en falso, casi ocasionando una caída. Una de tantas. De no haber sido por su papá que, en el último momento, logro tomarla, poniendo nuevamente sus piecitos en la tierra.
La niña siguió corriendo como si nada hubiera pasado. Haciendo que Roger riera y negara con la cabeza cruzado de brazos, recomponiendo su postura.
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Los ruidos en la entrada se hicieron presentes. Era un llanto. También se oía lo que parecía ser una discusión.
La pequeña camino, con algunos tropezones, por los pasillos de su casa, abriéndose camino a través de las puertas. Las voces se hacían más y más fuertes conforme avanzaba.
Divisó a su mamá y su papá, los dos parados delante de la puerta de entrada. Ninguno se dio cuenta de la presencia de la infanta, ella solo observaba en absoluto silencio. Su mamá hablaba ahora, se notaba exaltada. Sus mejillas contenían caminos de lágrimas tanto de enojo como tristeza.
No entendía mucho lo que decían, solo sabía que algo bueno no era, eso lo tenía por seguro.
Un momento en específico fue el que rompió su frágil corazoncito, haciéndolo añicos. Debbie le cerró la puerta en la cara a Roger. Se veía a kilómetros la tristeza en su rostro.
—Pa-pá —dijo, con dificultad.
Luchaba, en vano e hipando, contra sus lágrimas que amenazaban con salir de sus claros ojitos.
Su mamá al percatarse de eso quiso acercarse a la niña, pero fracasando en el intento. En consecuencia provocó la secreción de los ojos de la pequeña.
—No —Se separó de su madre—. Papá —insistía.
—Bebé, papá no va a estar acá.
¿Para qué dijo eso? De lo único que sirvió fue en aumentar su llanto. Sus brillantes ojos celestes y cristalinos, semejantes al color de un bello cielo despejado, ahora se encontraban apagados, sin su brillo característico, transformados en un oscuro día de lluvia. Ese llanto le rompía el corazón a cualquier ser humano, por más gélido que sea.
Pasaron 5 minutos y su llanto no cesaba ni un segundo, Deborah no sabía que más hacer, todos sus intentos en tranquilizar a su hija habían fracasado drásticamente. Ella solo quería una única cosa. No le importa que hubiera hecho ¡Quería a su papá!
La distrajo el sonido de las llaves en la cerradura de la puerta. ¿Será? ¿Era él? Seguro que si, tal vez solo había sido un mal entendido. Su llanto paró en seco.
Una sonrisita se curvo en sus labios. Miro expectante hacia la puerta. Solo para darse cuenta que no se trataba de su papá, eran sus dos hermanos con Brian y Anita.
Saltó de los brazos de su madre hacía los de su tío. Le hacía falta esos brazos que siempre la contenían que, aún que no fueran los de su papá, la hacían sentir segura y protegida. Entre Brian y Anita lograron calmarla, dejándola dormida en el regazo del alto.
Él la despertó únicamente para que comiera algo, por más que le doliera tener que sacarla de su tan a gusto sueño.
Su hermano, el cual estaba sentado a su lado, le sacaba unas cuantas sonrisas, haciendo caras, cosquillas y otras cosas que tenía por seguro que la harían reír. Pero su tío notaba algo raro en ella. La pequeña estaba cabizbaja, algo que casi nunca veía, siempre tenía esa energía que la representaba, caótica como su padre, pero esta vez se había esfumado.
—No bajes la cabeza, princesa —dijo tomando su barbilla, haciendo que levante poco a poco su cabecita—, que se te cae la corona.
Esto provocó la risa de su madre y una bonita sonrisa en el rostro de la menor la cual dejo descansar su cuerpo en el de él.
🥀
Holaa
Tengo una cosa que decir, no sé si Roger y Deborah estuvieron juntos hasta el 2000, creo que hasta el 2004. Bueno eso ahre espero que les haya gustado.
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Reconocida desde pequeña
Random¿Cómo sería la vida siendo la hija del gran baterista Roger Taylor? Emilia es reconocida desde pequeña gracias a la fama de su padre. Una chica común y corriente, con problemas como cualquier persona. • • • • • Cabe aclarar que la idea principa...