Hey! That happened only once.

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Abril de 2016

—¿Se dieron cuenta lo poco que falta para terminar? —dijo Abi, concentrando la atención de sus amigos.

Los cinco vestían el uniforme escolar y caminaban por las calles de Londres, en las que el calor se alojaba para luego potenciarse en el verano. La gente ya iba saliendo más de sus casas, dándoles un respiro. Los niños salían cada vez con más frecuencia, consecuencia de la hermosa primavera.

—Un poco más de dos meses —respondió Nick, quien estaba a un lado de Emilia.

—Es verdad.

Faltaba muy poco y eso hacía poner nerviosa a Emilia. Pensaba en la universidad. ¿Podría entrar al Imperial College para estudiar física? Temía que no la acepten. ¿Como sería ir a ese lugar? Quería verlo con sus propios ojos. Tal vez no sería nada del otro mundo, pero, al fin y al cabo, quería estudiar allí y cumplir ese pequeño sueño.

—Al final, ¿Qué vas a estudiar, Alex?

—Pensaba en profesorado en Literatura, ¿Vos seguís con física?

—Sí, hasta el momento.

—¿Pueden dejar de hablar en español y traducirnos eso? —habló Abi.

Los dos rieron. Siempre les pasaba lo mismo, se olvidaban que sus amigos no sabían español.

—Prácticamente dijimos que Alex quiere seguir profesorado en Literatura y yo física.

—Te veía de todo menos profesor de literatura —dijo Francesca.

—¿Y tú? —preguntó Emilia—, habías dicho que aún no lo decidías.

—Creo que psicología, comenzó a gustarme mucho cuando leí más.

La pelirroja, con el correr del tiempo, se había desecho de sus ataduras. Ya no tenía ni una gota de timidez al estar con ellos. Con otras personas sí, al igual que la rubia.

—¿Nicky?

Colocó su codo en uno de los grandes hombros de su amigo. Éste la miró con una sonrisa para luego mirar al frente, pensando en su respuesta.

—Tal vez ingeniería en sistemas.

Todos asintieron, sabían que a él le gustaba todo lo que era tecnología y programación. 

—Cuando me toque programar ya se a quien llamar —dijo la rubia.

—¿Y tu, Abi? —consultó Francesca.

—Diseño gráfico —los miró—. Averigüé sobre eso y me gustó mucho.

Ella siempre hacía unos dibujos geniales, al conjunto con sus ideas.

Se adentraron en el gran colegio, caminando por los pasillos, en los cuales ya se concentraban bastantes alumnos, hasta llegar a sus casilleros y crear una pequeña ronda para hablar entre ellos.

Aún se sentía raro el hecho de que Max no esté por los pasillos. O ver las prácticas de Rugby. Más bien verlo a él mientras hacía ejercicio. Solían verse cuando podían, ir a plazas, a la playa, caminar. Brown había entrado en la universidad de Oxford para sus estudios en la medicina.

—Tenemos que salir de fiesta cuando nos graduemos.

—Buena idea, Fran —comentó Nick—. Tú —apuntó a Emilia.

—¿Yo?

—Te tenés que hacer mierda —apuntó pausado Alex, obvio con su hermoso acento argentino.

La rubia rió ruidosamente. No era de tomar mucho alcohol, muy poco era de su agrado. En las fiestas ella era la más sobria.

—Saben que no tomo mucho.

Reconocida desde pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora