CAPÍTULO 2

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Título: "Strong" by One Direction

-"son tantas las palabras que no decimos"

p.o.v.YuNa

Hacía tres meses que había cumplido los veinticuatro años, ya era bastante mayorcita. Pero aún corría cada mañana en busca de mi padre para que me peinara. Era mi momento favorito del día, cuando me duchaba y después papá hacía que me sentara en una pequeña banqueta de madera para cepillarme el pelo, secármelo y después recogérmelo o dejármelo estar y alisármelo. Lo llevaba haciendo desde que tenía cuatro años, e incluso hoy en día decía que la trenza jamás les saldría igual que a mamá.

Sus manos grandes cogieron mi pelo rubio y lo recogió en una perfecta coleta alta. La cual después peinó y alisó.

-Lista – dijo dejando un beso en mi frente – encontré algo el otro día entre unas cajas de mamá, puede que te interese – me dijo el buscando en el mueble del lavabo hasta sacar una barra de labios roja – creí que no habrían más rondando por la casa, pero si buscas bien aparece una en cualquier lado – me dijo dándomelo.

Yo la cogí y me puse delante del espejo para pintármelos. Cuando acabé me miré, me gustaba el color, no me quedaba igual de bien que a ella, pero me gustaba tener algo suyo en mí. Miré a mi padre por el espejo que me miraba con ojos nostálgicos. Sabía a ciencia cierta que estaba enamorado de Solar, pero una parte de él siempre recordaría esos tres años que pasó con ella.

-Estás guapísima – me dijo.

Yo le sonreí y los dos bajamos a la cocina donde Solar y Kai estaban haciendo el desayuno mientras hablaban sobre alguno de los documentales esos aburridos de extraterrestres que veían.

-¿Ya estáis con lo mismo de siempre? – dijo mi padre revolviéndole el pelo marrón a mi hermano que se peinó el pelo cuando mi padre lo dejó en paz y se sentó al lado de Solar.

-Si, pero es que ayer vimos uno nuevo – dijo Solar agarrando la taza con una sonrisa en la boca. Me encantaba con la pasión y emoción que te contaba las cosas. Podía estar hablándote de lápices, que ha ti te parecería la mejor historia que te hubieran contado en tu vida por la forma en la que te lo decía – ChanYeol, han encontrado un trozo de metal que cayó justo después de una gran explosión en el cielo.

-¿Un meteorito? – preguntó mi padre llevándose la tostada a la boca.

-Metal, tonto – le dijo Solar quitándole la otra mitad de la tostada, mi padre la miró alzando las cejas y cogiendo otra de la mesa – los meteoritos son de piedras.

-Qué fuerte – dijo él rodando los ojos.

Escuché a HueningKai y Solar hablar del documental mientras mi padre se reía de ellos. No era mucho de hablar en casa, siempre había sido más de quedarme callada y observar. Aunque con ellos me costaba menos hablar. Sobretodo, con mi hermano, con él dejaba atrás todo lo que estaba en mi cabeza, y me abría a él siempre que mi corazón me lo pedía.

Estaba por subirme al coche de mi hermano cuando la tía JiSoo me envió un mensaje diciendo que teníamos que estar en cinco minutos en la mansión, que era urgente y que convocara a todo el mundo.

-¿Has visto el mensaje? – dijo mi hermano apoyando las manos en el techo de su coche negro, yo le asentí – envía un mensaje al grupo.

Llegamos a la par que HyunJin, que traía a sus dos hermanas en el coche, y junto a el coche de mi hermano llegaron las dos motos de Chan y SooBin. Los demás ya estaban dentro esperándonos.

UTOPIA; 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora