p.o.v.BangChan
Mi hermano me entregó las patillas junto a un vaso de agua. Yo con su mirada fija en mis movimientos me las tragué. Cuando acabé le entregué el vaso y él me cogió de la barbilla y yo saqué la lengua. SooBin comprobó que me las había tragado y me asintió conforme cuando vio que lo había hecho. Me daba muchísima rabia que lo hiciera, pero si él se quedaba tranquilo no me costaba hacerlo.
Hacía unos meses las dejé de tomar, no se porqué motivo, solo sabía que estaba harto de mí, de lo que me pasaba, de mi cabeza y mi manera de vivir y sentir. Y lo más inteligente que se me ocurrió fue dejar las pastillas. Cuando en el fondo era lo más estúpido del mundo.
-Voy a llevarle esto a mamá – dijo él cogiendo las antiguas pastillas antidepresivas de papá.
-Vaya casa de locos – dije cuando se alejó por las escaleras con las partillas y un vaso de agua. El único cuerdo era mi hermano.
Cogí tres tazas de leche y cuando estaba a punto de echarles la leche alguien picó en la puerta. Dejé lo que estaba haciendo y fui hacia la puerta para abrir. Cuando abrí me encontré a Yeji en la puerta. Su sonrisa era ancha y feliz. Llevaba una simple sudadera roja y unos pantalones negros con unas bambas del mismo color. Su pelo estaba recogido en una coleta alta y su cara levemente maquillada.
-Hola – me dijo y yo le sonreí – venía a invitarte a desayunar antes de ir a clase, hoy que no hay entrenamiento por la mañana – me dijo y se me hizo muy tierna allí parda entrelazando sus dedos de forma nerviosa – es que me apetecía pasar tiempo contigo – me explico mirando el suelo – bueno si tú también quieres claro, si no, no pasa nada me voy y ya.
-No te vayas – le dije cogiendo mi sudadera del perchero y las llaves de casa junto a mi mochila que estaba en el suelo – me voy – grité antes de cerrar la puerta y salir con ella al portal - ¿Dónde quieres ir?
-Ostras pues no lo sé – dijo ella pensando mientras caminábamos hacía la salida del jardín – no lo había pensado, es que pensaba que me dirías que no.
-¿Por qué pensabas que diría eso? – le dije metiendo mis manos en los pantalones tejanos.
-Porque no te gusta estar con la gente – me dijo sincera, y la verdad es que no podía discutir sus palabras – es decir...
-Tienes razón – le dije encogiéndome de hombros – pero me gusta estar contigo – admití.
Y ella me sonrió con ojos brillantes. Yo quité su mirada de la mía y carraspeé un poco. Me había puesto nervioso de repente y no entendía por qué. Simplemente había sido sincero, pero la verdad es que había sido chocante que eso naciera de mí.
Caminamos hasta una de las cafeterías más cercanas de nuestro barrio residencial. Nos pedíamos para cada uno y después un plato lleno de todo tipo de bollería. Nos sentamos a hablar un poco. Bueno ella hablaba y yo le respondía de vez en cuando con algo. Pero me estaba abriendo mucho más a ella. Me gustaba la forma en la que sus ojos me observaban hablar atentamente de lo que yo le contaba.
-¿Tu madre como está? – le pregunté antes de llevarme la taza a los labios.
-Bueno – dijo ella perfilando con la cuchara el borde de el vaso y la mirada fija en el movimiento – podría estar peor, los médicos dicen que es una gran luchadora – dijo ella mirándome y asintiendo. Su sonrisa, aunque intento ser sincera noté que estaba un poco forzada.
-¿Y tu padre? – dijo cogiendo una de las pastas en el plato.
-Va tirando – dije yo.
-Algo es algo – me dijo encogiéndose de hombros – yo siempre he sido muy fan del tío JongIn, como no te des prisa me intento ligar a tu padre ahora que está soltero.
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UTOPIA; 1
FanfictionHueningKai y YuNa, como hijos de la que fue la capo suprema y la fundadora principal de la mafia BlackPink, Rose, heredan el poder por igual. Han sido preparados por todos los miembros para ser más letales, más sangrientos y malos, de lo que fueron...