UTOPIA; 1

CAPÍTULO 7

Título: "play with fire" by Sam Tinnesz

-"siempre me ha gustado jugar con fuego"

p.o.v.NaYeon

Estaba en la cama de Chan, los dos, el uno en frente del otro mientras nos mirábamos al hablar. Me encantaba cuando simplemente nos quedábamos así, hablando un poco sin intentar hacer nada más. Porque a mí que Chan me contara que había ido a dar un paseo me parecía lo más interesante del mundo. Y me dolía que no fuera así con todo el mundo, que las otras personas no conocieran ese lado tan bonito de él. Que no conocieran al chico sencillo y cariñoso que en realidad era. Que no supieran sobre sus bromas, sus sonrisas y sus palabras.

Y por eso valoraba enormemente que a mí me hubiera dejado conocer esa parte de él tan entrañable, que te hacía si o si quererlo tanto que parecía imposible. Porque si no fuera por todo lo demás, juro que Chan era perfecto, y ni él se daba cuenta.

-¿Y entonces que harás? – me dijo mirándome mientras refregaba levemente su mejilla encima de la almohada - Por qué sabes que no puedes quedarte de brazos cruzados

-Supongo que le diré algo a HueningKai o a YuNa – le dije encogiéndome levemente de hombros – puedo evitar a YeonJun en la calle, pero va a ser un poco complicado en la mansión hacerlo.

-No me separare de ti hoy, te lo prometo. Cualquier cosa rara que veas me lo dices al momento – me dijo con una mirada seria. Esa que me transmitía siempre la necesidad que le surgía de cuidarme. Al igual que yo lo quería cuidar de incluso él mismo.

-Lo haré, tranquilo – le dije con una sonrisa torcida - ¿tu hablarás con Yeji? – le pregunté refiriéndome a que lo que me había contado y acabó el relato diciéndome que se había quedado un poco preocupado por ella.

-Te lo he contado para que hables tu con ella. Ni muerto voy yo – me dijo negando con la cabeza y dándose la vuelta en el colchón hasta quedar boca arriba con su pecho al descubierto.

-Yo no tengo mucha confianza con ella. Somos amigas, pero no muy cercanas – le expliqué mientras miraba su perfil – YuNa y ChaerYeong son muy amigas suyas, también las gemelas, puedes hablar con alguna de las cuatro.

-Parece un tema delicado, no quiero que se sienta mal porque yo lo he ido contando – dijo él negando otra vez.

-Pues habla con ella.

-No, NaYeon.

-¿Por qué no? – le dije poniendo una mano en su hombro descubierto – solo le tienes que preguntar si necesita hablar o cualquier cosa que estas hay.

-Ya, eso es fácil decirlo cuando estás ahí – dijo él – pero yo nunca estoy.

-Tu siempre estas para mí – le dije sincera.

-Pero tú eres tú, y otro es otro – me dijo suspirando – además – me dijo girando la cabeza y sonriéndome con picardía – ya te has buscado un sustituto por si te falto – me dijo haciendo cejitas – yo suspiré rodando los ojos y puse la mano en su cara para tírasela para atrás – mírala, si hasta se ha puesto nerviosa.

-Cállate – le dije cogiendo un cojín del suelo, de esos que utilizaba para decorar su habitación – solo cenamos – le dije dándole con el cojín, pero a la segunda vez él me lo atrapó y me volvió a hacer cejitas – no te aguanto.

-Me amas – me dijo él cuando me puse sentada en la cama.

-Por desgracia – le dije girándome levemente para sacarle la lengua.

Él río y se puso a mi lado sentado en la cama. Nos vestimos juntos en la habitación. A mí no me importaba hacerlo delante de él, ni a él conmigo. Éramos amigos y además nos habíamos acostado un par de veces. Bajamos a la cocina donde ya estaba SooBin desyugando un bol de cereales. Cuando nos vio levanto la cabeza de su libro de ciencias y nos sonrió a modo de saludo.