CAPÍTULO 13 (1/2)

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Título: "heaven" by Julia Michaels

-"él era tantos pecados"

p.o.v.Sana

Me llevé la mano a la boca para no soltar la risilla que intentaba contener en mis labios. NaYeon a mi lado dejó de corregir el ejercicio y me miró con una sonrisa irónica y yo le enseñé el móvil debajo de mi mesa para que viera la conversación con BeomGyu.

-Ha sido un meme muy bueno – le dije cuando ella rodó los ojos al leer el chiste.

-No lo es, pero al parecer compartís la misma neurona – me dijo ella y yo le saqué la lengua cuando ella me sonrió con ironía.

Cuando fui a bajar la cabeza para mirar otra vez al móvil me encontré a Han mirándome por encima del hombro con su ceño fruncido, yo me encogí de hombros y él suspiró. Si no fuera por el juego que traíamos entre manos BeomGyu y yo lo hubiera dejado hacía mil años. Pero era divertido y me gustaba la forma en la que me retaba. Puede que estuviera siendo un poco hija de puta, pero me daba igual el hecho de que me gustara pisotear a otro para divertirme yo.

Y a mi lo que me divertía eran los chistes de BeomGyu, sus propuestas incidentes y sus buenos días acompañados de un "¿nos casamos hoy?".

"¿Qué le dice una pared a otra?" me preguntó por mensaje.

"No lo sé" le contesté mientras miraba del reojo como el profesor apuntaba otro ejercicio en la pizarra.

"Nos vemos en la esquina" me respondió.

Y esta vez no me pude contener y me reí.

Toda la clase se giró a mirarme y el profesor clavó la mirada en la mía. Yo apreté los labios en una línea fina y lo miré. El hombre de pelo blanco que aparte de ser un aburrido a la mínima te expulsaba vino hacia mi se cruzo de brazos delate de mi mesa mirando mis muslos donde reposaba el móvil. El profesor dejo su mano abierta delante de mi cara y yo puse mi móvil.

-Estamos a miércoles – dijo él mirándome con una mirada severa en mi – le voy a pedir al director que se lo guarde hasta el viernes.

Yo asentí y él se alejó para seguir con la clase. Lo llevaba claro conmigo que estuviera sin móvil hasta el viernes. Seguí la clase como los demás a partir de entonces. Solo quedaba esa hora para que se acabaran las clases y pudiéramos ir a comer a nuestras respectivas casas. Así que decidí que me esconder en la habitación que tenían las limpiadoras y me quedaría a esperar que el centro se cerrara para ir a por mi móvil.

Puede que lo que me diera más rabia de todo eso fuera que había dejado a mitad aquella conversación con BeomGyu, sabia que si de repente le dejaba de hablar por mensaje no se lo tomaría mal porque al fin y al cabo estábamos en clase. Pero no quería que pensara que me había desconectado de repente.

Al salir de clase me puse la mochila en el hombro y corrí hacía la pequeña habitación al final de uno de los pasillos del colegio. Escuché a Han gritar mi nombre, pero no me paré, no me apetecía aguantarlo hoy. No sé cuánto estuve allí, pero escuché como apagaban las luces y cerraban de un portazo las grandes puertas del instituto.

Salí de mi clase y me puse bien la falda negra y corrí hacia despecho del director. Cuando estuve a punto de abrirla me di cuenta de que no estaba del todo cerrada. Cuando la abrí una sonrisa ancha se instaló en mis labios.

-BeomGyu – lo llamé a su espalda cuando empezó a revolver unos cajones.

-Coño – dijo saltando y dándose contra la mesa en la rodilla – su puta madre – dijo quejándose y yo me reí – Sana, joder, vaya susto, cielito – me dijo sentándose en la silla del escritorio y llevándose la mano a la rodilla – casi me muero del infarto y me quedo paralitico por tu culpa.

UTOPIA; 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora