Los restantes días fueron bastante normales, por supuesto que tuve que ver al Estúpido Pato ya que para bien o para mal es mi compañero de asiento pero ambos nos encargamos de hacer nula la presencia del otro en nuestras vidas o sea nos ignoramos completamente aunque por desgracia siempre existen esos momentos inevitables en que cruzamos miradas y no son exactamente las de "Hola ¿cómo estás?" "Oh, muy bien ¿y tú?, sino más bien las de " Oe Escuincla deja de mirarme " "¿Ja? ¡deja tú de mirarme Estúpido Pato!" y así nos las pasamos más tiempo del necesario echando rayos por nuestros ojos pues por alguna extraña razón en lo que corresponde a insultarnos con lenguaje extraverbal nos comprendemos demasiado bien para mi gusto.
Como sea, en realidad eso no me molesta, el verdadero problema son sus fans, en especial la tal Rebecca que malinterpreta absolutamente todas las miradas acusatorias que nos lanzamos.
Por suerte hoy es viernes y podré descansar de la escuela hasta el lunes. ¡qué maravilla!
Caminaba tranquilamente de regreso a casa cuando decidí desviarme un poco del trayecto rutinario.Esta vez andaba sola puesto que Cristi faltó a clases porque le dio flojera y Mikel vive en dirección contraria a mi casa.
Iba distraída pensando en que la próxima semana comienzan los exámenes y que tendría que al menos leerme los apuntes de la libreta el domingo cuando sin proponérmelo llegué a un parque bastante familiar en el cual estaba ocurriendo una pelea.
Acabo de tener un Deja vú.
Como persona curiosa que soy por naturaleza decidí acercarme para ver qué era lo que estaba pasando, aunque de poco sirvió porque la riña había culminado con un vencedor.
Fijé mi vista en él por unos instantes, era un chico algo mayor que yo de cabello albino, trae puesta una enguatada negra que define muy bien los músculos de su espalda, un pantalón beige algo ancho y unos zapatos negros de Tai chi.
¿De dónde me es conocido?
_Oye tú mocoso, voltea aquí un momento_dije en tono demandante.
_¿Ah?_este me hizo caso clavando sus orbes amarillos en los míos provocando que una sonrisa se formara en mis labios_¿Qué quieres?
Me acerqué a él dándole un ligero golpecito a puño cerrado en el pecho_Veo que no me recuerdas pero no importa, mocoso.
Sonreí comenzando a caminar despreocupadamente en dirección a mi casa.
_¿Rea? ¿Tsunemori Rea?_cuestionó caminando justo a mi lado.
Alcé un poco la cabeza para mirarle de reojo_No sé de lo que hablas.
_Vamos Rea, no puedes estar enojada conmigo por no reconocerte desde un inicio, han pasado siete años enana.
_Disculpe señor, pero mejor deje de seguirme soy menor de edad y no me gustaría verme en la necesidad de demandarlo por acoso sexual_respondí apretando el paso con una sonrisa divertida surcando mi rostro.
En realidad no estoy nada molesta pero hace mucho que no fastidio a Garou .
_Te invito a un helado_propuso captando mi atención y logrando que me detuviera_Pero con dos condiciones.
Me giré hacia él algo curiosa_¿Cuáles?
_Número uno: Que dejes de estar molesta conmigo y número dos: Que ya no te aguantes más, sé que mueres de ganas de abrazarme.
_¿Ja?_caminé hacia él despacio_¿Pero este mocoso qué se ha creído?_respondí sarcástica antes de abrazarlo con fuerza a lo que él correspondió para luego agarrarme de la cintura, cargarme al estilo costal de papas y comenzar a girar conmigo.
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Mi problemático delincuente |Metal Bat| [ FINALIZADA ]
FanfictionTsunemori Rea vivía una vida tranquila y sin complicaciones, siendo la primera de su clase debido a sus excelentes notas, esto hasta que se ve involucrada con Metal Bat, el chico más problemático del instituto. Aviso Este...