seis

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Alexa

Estaba cenando con Carol los fideos que había cocinado hoy a la noche. Y de verdad que esta mujer cocina de puta madre.

—Carol no puedo creer como cocinas estas maravillas.— dije mientras terminaba de masticar.

—Me halagas Alexa.— dije sonriendo.

— Es la idea. Además hiciste esta salsa con los tomates del huerto. Increíble.— dije aplaudiéndole en silencio.

Ella rió y acto seguido entro Daryl por la puerta.

— Daryl ahí está tu bowl por si quieres llevarte.— dijo Carol.

El solo asintió, agarró su bowl y se sentó con nosotras. Ambas lo miramos raro. Nunca hace esto.

—¿Que pasa?.— preguntó el sin entender.

—Siempre comes solo.— dijo Carol.

—Me canse de la soledad por hoy.— dijo mientras empezaba a comer.

Carol y yo nos miramos raro.

— ¿Todavía no murió la mujer mordida?.— pregunta Carol.

— He apostado con Glenn una ardilla que mañana está muerta.— dije comiendo.

— Que lista.— dijo Carol riendo.

— Deberíamos encerrarla antes de que suceda.— dije un poco preocupada.

— Es lo correcto. Yo les he llevado un poco de comida y agua hoy. Estarán bien.— dice Carol.

— Perfecto, estarán bien.— dije mientras terminaba la comida.

— Voy a fijarme qué Judith esté bien. Rick está un poco ocupado.— dijo Carol parándose y yéndose.

Daryl y yo nos quedamos en silencio. Ninguno dijo nada, yo simplemente me quede mirando a la nada y él me estaba mirando fijamente sin importarle que me de cuenta.

— Deja de hacer eso, es incómodo.— dije mirándolo rodando los ojos.

—No te estoy haciendo nada.— dice excusándose.

Rodeé los ojos y me levante dispuesta a lavar mi bowl e irme.

—No te vayas, no quiero cenar solo.— dijo antes de que me vaya.

Yo paré y me di vuelta. Lo miré y tenía toda la barba manchada de tomate.

— Alaska hace menos desastre comiendo.— dije señalándole la barba.

— Déjame ser.— dijo mientras comía.

Los dos nos quedamos en silencio, yo sentada enfrente de él y él comiendo.

Apoye mi cabeza en mi mano y perdí mi vista en la nada. Tratando de despejar mi mente y pensar lo incómodo que era estar así con Daryl.

— Lo siento.— dice de la nada.

Acto seguido lo miré a los ojos y hablé.

— Está bien.— dije asintiendo.

—No quise hacerlo, solo me asusté.— dijo limpiándose la barba.

— Yo también me asusté.— dije mirándolo.

Luego que dije eso entro Alaska toda agitada seguida de Carl.

—Me vas a robar a mi perra niño.— le dije haciéndome la enojada.

— Es una loba para tu información y tiene hambre.— dijo él corrigiéndome.

Warriors {daryl dixon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora