Warriors {daryl dixon}

dieciocho

Alexa

Una Alaska triste me estaba esperando, al verme su estado de ánimo cambió y ojalá pudiera decir que el mío también. Me siento muy feliz de volver a verla, pensé que no la vería más.

— Te extrañé.— dije abrazándola.

Ella me lamía todo el rostro contenta y luego de esto me recosté en la cama. Cerré los ojos y traté de despejar mi mente un poco.

(...)

Me levanté de golpe y mi respiración estaba algo agitada. Había tenido una pesadilla. Mire mis manos y éstas temblaban. Las abracé a mi y traté de calmarme. Para mi desgracia no pude y comencé a llorar. Si, a llorar. Necesito sacar toda la mierda que tengo adentro.

Cuando cierro los ojos lo único que veo es esa oscuridad aterradora, el frío de ese galpón que me cala hasta los huesos. Sus caras, sus malditas caras me han estado atormentando. Lo que me hicieron, como se burlaban, cómo repetían como si fuese un puto plato de comida.

Ya no podía controlar las lágrimas que tenía dentro.

Miro al marco de mi celda y estaba Maggie. Ella me mira y entra sin decir nada.
Se sienta al lado mío y me abraza, no me imagine lo que necesitaba este abrazo hasta que me lo dio.

—Shhh, tranquila.— decía ella mientras me acariciaba el pelo.

— No puedo Maggie. No puedo tranquilizarme.— dije sin controlar mis sentimientos.— Los veo todo el puto tiempo, cuando cierro los ojos, cuando duermo, hasta cuando respiro.—

— Escucha, no va a ser fácil pero vas a superar esto y vamos a ayudarte. Yo, Beth, Carol, Alaska y quien quieras que te ayude porque no vas a poder pasar por esto sola. Tienes que dejar de aislarte.— dice ella.

— Lo peor de todo esto, es que el idiota de Daryl se fue con él.— dije aun más dolida recordando que Daryl se había marchado.

— Cada uno elige de quien quiere rodearse. Cuando se de cuenta lo mierda que es su hermano ya no habrá vuelta atrás.— dice ella y se separa de mi.

— No puedo olvidarme de sus malditas caras, los veo todo el tiempo. No para de temblarme el cuerpo. Es como si no tuviera control de mi misma.— dije mostrándole como temblaban mis manos.

— Hemos pasado cosas horribles, Glenn, yo y tú te llevaste la peor parte. Ahora estamos en casa, todos juntos. Ya nadie puede lastimarte Alexa. Ya no vas a verlos más.— dice tomándome la cara.

— Necesito matarlos y encontraré paz.— le dije mirándola.

— Lo harás. Pero antes que eso necesitas estás en tus cabales. Necesitas descansar, necesitas olvidar un poco eso.— dice ella.— Nunca nadie se podrá poner en tu lugar, porque nadie entiende lo que es pasar por eso. Ni siquiera yo, trato de hacerlo pero no puedo. Pero lo que puedo y siempre haré es ayudarte, a levantarte cuando ya no puedas.— dice ella.

— Gracias.— dije ya parando de llorar.— Enserio eres una persona maravillosa Maggie.

(...)

Ya era de día y todos comenzaron a hacer sus actividades con normalidad o eso intentaban. El ambiente estaba un poco tenso ya que todos sabían lo que Merle me había hecho y que Daryl se había ido con el.

Carol estaba muy mal por la partida de Daryl sin aviso previo y es entendible. Ambos tenían una amistad muy buena, se conocían hace mucho.

Baje de mi celda y fui directo a bañarme. Necesito sacarme la sensación de que estoy sucia.

El agua caliente ya estaba lista y el vapor comenzó a inundar todo el baño. Me empecé a bañar tratando de sacar toda la suciedad, la sangre que tenía encima.

Comencé a pasarme el jabón por todo el cuerpo haciendo espuma para librarme de toda la mugre

Me senté debajo de la lluvia artificial y seguí enjabonándome todo el cuerpo.

"¿ Te gusta ?" la risa del gobernador resonaba por mi cabeza haciendo eco.

" Vas a tener que acostumbrarte preciosa" sus manos por mi cuerpo desnudo y golpeado.

Las lágrimas se hicieron presentes y el jabón casi se me deshacía en la mano de tanto refregar. Estoy sucia, estoy malditamente sucia.

Siento los pasos de alguien y miro hacia la puerta; era Beth mirándome con lástima.

— Alex, ¿estas bien?.— pregunta un poco asustada.

Deje el jabón en el suelo y abracé mis piernas.

— No, no estoy bien.— dije llorando.

Ella se acercó pero no lo suficiente como para no mojarse con la ducha.

— Enjuágate, iremos a ayudar a Carol con la comida.— dice ella.— Te espero afuera.

Asentí y al verla irse, me enjuagué todo el jabón que tenía en el cuerpo y comencé a secarme con una toalla.

Al cabo de unos minutos ya estaba cambiada con ropa limpia, Carol insistió en lavarla por mi y termine cediendo ya que no iba q parar de insistir.

— ¡Hay que ir a atacar al gobernador! Hay que defender lo que es nuestro.— dice Glenn entrando al pabellón un poco alterado.

— No creo que sea el momento Glenn.— dice Hershel.

— ¿Que esperaremos? ¿Que Rick vuelva de locolandia para atacar?, Rick no está en condiciones de decidir nada Hershel, yo tomaré su lugar mientras.— dijo Glenn.

— Me temo que aunque seas listo, no te caben los zapatos de Rick.— dijo Hershel antes de irse en busca del anteriormente mencionado.

Yo estaba con Carol y Beth mirando la escena en silencio. Estaba ayudando a Carol a cocinar el almuerzo para tratar de despejar mi mente.
Beth estaba con Judith en brazos cantándole una canción.

Glenn se metió en los pasillos de la cárcel en busca de quien sabe quien.

— No podemos atacar, somos muy pocos.— dijo Carol.

— Deberíamos hacerlo lo más rápido posible, antes de que venga a buscarnos.— dijo Michonne entrando al pequeño comedor.

— Tal vez lo asustaron.— dijo Beth.

— El maniático tiene peceras llenas de cabezas de caminantes y de humanos. Con esa persona estamos tratando.— habló Michonne con un poco de terror en sus palabras.

Todas nos sorprendimos al oír eso y callamos. Acto seguido se comenzaron a oír unos disparos.

Hola, estuve un tiempo sin subir porque estuve haciendo los trailers, perdón. Si les gusto voten por favor ❤️