Warriors {daryl dixon}

treinta y ocho

Alexa

Por un momento dejamos de preocuparnos por los caminantes de las vallas y nos preocupamos por Hayden. Estaba inconsciente , Daryl y Rick lo cargaban hasta dentro mientras yo iba con ellos presionando el pañuelo contra su muñeca.

Se podían oír los gritos desgarradores de su hermana mientras llevábamos a su hermano con Hershel. Maggie corría detrás nuestro.

— ¡Voy a buscar a mi padre, déjenlo en la mesa de nuestro pabellón!.— dijo para irse corriendo.

Yo no decía absolutamente nada, solo me limitaba a apretar la herida.

Al entrar al pabellón estaba Hershel esperándonos y Beth trayendo todas las cosas que iba a necesitar Hershel. Lo pusimos arriba de la mesa y le echaron un vistazo a su herida.

— Es una mordida.— dijo Hershel.

— Se puede amputar.— dijo Rick.

— No sabemos si ya se expandió la infección.— dijo el

— ¡Tienen que hacer algo rápido!.— les dije.

Ambos me miraron con pena y lo único que pude pensar es en su hermana, en el. Tiene posibilidades de sobrevivir. Merle lo hizo, Hershel lo hizo.

Miré hacia un costado y estaba la katana de Michonne apoyada en una silla. La tomé y sin pensarlo la estrellé con fuerzas en su brazo, a la altura de su antebrazo. Toda se tiñó de rojo rápidamente.

Todos se quedaron paralizados al hacer eso. Luego de soltar la katana Daryl me apartó rápidamente de la escena.

— ¡Hay que cauterizar la herida!.— escuché que decía Hershel.

Daryl me llevo hasta mi celda entre sus brazos, no protesté ni nada, solo me deja llevar. Me senté en la cama y lo miré. Él estaba mirándome con pena y sin decir nada.

— Era lo que había que hacer Daryl.— dije mirándolo.

— No sabemos si va a sobrevivir, es un gasto de medicamentos en vano.— dice el.

— ¡Tiene familia aquí Daryl!.— dije parándome quedando enfrente de el.

— Lo se Alex, hay muy pocas posibilidades.— dice el abrazándome.

— Daryl, tiene mi edad.— lo aparté. — Si fuese yo, ¿también me dejarías morir?.— pregunté con los ojos llorosos.

— Nunca te dejaría morir Alexa.— dijo tomándome por la cara.

El me atrajo a sus brazos, así fundiéndonos en un cálido abrazo.

(...)

Era por la mañana y estaba tomándome una ducha, Maggie estaba en otra ducha también.

— Parece que va a sobrevivir.— dijo Maggie.

— ¿Becka cómo está?.— pregunté mientras apagaba la ducha.

— Ahora más tranquila, dijo que quería hablar contigo.— dice Maggie.

— Iré más tarde. ¿Cómo está Glenn?.— pregunté.

— Mejor. Iré más tarde para ver si necesita algo.— me dice.

— Mándale saludos.— le dije a Maggie.

Me seque rápido y me vestí. Deje que mi pelo húmedo se secara con el viento y fui a ver a Hayden.

Me acerqué a la celda y estaba Becka sentada a su lado acariciando su cara. Miré su única mano sana y estaba esposado a la cama, por si se convertía. Se lo veía bastante pálido, pude ver que su respiración era bastante irregular pero aún respiraba.