treinta y cuatro

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Alexa

Podrán pensar que soy una niña pequeña por hacer estos berrinches pero no, yo creo que estoy en lo correcto. Deberíamos ya ser pareja, aunque ya todos sepan que somos porque nos han visto juntos. Pero en especial para que la perra de Becka deje de lanzarle indirectas.

Verán no me llevo muy bien con ella, su hermano es distinto, parece una persona razonable por eso siempre él toma las decisiones de los dos. Ellos habían llegado a Woodbury el mismo día que fue el atentado que marcó la historia de ese pueblo, así que aceptaron en venir con nosotros porque querían refugio.

Hayden es de buena ayuda en las expediciones y hasta han estado evaluando en el consejo de darle un rol más importante en el grupo.

En cambio a Becka no, eso era lo que más la molestaba. Además de que yo era líder en mi actividad. ¿Como no voy a ser líder si llevo meses aquí?. Ella tan solo un mes tal vez.

Los nuevos estaban en el pabellón siguiente mientras los que estamos desde el principio estábamos todos juntos.

Unos gruñidos me distrajeron de mis pensamientos, era un caminante acercándose a lo lejos hacia mi. Bufé y saqué el machete para esperar que se acerque.

Cuando ya estaba lo suficientemente cerca lo maté sin ningún esfuerzo.

Al segundo sale Daryl de la farmacia y me provoca un pequeño susto.

— ¿Estas bien?.— pregunta mientras me mira.

— Si.— le dije tajante.

— ¿Enserio te has enojado?.— dice mientras caminaba hacia la motocicleta.

— No, de hecho si no quieres hacerlo por algo en especial además de eso quiero que me lo digas.— dije haciéndole referencia a Becka.

— Espero que no te estés refiriendo a esa niñata.— dice soltando una risa.

— De hecho si, es raro que todavía no te des cuenta las ganas que tiene de ponerte un dedo encima.— dije obvia.

— Si me doy cuenta, pero a la que quiero es a ti.— dice tranquilo.

— Está bien si no quieres ser mi novio, no te lo voy a estar pidiendo Dixon. Tal vez me mate una horda de caminantes mañana y no llores por mi, porque no soy tu novia.— respondí.

— No puedo creer que vayamos a discutir por esto Alex.— dice dándose la vuelta.

Ambos quedamos frente a frente y lo miré a los ojos.

— No estamos discutiendo.— dije levantando una ceja y caminando hasta llegar a la moto.

— Voy a pensarlo.— dice mientras se sube.

— Si lo tienes que pensar entonces ya no quiero.— dije orgullosa.

El río y encendió la moto para luego irnos. En todo el camino nadie dijo nada sólo estuve sumida en mis pensamientos.

No me quita el sueño por las noches que Daryl y yo no oficialicemos pero ya hace bastante estamos juntos, deberíamos dejar en claro qué quiere cada uno. Tal vez quiera estar con otras mujeres y a la vez conmigo, cosa que no va a funcionar porque de enterarme de eso. Sería el fin de nuestra relación no oficial.

Al entrar a la cárcel nos abrió Glenn y pude divisar a Rick en el huerto de cerdos. Pues si, tenemos cerdos. No se ni como los hemos conseguido todavía. Pura suerte.

Al bajarme caminé hasta Carl que estaba mirándolo desde lejos a su padre lamentándose sobre la la aparente pérdida de la mamá de los cerditos.

—¿Que ha pasado?.— pregunte mirándolo.

— Violet, ha muerto de una manera muy extraña. Es que estaba de lo más bien, solo no se levanto más.— dijo Carl.

— Que pena, tal vez sea una enfermedad o estaba vieja.— dije yéndome.

— ¿Me trajiste algo?.— pregunta alzando una ceja.

— De hecho si, seguro te guste.— dije sacando de mi mochila un cómic que estaba en el suelo de la farmacia.

El sonrió al ver el cómic.

— Increíble.— dice mirándolo.

— Después se lo prestas a Max.— dije desafiante.

— No hablemos de ella por favor.— dijo llevándose las manos a la cara.

— Vamos, es una buena chica. Es igual que tu.— dije mientras entrábamos al bloque.

— No es para nada como yo Alex. Es todo lo contrario a mi, por eso jamás nos llevaremos bien.— dice orgulloso.

— Como tu digas, los que se pelean se aman.— dije tirándole unos besos sarcásticos en el aire.

El solo hizo cara de asco y yo reí, fui a dejar cada cosa en los pabellones correspondientes, dejando ahí la famosa prueba de embarazo.

Tenía que averiguar de quien la había pedido, de hecho era de nuestro pabellón así que debía ser una de las chicas.

Cuando ya había terminado mis tareas Max me trajo la comida que habían cocinado y eran unos vegetales con un poco de venado que había cazado Daryl.

(...)

Ya era por la noche y esta vez le tocaba hacer guardia a Bob y Sasha. Que por cierto se los ha visto algo acaramelados últimamente. Tórtolos.

Yo estaba en mi celda, era como las dos de la madrugada si tendría que adivinar. No podía dormir porque me sentía un poco mal, me dolía mucho la cabeza y hasta sentía unos horribles chuchos de frío.

Siento un golpe en mi celda y al abrirla me encuentro con Daryl, no le había visto la cara pero su silueta indicaba que era el.

— Vine a dormir contigo.— dijo acostándose en la cama.

— Que gracioso, aparta de mi cama.— dije susurrando.

Alaska a todo esto estaba roncando en su pequeño colchón que le había hecho Carol con ayuda de las niñas.

— Puedo bajar el colchón de la cama de arriba y dormir juntos.— dice atrayéndome hacia el de un tirón.— Claro si quieres.

Quise hacerme la dura pero no pude, menos si tenía sus manos encima mío. Yo sonreí y asentí mientras él se paraba en busca del colchón.

Ya los dos colchones estaban juntos e imitaban una cama matrimonial. Había espacio para que ambos estemos cómodos sin estar apretados.

Ambos estábamos acostados mirándonos sin decir nada, solo el reflejo de la luna que entraba por una ventana iluminaba nuestros rostros.

— Eres hermosa Alexa Clark.— dice acunando mi rostro con sus manos.

Yo sonreí y me ruborice al instante. Juntamos nuestros labios en un beso, cuando estábamos por intensificar el beso se oyen unos gritos desde los pabellones.

Esta es Max gente💜. En el próximo capítulo les dejo a Hayden, el hermano de Becka.

Warriors {daryl dixon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora