veintiocho

541 46 1
                                    

Alexa

— Bueno, cuando todo empezó yo estaba en la Universidad estudiando Medicina...— dije y Daryl me interrumpió.

—¿Sabes sobre medicina?.— preguntó asombrado.

— Solo hice el primer año. Se todo sobre células Dixon.— dije rodando los ojos.

— Continúa entonces.— decía manejando.

— Cuando todo esto de desató fui en busca de mi madre y mi hermano. Para mi desgracia no los encontré. Entonces le robe el auto a mi vecino muerto y me dirigí a unas de las zonas seguras. Nunca existió, la gente nunca pudo entrar. Entonces me dirigí a un campamento que organizaba la gente por Atlanta, estuve por ahí varios meses hasta que una noche se vio atacado por los caminantes y escapé. Me metí en el bosque y a los días encontré a Alaska. Estuve dando vueltas por muchos sitios, nunca encontré nada. Llegue hasta donde estaba la prisión antes que ustedes y se veía inaccesible. Me quede en los alrededores hasta que vino Rick.— dije poniéndole fin a mi historia.

— Un día fuimos en busca de suministros y te vi, estabas con Alaska. Lucías fuerte y le dije a Rick que podríamos espiarte unos días y luego ver si podrías unirte.— dijo mirándome.

— Daryl Stalker Dixon.— dije bromeando y el río.

— No me arrepiento de nada.— dice sonriendo.

Luego de seguir manejando por un largo tiempo el me contó la historia de él desde que comenzó todo hasta ahora. El campamento,  La granja, todo.

Ya era de noche y no teníamos pista alguna sobre el paradero de Merle ni de Michonne. Así que optamos por parar la camioneta y comer algunas latas que trajo Daryl.

— Cuando era niño odiaba los frijoles. Ahora cada vez que los como me siento afortunado.— dice dándole un bocado a los frijoles.

Reí ante su comentario.

— Era vegetariana antes de esto.— dije mirándolo.

Ahora fue el quien río.

— No te quedó otra definitivamente.— dice mirándome.

— Lamentablemente no.— dije comiendo los frijoles.

La noche ya había caído y eso nos dificultaba la búsqueda, tal como le había dicho. Así que optamos por descansar un poco hasta que amanezca.

— Duerme atrás, me quedare haciendo guardia. Se te ve cansada.— dice el.

— A ti también se te ve cansado.— le contesté y sonrió.

— No te preocupes por mi, estaré bien.— dijo atrayendo mi cara con mis manos y depositando un beso en mi frente.

Cuando se separó le besé los labios y el sonrió. Fue un beso corto y fugaz. Ambos estábamos sonriendo mirándonos directo a los ojos, sentía que estaba desnuda, que me miraba hasta el alma.

— Ahora ve a descansar.— dice golpeando suavemente mi pierna.

— Okay, cualquier cosa me levantas.— dije pasándome para atrás.

Ni bien apoye la cabeza en el asiento caí en los brazos de morfeo.

(...)

— Alex...— sentí que me movían suavemente.

Abrí los ojos lentamente y pude ver a Daryl asomado desde adelante.

— Ya estoy despierta.— dije sentándome.— ¿Esta todo bien?.— pregunte mientras fregaba mis ojos.

— Si, ya amaneció y se donde podemos ir a buscarlos.— dice el.

—¿Donde?.— le pregunté.

— Donde fuimos a reunirnos con el Gobernador. Es lo único que se me ocurre.— dice mirándome.

Aproveché para pasarme al asiento de copiloto y asentí.

— Bueno, vamos.— hablé.

— No es tan lejos de aquí.— dice mirando hacia delante.

El encendió la camioneta y nos encaminamos hacia allí. Según Daryl no era tan lejos, quedaba a unos cuantos minutos.

— Hay que bajar con cuidado. Tal vez sigan ahí.— dice el.

No creo que sigan ahí pero no le voy a decir eso, que lo vea con sus propios ojos.

— Tengo balas así que si.— revise el cargador de mi pistola.

Bastaron unos minutos para que Daryl estacionara la camioneta cerca de una especie de galpón.

Antes de bajar me miró y habló.

— No te despegues de mi.— dice mirándome serio.

— Tranquilo.— dije asintiendo.

Luego de esto bajamos, estaba muy fresca la mañana, puedo asegurar que eran casi las seis.

En el lugar habían varios caminantes merodeando, los matamos en absoluto silencio para no captar la atención de los otros.

Seguí a Daryl y nos escabullimos dentro del galpón. No había nadie, lo único que había era una mesa y dos sillas. Estaba todo destruido.

— No estaba así hace unos días.— dijo el mirando botellas de vodka rotas en el piso.

— Tal vez tuvo una reunión con alguien y no salió todo muy bien.— dije caminando sobre el vidrio mientras se rompía debajo de mis pies.

Me acerco a una esquina y logro divisar sangre en el suelo, me agacho y la toco. Estaba seca, y no muy lejos de esas gotas de sangre había un dedo.

— Daryl...— dije llamándolo un poco extrañada.

Se acercó a mi y agarró el dedo. Lo miro y toco la sangre, no dijo nada.

— No hay nada aquí. Hay que salir pero por la puerta de adelante.— dice parándose.

Era imposible verificar que el dedo sea de Merle o del Gobernador, sabíamos que no era de Michonne por su color.

Lo seguí cuidadosamente mientras salíamos por la puerta principal por así decirlo. Mi arma estaba lista para disparar por las dudas.

Fuera habían caminantes a lo lejos y algunos cercanos que Daryl mató con su ballesta. Lo seguía mirando hacia los costados y el se ocupaba del frente cuando siento que para en seco.

Un poco extrañada me puse delante de él para ver porque se había detenido. Estaba Merle convertido en un caminante devorándose un cuerpo.

Daryl estaba en shock, solo miraba la escena un poco sorprendido y con el rostro lleno de dolor.

El caminante de Merle captó nuestra presencia y se paró para caminar hacia nosotros mientras gruñía.

Daryl no hacía nada y yo no debía ser la que se metiera, por más que las ganas no me faltaban. Es su hermano, o era su hermano.

Cuando ya estaba cerca de Daryl él lo empuja, el caminante se desestabiliza y gira.

A esta altura ya se escuchaba cómo salían sollozos de la boca de Daryl.

Me hice a un lado al escuchar un caminante venir por detrás. Lo empujo y este cae al suelo, con mi pie le piso con fuerza la cabeza y estalla.

Levanto mi vista y lo veo a Daryl empujar por segunda vez a su hermano. Cuando este se vuelve a acercar lo empuja haciendo que caiga el suelo y el encima de este.

Empezó a clavarle el cuchillo repetidas veces en la cabeza, unos jadeos mezclados con angustia salían de su boca mientras acababa con su hermano.

Ya perdí la cuenta de cuentas veces le había clavado el cuchillo en la cabeza mientras lloraba. Daryl se hace hacia atrás del cuerpo de su hermano y rompe en llanto tirado en el suelo.

Warriors {daryl dixon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora