Warriors {daryl dixon}

veinticinco

Alexa

— ¿Como?.— pregunté sorprendida.— Pero Rick dijo que quería la cárcel.

— Rick dice eso para asustar.— dice Daryl.

— Pero Michonne es parte de todos nosotros, se ha ganado su lugar aquí.— dije un poco sobresaltada.

— Shh.— me dice.— Lo sé y es lo que Hershel y yo opinamos. Que por más que entreguemos a Michonne no tenemos certeza si él no nos atacará o no.—

— Entonces perderíamos demasiado. Seríamos muy pocos para atacar.— dije mirándolo.

— Pero, ¿si le entregamos a Michonne y todo queda solucionado?.— dice Daryl.

— No funciona así su cerebro Daryl, el nos va a querer destruir si le damos a Michonne y si no también.— dije un poco cabreada.— Deberíamos matarlo en un descuido, Andrea podría hacerlo y ahorrarnos toda esta guerra.

— Andrea duerme con el enemigo, es el enemigo.— dice Daryl.

Suspiré y frote mis manos en mis ojos. Enserio estoy harta de esta situación con este maniático.

Daryl me atrae hacia el con sus brazos y nos fundimos en un cálido abrazo. Mi cara en su pecho escuchando su corazón y su barbilla apoyaba en mi cabeza.

— Cada vez que estoy entre tus brazos parece que mis problemas se esfuman.— dije cerrando los ojos y relajándome.

Escucho como sonríe y besa mi frente delicadamente.

— No quiero que nada te pase, por favor cuídate mucho.— dijo el preocupado.

— Nada malo va a ocurrirme Dixon.— le dije mientras nos separábamos del abrazo.

— Lo sé, pero quiero que seas cuidadosa. Porque me estoy enamorando y no soportaría perderte.— con eso bastó para que mi corazón diera un vuelco.

— El que más se arriesga eres tú. Así que la preocupada debería ser yo, pero no.— le dije sonriendo.

— ¿No?.— pregunta frunciendo el ceño.

— No, porque se que siempre volverás.— dije tomando sus manos.

Él se acercó y depositó un suave beso en mis labios.

— Te amo Alexa.— dice juntando nuestras frentes.

(...)

Ya era de mañana, Rick no ha dicho nada al grupo sobre lo del Gobernador. Según Daryl solo saben Hershel, Rick, El y Yo. Así que debí ser lo más discreta posible.

Acá me encuentro en el bosque cazando con Alaska algo para alimentar a la bestia. Avise a Daryl que iba a salir a cazar aunque no estaba muy contento asintió.
Puedo arreglármelas sola, estuve sobreviviendo mucho tiempo fuera se las cosas qué hay y cómo resolverlas.

Alaska corría a mi lado despejando el perímetro. Tenía el arma en mi cintura y el machete en mi mano, prefiero atacar con algo que sea silencioso que captar toda la atención de los caminantes.

Estaba bastante despejado el bosque, uno que otro caminante pero nada de que preocuparme.

A lo lejos logró divisar un conejo blanco corriendo por las hojas naranjas y maldigo por no saber hacer trampas para conejos. Soy de cazar más a la antigua, cuando está cerca efectuar el ataque.
El problema era que no estaba cerca ese conejo. Camine lo más silenciosa que pude y se detuvo a hurgar en la tierra. Saque un pequeño cuchillo en mi bota y se lo lance, el cuchillo dio en el blanco justo; el lomo. El pobre conejo quedó inmóvil.