treinta y tres

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Alexa

¿Quien querría alimentar caminantes? Casi todos sabemos que no son personas, que son monstruos, que jamás dudarían si te tienen que despedazar en este mismo instante. Pero de todos modos estamos todos más alertas, todos estábamos haciendo turnos extras de vigilancia para descubrir quién era el que alimentaba a los caminantes.

— Puede tratarse de los niños.— dice Carol mientras caminábamos hasta los pabellones.

— No sé, tal vez sea más allá de los niños.— hablé yo.

— No se de quienes trate, pero más vale que deje de hacerlo o se ira con los caminantes.— dijo Daryl.

Carol negó con la cabeza mientras iba a retomar sus actividades.

Daryl y yo nos quedamos afuera de los pabellones mirando el cielo.

— Es un hermoso día para salir de expedición.— dice él.

— Concuerdo, si quieres puedo fijarme las notas de los pabellones a ver qué es lo que hace falta.— dije mirándolo.

—Es temprano todavía, ni siquiera debe ser el mediodía.— dice el.

— Entonces iré a buscar eso y vamos.— dije sonriendo.

Camine hasta los pabellones para ver qué era lo que le hacía falta a nuestros compañeros, agarre una de las hojas y al voltearme choque con Becka, de todas las personas que había tenía que ser ella.

— Camina con más cuidado.— dice con su voz tan chillona.

— De hecho no deberías estar acá, deberías estar en tus actividades.— dije mientras caminaba y ella me seguía.

— De hecho veo que vas a salir, voy a ir.— dice muy tranquila.

— No Becka, es una salida muy rápida. No es una salida en busca de comida ni ropa.— dije mientras agarraba la nota del otro pabellón.

— Quiero ir igualmente.— dice mientras se para enfrente mío.— O hablaré con Rick.

— Habla con Rick, con quien quieras.— dije riendo.

Ella bufó y desapareció de mi vista. No nos llevábamos muy bien porque es muy caprichosa, parece que no puede aceptar y no. Además de todo esto siempre anda detrás de Daryl haciéndole ojitos y todo esto me encabrona mucho más. Aunque el parece no darse cuenta de la situación.

Una vez ya con los pedidos fui a mi celda a buscar mi mochila y para mi sorpresa estaba Max en mi celda con Alaska.

—Hola Max.— dije mientras abría mi mochila y guardaba todas las cosas.— ¿Te puedo ayudar en algo?.—

— De hecho tenía ganas de estar sola y que nadie me moleste. Lamento haber entrado en tu celda así.— dice ella agachando la cabeza.

— Está bien, puedes venir cuando quieras. Pueden ir a jugar con Alaska y Carl.— dije encogiéndome de hombros.

—De hecho vine aquí porque no quiero ver a Carl.— dice con un poco de ira en sus palabras.

— Ohh... Entiendo, cuando llego me cuentas bien. Vamos ir a buscar cosas con Daryl.— dije mientras salía de la celda.

— ¡Tráeme un chocolate!.— dice gritando la niña.

— Si tengo suerte.— le respondí de la misma manera.

Bajé las escaleras de un salto y al salir me encuentro con Rick, Becka y Daryl. Maldije por mis adentros.

Me acerqué a ellos ya que yo tenía que irme con Daryl a buscar las cosas.

Warriors {daryl dixon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora