treinta y seis

458 48 2
                                    

Alexa

Dormí como un tronco, ni siquiera comí, solo me fui a la cama y no recuerdo ni siquiera que soñé. Daryl durmió a mi lado, lo noté cuando me levante y su cuerpo estaba a mi lado en nuestra improvisada cama espaciosa.
Era bastante temprano, así que aproveché para salir fuera con Alaska. No podíamos ir a cazar por si Rick necesitaba que esté aquí para acabar con todos los caminantes de afuera.
Para mi sorpresa estaba todo igual que ayer, los mismos caminantes incluso más me atrevo a decir. Los cuerpos haciendo presión en las vallas.

Suspire y traté de despejarme un poco. Vendé mis manos con algunas gasas que había en mi mochila. Alaska estaba corriendo por todo el pasto bastante feliz. Me senté a ver como jugaba tranquila y siento una caminata a mi lado. Miré los zapatos de aquella persona y reconocí. Rick.

— Es muy temprano para que estés aquí fuera.— dice Rick sentándose a mi lado

— Digo lo mismo.— dije mirándolo.

— No he podido dormir, la valla, los caminantes.— dice mirando la valla.

— He dormido como un tronco, hace días no descansaba así.— dije mirando la valla.

— Mejor entonces. Hay que tratar de despejar lo más que podamos, si no van a tirarla.— dijo Rick y en su voz note un poco de intranquilidad.

— Vamos a solucionar esto Rick, somos bastantes.— dije tratando de calmarlo.

— Éramos bastantes. Mucha gente está en cuarentena ya con síntomas incluyendo a Glenn.— dijo mientras bajaba la cabeza.

Me tomo por sorpresa lo que me dijo ya que ayer me dormí temprano y no sabía nada.

— Sasha también, Karen, David.— continuó Rick.

— Diablos.— dije maldiciendo.

Luego de haber dicho esto escuchamos un crujido proveniente de la valla, se había empezado a inclinar. Ambos nos levantamos y corrimos hasta la valla.

Había como cincuenta caminantes al menos tratando de tirarla. Agarre rápidamente el palo de metal que estaba en el suelo y empecé a clavarlos en las cabezas de todos los caminantes que podía.

— ¡Hay que hacer algo ahora!.— dice el.

— Están todos durmiendo.— dije sin apartar la mirada de mi objetivo.

— Ahora vengo.— dijo él mientras se iba corriendo.

Alaska estaba a mi lado gruñendo como una loca mientras yo hacía todo lo que podía y aún más para que la valla no cayera. Minutos después siento unos pasos acelerados a mis espaldas y pensé en Rick. Pero al ver que era Hayden me sorprendí.

— Vine lo más rápido que pude.— dijo mientras agarraba un palo y me ayudaba.

— Hay que sacar los cuerpos que están haciendo presión ahí abajo.— dije señalando los cuerpos que yacían muertos en el suelo.

— De lo contrario van a tirar la valla.— dice él y me mira.

Lo miré y levanto una ceja.

—¿Que insinúas?.— dije mirándolo confundida.

— ¿Te gusta el peligro?.— dice desafiante.

— Es mi segundo nombre.— dije clavando el palo en un caminante.

— Sígueme.— dijo mientras se iba.

Alaska y yo lo seguimos. Hayden se subió a la camioneta que usó Rick y me mira.

Warriors {daryl dixon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora