Pasaron varios días desde que trajimos a Michonne a la cárcel. No ha hablado con nadie de nada, sigue encerrada en el pabellón C hasta que Rick la vea "confiable".
Había terminado de desayunar y rápidamente agarré el machete que me había dado Rick hace unos días. Hoy íbamos a despejar el pabellón D y el E con pequeños grupos para que sea más rápido, todos teníamos armas blancas que no requieran de municiones. Solo en caso de emergencia teníamos una pistola.
Éramos pequeños grupos de tres;
Glenn, Maggie y Oscar.
Sasha, Tyreese y T-Dog.
Daryl, Rick y yo.
Los demás seguían con sus actividades con normalidad. Cualquier problema iban a disparar al cielo para poder escucharlos, aunque entre tantos gruñidos no parecía una buena idea.
Rick insistió para que nuestro grupo se encargue del pabellón D y los otros dos se ocuperan del E. Ya que el parecía que estaba más infestado y necesitaban más personas.
Ni bien abrimos la reja pudimos ver cuatro caminantes viniendo hacia nosotros.
—¿Están listos?.—pregunta Rick.
Nací lista.
Acto seguido le clavé mi machete en la cabeza de uno. Otro se abalanzó sobre mi y pude matarlo a tiempo. Rick y Daryl hicieron lo suyo.
Delante iba Rick, en el medio yo y detrás Daryl. Teníamos las espaldas cubiertas.
—No parecen muchos.—dijo Daryl.
—Tenemos suerte.—respondí. Luego de ésto doblamos en una esquina y vemos al menos diez caminantes.Parecía que estábamos en problemas. Ellos vienen hacia nosotros y comenzamos a matarlos, Rick con un machete al igual que yo mataba a dos o tres a la vez.
Dos vinieron a por mi, le pegué una patada a uno para que se caiga y mientras tener tiempo de matar a otro.
Ya perdí la cuenta de cuentas flechas había disparado Daryl, de cuántos cráneos he atravesado sin darme cuenta. Escucho entre los gruñidos que deja la ballesta en el suelo y saca el cuchillo.
Pudimos matarlos a todos, Daryl les sacó las flechas de la cabeza a los que había disparado recién.
Seguí a Rick mientras avanzábamos y nos encontramos con el mismo pabellón que teníamos nosotros.
Ya no se cuantos caminantes hemos matado pero se que quedan muchos más. Luego de un rato ya teníamos el bloque D totalmente despejado.
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Estaba muy sucio, desechos por todos lados pero eso era lo de menos. Ya que luego íbamos a ir limpiando los pabellones por turno.
Subí la escalera hasta dónde estaba la pequeña torre de control dentro del comedor y había un caminante dentro. Era el guardia convertido.
—Yo me encargo.— dije mientras abría la puerta.
Acto seguido el caminante se abalanzó muy bruscamente arriba mío. No me lo esperaba enserio. Caí por la escalera con él encima mío. Sentí un fuerte golpe en mi cabeza y todo ponerse negro. Forcejeaba para alejarlo con mis piernas y lo único que veía era su desagradable boca llena de sangre tratando de morderme.
No sé donde estaban Daryl y Rick, pero en este momento los necesito aquí.
Con la vista toda nublada seguí forcejeando con el caminante hasta que siento su peso muerto. Una fecha le atravesaba el cráneo.
Todo se me puso negro y no supe nada más.
(...)
Abrí mis ojos y me encontraba en una cama. Luego recordé que la última vez que abrí los ojos estaba forcejeando con un caminante. Me levanté rápido de la cama y me mareé.
—Tranquila niña.—dijo una voz algo familiar.
—Me duele a horreres la cabeza.—dije volviendome a acostar.
—Le tuve que dar puntos.—dijo el mismo hombre. Cuando reconocí la voz pude ver que se trataba de Hershel.
—¿Ah si?.—pregunté y lo miré.
—Cinco. Fueron bastantes.—dice él.
Llevé mis manos hasta la herida y me retó.
—No hagas eso, lo único que vas a lograr es que se te infecte.—dice él.
Yo saqué las manos lentamente.
—¿Ya terminaron de despejar todo?.—pregunté tratando de recordar.
—No pudieron con el E. Estaba muy infestado.—dice mirando hacia abajo.
—¿Están todos bien?.—pregunté asustada.
—No todos...—dice mientras fue interrumpido por mi.
—¿Daryl está bien?.—pregunté asustada.
Daryl aparece por la puerta y acto seguido le sonrojo levemente. Se apoyó en el marco mirándome sonriente. Juro que sigo con las mejillas rojas.
—Iré a ver a Rick.—dice Hershel.
El hombre se levantó y con las muletas fue en busca de Rick.
Daryl seguía mirándome por el marco de la puerta sin decir nada.
—¿Vas a quedarte ahí idiota?.—pregunté mientras lo miraba.
—La única idiota aquí eres tu. Te rompiste la cabeza.—dice entrando.
—No recuerdo eso. Recuerdo estar peleando con un caminante por mi pellejo.—dije sentándome en la cama.
—Te salvé la vida por segunda vez. La tercera cuenta con traerte en brazos hasta Hershel.—dice sentándose donde estaba Hershel antes.
¿Enserio me trajo en brazos hasta aquí?
—Lo tenía controlado.—dije orgullosa.
—Generalmente se dice gracias.—sugirió.
—Gracias.—dije resaltando la palabra.
—Perdimos a T-Dog.—dice mirando para abajo.
Abrí la boca para decir algo pero no salieron palabras de mi boca. Él me miró y habló nuevamente.
—Los demás están bien.—agrega.
—Yo... no sé que decir.—dije un poco conmocionada por la noticia. No era muy cercana a él pero se que era importante para el grupo.
—Esta bien no decir nada.—dice Daryl.
Asentí y lo miré. Nuestras miradas chocaron.
—¿Alaska?.—pregunté.
—Está con Carl, le ha dado de comer y ha jugado con ella. Es mejor amo que tú.—dice riendo.
