Escucha "30 Minutes Break" – The Luka State
—¡NO TENGO ATAQUES DE IRA, MAMA! — grite, pero me di cuenta que eso me contradecía así que baje la voz. — Hablo en serio.
—Siéntate. —ordeno mi padre, estaba parado frente a la chimenea mirándome con una expresión extraña. Lo obedecí no muy seguro. — ¿Cómo quieres que creamos que no tienes ataques de ira? Ya van dos veces que sucede algo así. Golpeas a tu primo y ahora a este chico.
—En ese tiempo no era mi primo. — conteste con expresión relajada tratando de restarle importancia al asunto lo que los hizo enojar más.
—¡Esto no es una maldita broma, Barry! — mi madre había perdido la calma. —Esto es demasiado serio.
—Bueno, pero no iré a un psicólogo.
—Barry ir a un psicólogo no es malo en absoluto. — contraataco mi padre. — La amiga de tu hermana, Holly, es psicóloga.
Holly era una chica del círculo social de mi hermana que había dejado la escuela para ir a un campamento de psicología todo raro al otro lado del país. Así que ponerla de ejemplo no era algo bueno.
—No tengo ataques de ira. — repetí, pero esta vez más calmado. — Solo...
La palabra quedo suspendida en el aire, no sabía cómo completarla, no sabía lo que me estaba pasado, pero está seguro que no era eso, yo no estaba mal.
—¿Solo qué? — pregunto mi madre, la preocupación era notoria en sus facciones. — Barry, queremos ayudar.
—Pues entonces no se metan en mi vida. — solté sin más e inmediatamente me di cuenta que estaba mal.
Me padre me sentó de nuevo en el sillón con un movimiento, tomando de los hombros, no se veía más calmado, pero tampoco tan alterado así que supongo que estaba bien. En cambio, mi madre estaba asombrada por mis palabras.
—Escúchame bien, Barry. — comenzó a decir mi padre. — No importa lo que tú digas, siempre estaremos contigo porque somos tu familia. Lo que hiciste es una de las muchas cosas que has hecho mal en tu vida, pero...
—¿Pero qué? ¿Ahora me vas a sermonear? — me levante del sillón decidido a salir de todo esto. — No lo necesito.
De un segundo a otro mi mejilla ardía y mi cara miraba hacia otra parte de la habitación, mi padre me había dado una cachetada. Ahora mi madre estaba frente a nosotros, más bien, en medio de ambos.
—Estas castigado. — escuche decir a mis padres. — Tu celular.
—Como sea.
Lance el celular sobre mis hombros y escuche cuando impacto en el piso, pero eso no me hizo voltear, subí hasta mi habitación sin detenerme en ninguno de los escalones sosteniendo mi cara con una de las manos. La puerta principal se abrió y la voz chillona de mi hermana llego hasta mi cuando cerraba la puerta de mi habitación.
—¿Qué sucedió? — pregunto.
—Nada, sube a tu habitación. — ordeno mi padre con lo que me imagine fue una sonrisa.
Tome uno de mis discos de la repisa, los golpes en la batería comenzaron a inundar la habitación y la voz de Conrad a hacer temblar las ventanas. "The Luka State" era un grupo británico que había conocí hace un poco por la influencia de algunos nuevos amigos y no estaba nada mal.
Mi padre no era mala persona, lo sabía, pero todavía tenía la adrenalina del momento anterior así que decidí odiarlo mientras escucha canciones recostado en mi cama con los ojos cerrados que hacer otra estupidez que me pondría peor. Mis padres siempre habían sido duros en el aspecto de educarnos, nunca fuimos niños malcriados aunque a veces pretendíamos serlo, pero para nada habíamos llorado por un juguete no comprado o alguna cosa no conseguida. Lo cual agradecía ya que, dentro de todo, nuestros padres eran un sueño a comparación con los divorciados de nuestros amigos, pero últimamente eso había cambiado, se la pasaban en la cafetería y pocas veces se enteraban de las cosas que tanto Allison como yo hacíamos.
No me molesto quedarme dormido y despertar por el ruido de la puerta abriéndose, supuse que era mi madre o incluso mi padre, pero nunca me paso por la cabeza que fuera Allison, allí estaba ella con un pequeño vaso lleno de nieve. No pregunto si podía pasar, solo lo hizo.
—Comenzó a nevar hace poco. —comentó acercándose mientras me desperezaba. — Pensé que lo necesitarías.
—¿Supiste lo que paso? — solo se encogió de hombros, no me pareció una respuesta, pero la acepte. No tenía pensado irse, eso estaba claro, pero no sabía si yo quería que se fuera y me dejara solo. — ¿Tienes tiempo para una plática de hermanos?
Ella sonrió, como si hubiera esperado esa pregunta desde que había llegado a la casa en el momento más inoportuno y se sentó frente a mí en la cama, tomo uno de las barajas de cartas de la repisa y comenzó a jugar con ella.
—No tengo problemas de ira. — fue lo primero que quise aclarar.
—No estoy segura de eso— su expresión era tranquila, serena, como si estuviera preparada para este momento desde siempre. — A veces hacemos tonterías por algo más fuerte que solo la ira, o los celosos. Somos adolescentes, creo que tenemos permitido hacerlas.
—Sí, pero mis tonterías me pueden llevar a la cárcel.
—Hay lugares peores que la cárcel. — comenta.
—Me parece que los presos no opinan igual.
Nos echamos a reír con ese simple comentario, es una pequeña risa que nos hace expulsar parte de la tensión de nuestros cuerpos. Ella también tiene un problema, no necesita decirlo para que lo sepa, pero esa no era la razón por la que entro en mi habitación.
—¿Crees que debería de ir a un psicólogo? — pregunto.
—La salud mental es importante. — esa no era mi pregunta. — Pero si en verdad lo crees tú ¿Por qué no intentarlo? El psicólogo de la escuela es bueno.
Me pregunto cómo sabe eso, y ahora ya no se me hace raro que se quedara una hora extra en la escuela después de clases desde que había entrado a la preparatoria. Ella va al psicólogo de la escuela y ni yo ni mis padres lo sabíamos. Decido preguntarle y no lo niega, pero tampoco lo afirma.
Nos quedamos en silencio por un tiempo dejando que la música siga sonando en los alta voces, ella se sabe la canción y la canta ocasionalmente hasta que decido preguntar.
—¿Qué pasa con Matt? — ella se remueve en la cama, aparentemente incomoda, pero cuando responde lo hace con una sonrisa.
—Nada, somos solo amigos. Él no es quien me preocupa.
Sabía que tenía algo, pero no sabía que se tratara de algún chico, o que ese chico no fuera Matthew ya que últimamente habían estado muy juntos, más que de costumbre.
—Lo hablamos otro día.
Y sin permitirme decir otra cosa, sale de la habitación dejando la puerta cerrada y las cortinas corridas. Al parecer me convertiré en vampiro.
Molly 2020 Probablemte si leiste este libro la primera vez que se publico 2016 esta parte no estaba ya que la escribi en la reparacion de la historia. Pero aqui esta y es para indicar los ataques de ira que sufre Barne, mas adelante creo que no se vuelven a mencionar pero para que quede claro, si, Barney sufre de ataques de ira mal que lo llevan a los golpes. Don't worry, el vato se mete a terapias y logra salir de eso, o ese se cree jajaaj
Recuerden que ir al psicologo no es malo y eso jaja los tqm
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Chicas Vs Chicos // COMPLETA
RomanceMujeriego: [hombre] Que es muy aficionado a relacionarse con mujeres, intentando conquistarlas o seducirlas. ¿Y si es una chica la que sale con varios hombres? ¿Cómo la llamarías? ¿Por qué para un hombre está bien pero no para una mujer? Las chicas...