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Jungkook estaba muy nervioso. El juego había sido algo increíble. Temía arruinar ese momento. Tae estaba hablando alegremente sobre algunas cosas que podrían mejorarse, técnicas para ganar, comprar el segundo juego, ir a un concurso y eso. Decidió decirlo rápido, como si fuera arrancar un curita. Quizá así tendría una pequeña oportunidad...

-¡¡Me gustas!!

El pelinegro detuvo en seco lo que estaba diciendo y lo miró sorprendido.

-¿qué?...

No... no la tengo... se dio cuenta de pronto.

No pudo retenerse más. Sus ojos se anegaron en lágrimas, pero no dejó que ninguna bajara por sus rosadas mejillas.

-siete años... siete años y no te diste cuenta... no sabes cuánto te amo. Ya no te quiero, ni te admiro ni te adoro. Te amo. Te amo con todo mi ser que duele. Duele mucho el ver que lo que siento no es correspondido. Duele el entregar todo... y terminar vacío. Te he entregado todo, Tae. Mi vida, mi amor, mi esfuerzo, mi esperanza, mi corazón... mi virginidad...

El mayor soltó un grito ahogado

-¡¡¡¡¡Jeon Jungkook, yo jamás.....!!!!!

-no lo recuerdas. Estabas ebrio.

Una sola lágrima rodó por esos bellos y regordetes cachetes, pero la ocultó un poco bajando la mirada.

-fue en mi presentación... fue la noche más hermosa que tuvimos... pero lo echaste a perder... Tae... no sabes cuánto me gustas...

El pelinegro se quedó estupefacto. Simple y sencillamente no se esperaba eso.

-yo...

No quería aceptarlo. No quería. No iba a hacerlo.

Lo siento Kookie...

-¡¡¡¡¡¡yo no soy homosexual!!!!!! ¡¡¡Tampoco me gustarías aunque fueras omega!!!

El castaño alzó la cara y sonrió, cosa que sacó de sus casillas a Tae.

-ya lo sé. Vaya, la friendzone no duele nada...

Dijo sonriendo más fuerte, ocultando perfectamente unas cuantas lágrimas desertoras que se habían escapado de sus ojos.

-ya me lo esperaba. No... no hay problema, hyung. Ya lo sabía... kya, ser rechazado no es tan malo como dijo Nam hyung.

Soltó una carcajada rota. La verdad era todo lo contrario. Su lobo lloraba y lanzaba alaridos de dolor. Él quería hacer lo mismo, pero no se vería tan patético y débil frente al alfa.

-gracias por su sinceridad, hyung... woaaaa... ¿en serio acabo de ser friendzoneado?

-¿Kook, estás bien?

-¡e-estoy muy bien, hyung! Para que sepa, no... no dolió nada ser rechazado. Bueno... Du-duele un poquito el corazón, pero no es nada. Sólo somos amigos, ¿cómo le pude decir esta tontería?

-Kookie...

El menor sonrió cínicamente.

-¡ja! ¡S-se la creyó, hyung! Uff, no... no sé qué hubiera hecho si usted me correspondía... perdón por la broma, hyung. Todo fue una eso. Una mal elaborada broma para pasar el rato. Espero no afecte nuestra amistad.

Algo dentro del alfa se rompió. Todo había sido una broma. Qué idiotez había sido el pensar que el chico de sus sueños le diría aquello. Sí, lo rechazó cruelmente, pero si no lo hacía, de verdad quedaría enamorado. Más enamorado de lo que estaba y perdería lo que no ha querido darle al maknae aún. Su corazón.

-con... con permiso, hyung. Tenga linda noche.

Jungkook salió casi corriendo del cuarto de Tae con una sonrisa rota. Lo habían rechazado. Todo lo que Tae le había dicho cuando se desmayó años atrás había sido mentira. Se lo esperaba, claro que se lo esperaba... pero le había dolido mucho.

Su pecho comenzó a arder como el mismo infierno. Se apresuró a llegar a su recámara. Ya dentro y con el seguro puesto, se desplomó en el suelo. Sentía como si alguien estuviera haciendo añicos su corazón. Sentía cómo las garras del animal dentro de él rasgaban sus entrañas. Se dirigió corriendo con la poca fuerza que tenía al baño. Ni bien entró y se posicionó frente al inodoro, empezó a devolver todo lo que había ingerido y también lo que no; seguido de la comida, empezó a devolver sangre. Sus ojos picaban, el animal quería manifestarse y romper todo, aullar del dolor... quería morirse...

Se enjuagó la boca, asqueado por lo sucedido. El animal cada vez le hacía más y más daño. Por más que quisiera detener el sangrado, por más que deseara convencer a su lobo que no importaba ese rechazo... no lo logró. Para colmo, su estómago empezó a quemar y doler. Sin poderse contener ni un minuto más, gritó. Gritó de dolor, de enojo y de tristeza. Un grito horrendo, lleno de sentimientos horrendos. Tosió sangre y un nuevo alarido se escapó de sus labios. Las lágrimas que había contenido por tanto tiempo bajaron por sus rosadas mejillas de manera asombrosamente rápida. Sin más fuerzas, su cuerpo sucumbió ante el peso y lo dejó caer, ensuciando el suelo inmediatamente de sangre y lágrimas.

Ya no tenía el control sobre su cuerpo.

Lanzó gritos espantosos, mayormente animales. Su omega estaba tan roto... escuchó la puerta ser tocada con fuerza.

-¡¡¡LARGO!!!

Su voz había parecido como la de un alfa enojado. Recordándole de manera dolorosa por lo que se estaba haciendo pasar. Una punzada en su interior le hizo volver a gritar. Un sonido estridente llenó la habitación, haciéndole saber que habían derribado la puerta. Los pasos de una persona (algo curioso, considerando que habían derribado la puerta con facilidad) se dirigieron hacia el baño y un grito salió de los labios del omega al ver en ese estado a su dongsaeng.

-¡¡Jungkook!!

Hoseok se arrodilló frente al castaño y tocó su frente, retirando la mano de inmediato. Estaba ardiendo.

Jungkook sonrió tristemente.

-h-hyung... L-lo hice, hyung... T-Tae ya sabe que me gusta... terminó por creer que era una broma, pero ya le dije, hyung. Ya... ya lo sabe hyung... - pequeños ríos corrían por sus mejillas, causando que al mayor le doliera el corazón - estoy... estoy muy contento de haberle dicho todo... sólo que... n-no hay nada, hyung. N-no puede haber nada entre Taehyung y yo.

Al toser, ensució más los bonitos azulejos del baño con su sangre. Hoseok no sabía qué hacer para consolar al maknae. Un aullido grave y desgarrador los dejó a ambos en un silencio interrumpido solamente por los sollozos del pequeño omega y cierta tos ensangrentada.

-e-ese... ¿ese fue Tae?

Hoseok tragó en seco.

-parece que no fuiste el único afectado, Kook. Antes de que llegara contigo, fui al cuarto de Taehyung porque empezamos a escuchar cosas romperse además de gritos. En este momento los otros dos alfas están tratando de controlarlo. Luego escuché un grito tuyo y vine de inmediato... ¿Qué le dijiste?

El castaño negó con la cabeza, sus ojos cristalizándose de nuevo por la información. ¿Acaso él había hecho sentir mal a Taehyung?

Te odio. Te odio mucho, Jeon Jungkook.

Yo a ti más, omega idiota.

Una punzada en el costado fue la respuesta de su lobo, la cual le hizo gritar de nuevo.





No sé por qué me gusta hacer este tipo de capítulos... Ya, creo que necesito ayuda xd. Bueno, no me maten, tenía que hacer esto para que la historia durase más. Prepárense, el próximo capítulo tendrá el mismo largo y quizá el mismo drama :v.

Por cierto, muchísimas gracias! Ya pasamos de las 100 leídas! De verdad, muchas, muchas gracias!!

¡No soy un alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora