22

538 61 9
                                    

NamJoon estaba casi desesperado. Ya iba a cumplir veinte minutos buscando a Taehyung sin éxito alguno. Y estaba agripado, por lo que captar su aroma no le era nada sencillo. A veces lo encontraba, pero de inmediato se confundía con otro olor y terminaba más perdido. Para colmo, su teléfono se había quedado sin batería. ¿Qué podía ser peor?

Después otros quince minutos, logró captar el rastro de su maknae, así que echó a correr antes de perderlo, llegando a un puente abandonado y con una pesada aura. Definitivamente estaba ahí, el aroma a melancolía y rabia era demasiado fuerte para que sólo haya pasado unos segundos ahí.

Empezó a caminar, nervioso por tan pesado ambiente y pensando en cómo hacer razonar al alfa para regresar sin tener que discutir. Era muy consciente de lo que el maknae podía hacer y no quería volver a enfrentarse al lobo de Taehyung.

Una figura en medio del puente captó su atención. Trató de enfocar la mirada, curioso. El corazón se le detuvo al notar que el muchacho estaba al otro lado del barandal, listo para saltar. Echó a correr lo más rápido posible, rogando poder llegar a tiempo.

No lo logró.

Lanzó un grito al ver cómo el joven se dejaba caer al abismo, él saltando también para intentar salvarlo.

Gran error.

Una fuerte mano se agarró a la suya antes de que fuera demasiado tarde. NamJoon mantenía los ojos en el río, con lágrimas de culpa llenando sus preciosos ojos. No hacía caso a los sonoros quejidos de su salvador, ni que estaba colgando de un puente. Sólo podía pensar en ese chico rubio que se había lanzado. ¿Pudo haberlo evitado? ¿Por qué no corrió más velozmente? ¿Por qué, por qué?

-¡¿está usted loco?! - le gritó Tae apenas estuvieron a salvo. Si en algún momento pudo tener calma en su lugar especial, ésta se había ido por completo.

Taehyung estaba reposando sobre el barandal de aquella abandonada estructura, lamentando en un ruidoso silencio su pérdida. Había pasado una hora meditando, el suave sonido del agua bajo sí chocando lo ayudaba a calmarse. Pero esto se vio afectado al escuchar a alguien correr. Miró con asombro a su hyung, quien tenía la vista fija en un lugar del puente. Salió volando cuando lo escuchó gritar y lanzarse al agua, como tratando de agarrar algo. Fue un milagro que Tae haya podido salvar a su hyung. Un segundo más y se quedaba sin líder. Una pérdida más a agregar a su ecuación. Y estaba seguro que ya no lo soportaría. Por eso sin dudarlo saltó también y agarró a NamJoon.

-el muchacho... - susurró Nam, interrumpiendo el angustiante regaño de su maknae - ese muchacho se aventó... yo lo vi... y no pude salvarlo...

La furia de Taehyung disminuyó para luego explotar. NamJoon casi se había suicidado y de lo único que hablaba era de un joven que se aventó del puente. ¡Que alguien lo ayude, que se vuelve loco!

-¡Kim Namjoon, no me venga usted con esa estúpida excusa! ¡¿Es consciente de lo que iba a hacer?!

-¡ese chico se aventó del puente, Taehyung, no puedo creer que no lo hayas visto!

-¡no había nadie más aquí!

Un silencio sepulcral con una pregunta en el aire.

-¿qué?

El menor suspiró. De verdad que no estaba de humor.

-hyung, si se trata de algún truco o algo, le comento que es de un pésimo gusto.

-pero yo vi...

Taehyung rió de forma cansada y harta.

-hyung, basta. Llevo una hora aquí, viendo todo a mi alrededor. Si alguien hubiera llegado, yo lo habría notado. A usted lo pude oler a una gran distancia, que no pueda percibir a alguien más sería absurdo.

¡No soy un alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora