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Los ojos del alfa empezaron a picar. No quería creerle al doctor. Simplemente no podía ser así. Habían pasado por tanto, ¿por qué a su larga lista de desgracias se había sumado eso? ¿Por qué a ellos? Dios, Dios, ¿qué hicieron en sus otras vidas para que los hirieras de ese modo? ¿Por qué no pueden ser felices y ya? ¿Por qué su precioso pelirrosa no despertaba?... ¿Por qué demonios había tardado tanto en darse cuenta? Su estupidez se la estaba cobrando caro. Demasiado.

Por suerte, el mundo se compadeció del pobre alfa, abriendo el maknae los ojos con pereza. El malestar que lo aquejaba se fue de su cuerpo, dándose por satisfecho al ver a Jungkook mirarlo con cariño y duda. El joven alfa sólo pudo atinar a sonreír falsamente, con una pregunta rompiendo su mente: ¿Por qué?

-TaeTae hyung, ¿qué pasó?

El mencionado se sentó frente a él, pensando una manera de decirle al amor de su vida la noticia del doctor.

No fue capaz.

-nada, mi amor, nada... sólo... te desmayaste. Es todo, lindo.

Las mejillas de Jungkook adoptaron el mismo tono de su cabello, encogiéndose un poco ante el apodo. Sí había pasado. Tae era suyo, era su alfa... por fin algo le estaba saliendo bien. Era claro que estaba en un error

-joven Jungkook - dijo el médico entrando al cuarto -, es un placer ver que ya está despierto. Supongo que el joven Taehyung ya le habrá comentado su situación. Y, si de algo sirve... de verdad lo siento.

En ese momento hubo dos acciones del todo diferentes. Uno sintió que el alma se le iba al cielo, quería que se lo comiera la tierra y quería matar al doctor. Otro miraba confundido a ambos alfas, pero con una inmensa alegría y ganas de reír que las palabras del médico se vieron ignoradas. "Lo siento". Jungkook no prestó atención a esa simple, pero importante frase.

-los dejaré para que puedan discutir sobre el tema. Bonita noche.

Sí, noche. El pelirrosa había estado inconsciente más de dieciocho horas. Toda una tortura para sus compañeros, quienes entraron a pesar de que el doctor lo prohibió. Jungkook se vio envuelto por varios brazos, riendo y quejándose que no podía respirar bien por el peso sobre su cuerpo. Los omegas sollozaban y los dos alfas trataban de mantener su imagen de rudeza.

No lo lograron.

Los seis miembros empezaron a sollozar y golpearon en el brazo al maknae por haberles hecho pasar por una agonía. El regañado sólo escondía su rostro y pedía perdón, intentando ocultar su nerviosismo ante la idea de la revelación de su secreto. Tenía miedo de que ya todos supieran su condición de omega y dejaran de quererlo. Estaba aterrado. Ese sentimiento creció cuando todos se separaron de él y lo miraron seriamente, aunque con los ojos lagrimosos.

-creo que nos debes decir algo, ¿no, Jungkook?

El mencionado empezó a temblar notoriamente. No, no quería.

-yo... lo siento, lo siento mucho... - soltó después de una infinidad de segundos, con la voz rota y sus ojos anegándose en lágrimas.

Hoseok tomó su mano, en señal de apoyo, preocupado por el estado de su amigo. Todos ya habían recibido las noticias. Todos, menos el afectado.

El líder del grupo le sonrió triste a su menor, besándole luego la frente.

-lo siento mucho, Kookie... ¿por qué no nos dijiste que eras un omega?

El maknae únicamente dirigió su mirada a su alfa, siendo respuesta suficiente para NamJoon. El mismo se dio cuenta del nerviosismo del otro alfa, entendiendo que la "noticia" no había sido dada.

¡No soy un alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora