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Las premiaciones se acercaban. Los ensayos eran bastante fuertes... y su nueva condición no lo ayudaba. El haberse vuelto omega rebajó su condición física. Y, lo peor de todo, su cuerpo hermosamente esculpido por los dioses y bien marcado, había desaparecido. Odiaba sentirse así.

Al terminar los ensayos, se fue corriendo al baño. De nuevo su olor había aparecido. La verdad, no sabía bien por qué ocultaba su linaje. Vergüenza, rabia... daba igual. Se sentía asqueado de sí mismo. Su primera vez había sido en su celo, con un alfa borracho que no recordaba cuánto habían disfrutado de esa hermosa noche. El recuerdo de lo que debería haber sido algo especial se había convertido en la noche de una gran humillación. No culpaba a Tae. Ambos se dejaron controlar por sus partes animales y había terminado en eso. Ninguno tenía la culpa. Y aún así, se reprochaba.

El engaño no serviría. Necesitaba encubrir más su aroma y comprar más supresores. Para ello, y aún con el corazón comprimido, fue a una farmacia. Con toda la vergüenza del mundo, compró varios perfumes con aroma de naranja y roble. Casi se desmaya del alivio al encontrar éstos.

Terminó de pagar y se dirigió a casa. Estaba bastante nervioso, ya que su aroma se empezaba a volver más notable que cuando salió de la empresa y no había encontrado supresores económicos en la farmacia. Sus temores se volvieron más grandes al ver que un muchacho lo miraba desde lejos. Apresuró el paso y palpó sus bolsillos, esperando que en un milagro tuviera un supresor ahí. Dicho y hecho. El cielo estaba de su parte... bueno, mayormente...

Ni bien tomó el supresor, una mano lo jaló hacia un rincón. Apenas entraron, unos labios empezaron a besar su cuello, soltando un gruñido al ya no percibir el delicioso aroma del omega. Éste se removió, intentando separarse de su captor, pero por la fuerza que el contrario ponía, le era imposible. Intentó gritar, pero una mano le acalló. Y, por mucho que tuviera ganas de llorar, se contuvo. No le daría el gusto a quien lo retenía.

En un movimiento rápido, le dio un golpe al chico en la costilla con fuerza. El lesionado gritó del dolor y soltó al omega. No lo pensó dos veces. Se echó a correr.

Ya a prudente distancia del rincón donde dejó a ese chico, se detuvo. Se roció con el perfume que había comprado y respiró profundo. Su corazón se quería salir de su pecho. Se limpió el cuello, asqueado. ¿Por qué a él le pasaban esas cosas? Primero, el alfa de sus sueños lo toma borracho y después, un perfecto desconocido lo quería violar.

Apretó con fuerza la mandíbula. Si iba a hacerse pasar por un alfa, debía aprender a ser uno y no volver a pasar por situaciones similares. Sería fuerte. Y no volvería a mostrarse débil frente a nadie.

Sería un plan fácil si no fuera porque en este mundo existe Kim Taehyung.

Antes siquiera de abrir la puerta, frente al omega ya se presentaba ese bello y tonto alfa.

-¡Jungkook! ¡¿Estás bien?!

El mencionado fue envuelto en unos grandes y fuertes brazos. Todo lo contrario a lo que había sentido minutos atrás, se sintió protegido. Pero, si quería seguir con su mal elaborada farsa, no se podía permitir sentirse así.

-estoy bien. ¿Podría por favor soltarme?

El alfa se sorprendió al escuchar al menor. ¿Acaso ya siendo alfa no le gustaban los abrazos?

-perdón.

Y, con un gruñido de su lobo, lo soltó. Miró con detenimiento al castaño, fascinándose con su cuerpo. Por alguna razón, ahora Jungkook tenía una cintura más definida y su cuerpo se veía más... ¿femenino? Sí, esa era la palabra. Le sonrió con un poco de tristeza. Su olfato había sido atacado por el aroma del "alfa" frente a él y no le gustó nada. Especialmente a su lobo. Éste gruñía, molesto y dolido.

-¿está bien, hyung?

El alfa asintió.

-¿sabes? Llámame Tae. Sólo Tae. Tutéame

El menor asintió y dejó atrás al pelinegro. Su corazón estaba desbocado.




Hola! Cómo van con sus tareas en línea? Yo ya no las aguanto :T y lo siento si fue algo cortito, lo escribí rápidamente.

Fui la única que se ha perdido TODOS los lives de los chicos? Ya ni dormir quiero pensando que volverán. Y cuando por fin me gana el sueño, ¡puff! Directo :") Mi suerte es terrible pero bueno, por favor cuídense!

Por cierto si quieren leer una historia Vkook, les recomiendo mucho "El miedo de Jungkook", de  @Samsuwu

De verdad, tómense un tiempo para leer esta bonita historia y dénle ánimos a la grandiosa autora. Merece más reconocimiento por tan dulce narración. A mí me ha inspirado a subir esto. Entonces... ¡Fighting!

¡No soy un alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora