Capitulo XXVII

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Rin caminaba dentro de aquella mansión, tan tranquila y con una sonrisa, recordando los bellos momentos que paso junto a su antiguo amor

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Rin caminaba dentro de aquella mansión, tan tranquila y con una sonrisa, recordando los bellos momentos que paso junto a su antiguo amor.
Sintió una gota bajar por su mejilla para después soltarse a llorar, se sentía atrapada, confundida y arrepentida.
Recordó el cruel destino qué estaba escrito para ella, recordó aquel día en el qué su corazón dejo de latir.

La castaña sintió un fuerte dolor en su abdomen y después algo cálido brotar de ella.
Vio a Óbito qué sé encontraba en el suelo junto a su padre, el azabache la veía asustado y ella trato de sonreír.
Tan rápido como su cabeza entendía lo que pasaba se levantó y se acerco a ella, Óbito estaba llorando.

. - Te lo juro Rin, vas a estar bien. - Óbito trataba de sonreír pero su tristeza no se lo permitía.

. - ¿A donde crees que vas?, tu no te llevaras a esa... -

. - ¡Dejame en paz o juro que esta misma noche estarás tras las rejas! . - La vista del azabache estaba llena de odio.

. -Tengo miedo Óbito, yo no quiero dejarte solo. - Rin comenzo a llorar mientras esperaba que el azabache la desatará.

. - Estarás bien, eres fuerte, ya lo veras. - Óbito después de algunos segundos por fin pudo desatar las cuerdas qué mantenían cautiva a la joven.
La cargo con mucho cuidado, tenia que llevarla de inmediato a un hospital.
Camino tan rápido como sus piernas lo permitían pero una vez a lado de su padre paro.

. - Reza por que ella esté bien por que si llega a pasarle algo... Juro que lo lamentaras . - El azabache de cabellos cortos nuevamente comenzó a caminar hacia la salida.
Parecía que aquel pasillo jamás acabaría, podía jurar qué el color en el rostro de la castaña comenzaba a irse.

. - Debes aguantar, no me puedes dejar, tu no Rin.-Lagrimas bajaban por sus mejillas mientras la castaña trataba de limpiarlas.

. - Hey, yo no me iré tan fácil... Yo... Aun tengo que salvarte... ¿Lo recuerdas?. - La voz de la joven comenzaba a ser más débil, sus ojos comenzaban a cerrarse.

. - Hey Rin, Rin mírame, por favor Rin, por favor no cierres tus ojos. - El azabache por fin estaba afuera y un poco de suerte estaba en su favor pues Itachi también había llegado.

. - ¿Pero que demonios?. - El azabache de coleta se acerco con rapidez a su hermano.

. - Llevanos a el hospital más cercano. -

Itachi asintió y se aproximó a abrirle la puerta trasera del coche, podía notar lo mal que se encontraba su hermano.

. - ¿Qué demonios paso Óbito?.- El azabache de coleta manejaba en aquella carretera solitaria, podía ver por el retrovisor la cara de decesperacion de su hermano.
No entendía qué hacia ahí,lo último que su hermano le había contado era qué escaparía con Rin.

Enseñame a OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora