Enseñame a Olvidar

Capítulo XXXV

Hay veces en las que tu alma esta en paz con todo lo que lograste en tu vida, qué el simple hecho de pensar en la muerte no te da miedo.
En donde las sonrisas de las personas que quieres basta para calmar tu corazón, que una comida con tu familia puede ser el mayor tesoro de tu vida,en donde valoras un simple "Te quiero".
Cuando tu corazón esta lleno de buenos recuerdos y memorables experiencias tu fin no te parece el peor de tus problemas.
El miedo cae en ti cuando piensas más en lo que le sucederá a los que te rodean cuando tu fin llegue, dejando atrás sueños, esperanzas y anhelos rotos.
Por que es ahí donde tu razón desaparece, cuando tu miedo crece y donde tu debilidad aparece.

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. - He venido por ti, Mikoto. - Su voz era fría, sus ojos parecían dagas qué prenetraban todo su ser.
Y aunque no pudiera ver su rostro gracias a la máscara sabia que en ese preciso momento el estaba sonriendo.

. - ¿Por mi?, tu nunca tuviste una oportunidad de "venir por mi". - Quería matarlo, hacerlo sufrir, herirlo como el lo hizo.
Hacerle sentir el infierno qué ella seguía viviendo por la ausencia del Uzumaki.

. - Sabes que si, siempre fui yo, yo debí ser quien te esperara en el altar aquel dia. - Se acerco aun más a la mujer, la amaba pero empezaba a molestarle la mirada qué esta le dirigía.
Estaba llena de odio, ese sentimiento que el conocía muy bien.

. - Jamás tuviste aquel supuesto derecho qué reclamas, no antes y mucho menos ahora. - Mikoto se mantuvo firme, sus manos le temblaban, tenia miedo.

. - Eso es lo que tu crees, lo que tu piensas, por que yo siempre estuve ahi.
Yo siempre fui el primero, lo fui hasta que ese maldito apareció en tu vida, por que eras mía, lo fuiste desde el primer día que te vi.
Eras feliz conmigo, siempre lo fuiste. - Verla frente a el le parecía un sueño,un bello y perfecto sueño.

. - Nunca te ame, nunca te vi como lo veo a el, por que gracias a tu hermano conocí la felicidad,fue quien me dio una hermosa familia, jamás podrás compararte a el, jamás serás lo que Fugaku fue en mi vida por que es el hombre que llevare en mi corazón hasta el último de mis suspiros.
Mientras qué tu, lo único que me produces es asco y odio. -
Sin esperarlo el Uchiha se acerco a la mujer y la tomo del cabello, estaba furico, aquellas palabras lo mataban.
. - Y no importa que me mates por que el infierno qué vives seguirá, sabrás que siempre me llevaras en tu mente, que anhelaras qué te bese, que te toque como lo hacía con el, pensaras en mi y en cuanto me amas, que esos sentimientos jamás serán correspondidos.
Por que tu infierno es que yo no te amé, no encontraras consuelo y olvido en ninguna parte, cruzare tus pensamientos hasta tu último maldito día de existencia.
Por que tu infierno soy yo Madara Uchiha. -

Y fue ahí donde el amor fue destructivo, donde un corazón roto fue fatal.

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Konan estaba asustada, toda la situación era dramática, gente gritando mientras corrían para salvar sus vidas.
Se aferraba a la mano de su pareja tratando de calmarse pero parecía no lograrlo.
Nagato estaba a lado de ellos analizando la situación,debía pensar y mantener su mente fría pues la zona en la qué se encontraban no era segura.
Busco al castaño pero no lo veía, estaba preocupado, tras la explosión Kiba desaparecio y eso no le agradaba.
Escuchaba las balas impactar en las paredes de los establecimientos, los vidrios romperse y la gente herida quejándose.
Aquella zona parecía el infierno, sentía que estaba en medio de una guerra.

. - Deberíamos salir de aquí, no estamos seguros, es cuestión de tiempo para que alguna bala nos lastime. - Veía seriamente a sus amigos, podía notar el miedo que ella tenía y el nerviosismo de Yahiko por Konan.

. - ¡Nos mataran si salimos, es mejor que permanescamos aqui!. - La peliazul no quería morir, no ahí, lejos de sus seres queridos.

. - Mírame Konan. - El pelinaranja tomo de la barbilla a su novia obligandola a mirarlo a los ojos, la conocía tan bien, sabia que tenia miedo. - Nagato tiene razón, así que salgamos de aquí.-La peliazul negó repetidas veces al escuchar a su pareja, sentía que era mala idea.-No dejare que te suceda nada malo, confía en mí Konan,por favor. -