Los Jeon «KookMin» •COMPLETA

Prólogo.

El camión de mudanza había llegado, todos comenzaron a sacar las cajas, solo quedo el chico afuera debido a que sus padres ordenaban las cajas en la casa.

En la casa del al lado un chico de cabello negro observa la escena de un pequeño chico de cabello ligeramente naranja oscuro llevando cajas a su nueva casa.

- Hijo, ¿A dónde vas? - pregunto su madre al ver que el chico iba saliendo.

- Mh, hay vecinos nuevos y voy a ayudarlos. - dijo de manera rápida y saliendo de su casa.

El chico caminó hasta el camión, observó un poco al chico, portaba unos jeans azules, una remera blanca algo holgada; sonrió de lado con picardía, era perfecto.

Mientras el chico tomaba dos cajas, una estas se cayó, el joven se acercó a ayudarlo, era momento de entrar.

- Oye, se te cayó esto. - dijo acercándose y dándole la caja.

- Oh... Gracias.

- No es nada. - respondió con una leve sonrisa.

- Mh... soy JiMin, Park JiMin. - se presentó el más pequeño.

- Yo soy JeongGuk, Jeon JeongGuk.

- Un gusto.

- El gusto es mío. - respondió JeongGuk con una sonrisa ladina - ¿Te ayudo?

- Mh, si no es mucha molestía

- Nah, te ayudo, dame dos cajas más, así terminamos más rápido.

- ¿Seguro?

- Síp.

JeongGuk ayudo a JiMin a terminar de bajar todo del camión, una vez que terminaron, que fue de manera rápida debido a que JeongGuk cargo una gran parte, estuvieron en la casa de JiMin.

- Te ofrezco un poco de agua, muchas gracias por ayudarme, JeongGuk.

- Ya te dije, JiMin, no es nada, me gusta a ayudar a las personas. - respondió de manera amable JeongGuk.

- Muchas gracias.

Mientras tanto, en la casa de los Jeon, otro chico de cabello negro, portaba sus audífonos mientras dibujaba un boceto sin sentido, llevaba en eso al menos unos treinta minutos, pero aún no sabía que estaba dibujando con exactitud, hasta que su madre apareció asustandolo un poco.

- Hijo.

- Ay... Mamá, me asustaste.

- Perdón, pero necesito que lleves estás galletas a la casa de al lado, allí está tu hermano.

- ¿Que? ¿Por qué? - cuestionó con duda.

- Son los nuevos vecinos, ve y llevales galletas, así se sentirán mejor al ser nuevos en el vecindario.

- Ugh, está bien. - contestó el chico poniéndose de pie.

Bajo a la cocina y tomo la caja llena de galletas de chispas de chocolate, salió de su casa y se encaminó a la de sus vecinos.

Tocó la puerta, espero unos segundos cuando un chico de su misma estatura y de cabello rubio le abrió la puerta. El chico lo miró, realmente le parecía hermoso, sin darse cuenta sus mejillas se sonrojaron.

- ¿Sí? - dijo el chico rubio sacándolo de sus pensamientos volviéndolo en sí.

- Ah... Emh... Yo... Soy de la casa de al lado, les traje galletas. - dijo tartamudeando un poco.

- ¿JeongGuk? - cuestionó el chico frente a él.

- ¿Eh? No, yo no soy JeongGuk.

- Pero que mier...