🌌 d o s 🌌

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Con la secadora dejo un poco despeinado su cabello, pero con las manos lo arregló un poco, bajo para luego irse al hospital, minutos antes SeokJin le había enviado la dirección.

Vestía un pantalón de vestir, unas zapatillas y una remera blanca de botones y mangas largas las cuales las tenía recogidas hasta los hombres, lo cual le daba un aspecto bastante varonil y atractivo.

- Joven Jeon. - se acercó a él - No me he podido presentar, soy Jennie, trabajo para su madre. - hizo una reverencia.

- Un gusto, Jennie, pero no es necesario que me llames de usted, aún soy joven, como vos, así que por favor ten la confianza de llamarme solo JungKook. - dijo con amabilidad.

- Esta bien, JungKook. - sonrió - Por cierto, el joven Kim le trajo esto. - le dio unas llaves.

- ¿Para qué? -frunció el ceño.

- Dijo que era un regalo.

- Ah... esta bien, gracias, Jennie, ya me voy, adiós.

- Adiós.

Al salir y tocar el botón, la alarma sonó, un bonito deportivo de color negro estaba afuera de su casa, se acercó observándolo, le encantaban ese tipo de autos, pero a SeokJin debió costarle una fortuna.

Se subió y comenzó a conducir, mientras llamaba a SeokJin, encendió la cámara, tenía preguntas que hacer.

-: Que bueno que ya vienes para acá, JungKook, tu mamá no va parado de preguntar por vos.

-: Sí, oye Jin, este auto, ¿Por qué?

-: Es un regalo.

-: Lo sé, pero, ¿Por qué?

-: Me di cuenta de que vendiste aquella camioneta chatarra y como te vas a quedar te la quise regalar, además, no se aceptan devoluciones o algún pero de tu parte, JungKook.

-: Esta bien, gracias, esta increíble, casi como tu Lamborghini.

-: Ja, nada es mejor que yo o mi Lamborghini, ahora adiós, te espero.

-: Adiós.

Unos veinte minutos y ya se encontraba frente la entrada de aquel hospital, se bajó de manera rápido, puso el seguro y camino directo a preguntar por su padre, luego de que dio los datos de él le dijeron la habitación y comenzó a adentrarse al hospital.

Vio a SeokJin, lo saludó y entró a la habitación, su madre se puso de pie en el momento en el que lo vio, era la misma de cuando se fue, solo que con algunas canas de más, su madre sin pensarlo se acercó y abrazó a su hijo, que obviamente devolvió aquel abrazo que hacía mucho tiempo anhelaba.

- Dios, hijo, estas... - estaba algo asombrada - Has cambiado mucho, JungKook.

- Gracias, te extrañé, mamá.

- Y yo a vos, hijo.

- ¿Como está papá?

- En este momento tiene una anestesia, los dolores han sido algo fuertes, pero esta bien.

- Él es muy fuerte mamá, estará bien.

- Espero que sea así, hijo, espero que sí.

Hablaron un poco de todo, de su estadía en Londres, sus estudios, SeokJin, YuGyeom y demás cosas, hasta que cierto tema fue tocado por JungKook.

- Mamá, ¿Por que las cosas de JeongGuk ya no están?

- Hay hijo, después de la navidad en la que te fuiste, tu hermano se fue de la casa, vive en un departamento no muy lejos, hasta donde se va a la universidad lo cual significa que aún sigue en el buen camino.

- Ah... ¿Y qué pasó con los vecinos, Park? - los recuerdos volvieron.

- Mh, JungKook, creo que no sabes quién soy, me llamo JiMin.

- Ah... yo soy Park JiMin, el novio de JungKook.

- Ellos se mudaron al año siguiente en el que te fuiste, desde entonces esa casa ha sido habitada y deshabitada.

- Ah... ¿No sabes porqué se fueron?

- Hasta donde se, la señora Park tuvo una importante propuesta de trabajo y se fue con su hijo.

- Oh... - se limitó a decir.

Poco después una enfermera apareció pidiéndoles que se retirarán un momento, ambos obedecieron, SeokJin acompañó a la señora Jeon que se quería comprar algo, mientras JungKook quedó solo en el pasillo sentado en una de las sillas.

Puso los codos sobre sus rodillas haciéndose para delante, nuevamente los recuerdos lo azotaban, trataba de pensar en cualquier cosa, pero una voz lo sacó de allí.

-Disculpa. - se escuchó a un lado.

JungKook volvió la cabeza, aún sin saber quién era, miró desde sus pies hasta su cara, donde se detuvo de golpe, se puso de pie frente a él, estaba cambiado, su cabello había cambiado, era rubio, aún no estaba listo para verlo, pero el destino tenía otros planes.

- JeongGuk... - musitó.

- Hola, JungKook. - saludo su hermano gemelo, al cual no había visto desde hacía cinco años en aquella habitación de su antigua departamento cometiendo la peor traición que le pudo haber sucedido.

 - saludo su hermano gemelo, al cual no había visto desde hacía cinco años en aquella habitación de su antigua departamento cometiendo la peor traición que le pudo haber sucedido

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Los Jeon «KookMin» •COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora