Las manos de aquel chico se aferraban firmemente a la remera de JeongGuk, sentía miedo de caer de la motocicleta más que todo por la velocidad a la que iban, pero confiaba en ese chico.
Una vez que llegaron a la casa donde sería la fiesta, JiMin tomo con fuerza el brazo de JeongGuk, los chicos que estaban eran mayores que él y eso le daba un poco de miedo.
- JiMin, suéltame no pasará nada, parecemos pareja. - susurro tratando de apartarlo con cuidado.
- Pe-perdón.
- No importa, vamos.
Sin decir más nada, se adentraron a la casa, JiMin no se despegó en ningún momento de JeongGuk, pero aún así estaba tratando de evitar al chico con el que fue.
A JeongGuk le encantaba tomar cerveza, así que en todo momento se mantuvo con una en la mano, mientras JiMin solo pensaba y deseaba que esa fiesta terminará, realmente no entendía porque había accedido a ir.
- JiMin, ven, vamos con mis amigos. - dijo JeongGuk tirando de la manga del abrigo de JiMin.
- E-esta bi-bien. - dijo dudoso.
Caminaron un poco, salieron de la casa y fueron a la parte trasera de esta, habían varios chicos allí que recibieron a JeongGuk.
- Oye - un chico de piel pálida lo llamo -, venís con un amigo, ¿Quién es?
- Él es JiMin, mí vecino, JiMin, él es YoonGi, uno de mis amigos.
- Hola. - saludo nerviosamente.
El resto de la fiesta se la pasaron con los amigos de JeongGuk, este se la paso tomando y fumando un poco, a JiMin poco a poco todos esos olores se le quedaban impregnados en su ropa.
Mirando su reloj se dio cuenta de que ya había pasado la hora límite, eran las doce, y debía llegar a su casa cerca de las once o menos, no quería preocupar más a su madre, pero no sabía cómo llegar, ni siquiera sabía en donde estaba.
- JeongGuk. - lo llamo de manera desesperada.
- ¿Si?
- Debemos irnos, mamá debe estarme esperando, no puedo llegar más tarde.
- Ugh, espérate a que se me baje un poco, no voy a conducir así.
Un poco impaciente, JiMin volvió a tomar asiento, realmente no quería estar allí, solo aceptó para poder estar con JeongGuk, pero es lo último que había hecho en toda la noche.
Mirando en todas direcciones, no encontró a nadie de la secundaria, solo era JeongGuk, ese tal YoonGi y él, los demás eran de universidad.
De la nada sintió que alguien le tocó el hombro, era YoonGi, le tendió un vaso, lo acepto, iba a llegar tarde, ya nada podía ser peor.
- Gracias. - susurro.
- Tranquilo. Oye, no sé que te traes con JeongGuk, pero él es demasiado complicado, así que te recomiendo que si realmente debes irte insistirle, porque si no lo haces se quedará hasta mañana.
- ¿Mañana? - pregunto alarmado.
- Sí, no le gusta conducir ebrio.
- Mierda. Mí mamá me espera desde hace como dos horas, YoonGi, me asesinara.
- Ve, rápido antes de que se embriague más.
- Gracias. - dijo antes de irse donde JeongGuk.
- No es nada, niño bonito. - susurro YoonGi para él mismo.
JiMin le insistió una y otra vez, además de que le quitó varias veces la cerveza, luego de súplicas él accedió, se despidió de todos y fue con JiMin a la motocicleta.
- Si nos pasa algo es tu culpa, JiMin.
- Lo sé, solo vámonos.
- Bueno. - dijo subiéndose a la motocicleta.
JiMin imitó su acción, pronto comenzaron a andar, para JiMin el camino fue eterno, alrededor de casi veinte minutos cuando llegaron al vecindario JiMin sonrió.
Se acercaron a la casa de JiMin, se bajó y miró a JeongGuk, pero este no dijo nada, solo se acercó y lo beso de manera rápida y casi desesperada.
- Adiós, bonito.
- ¿Q-que fu-fue e-eso? - cuestionó con un gran rubor.
- Desde el momento en el que te vi me encantaste, bonito.
- ¿E-enserio?
- Sí.
Varias personas siempre decían que los borrachos siempre dicen la verdad, entonces creyó totalmente en sus palabras, lo volvió a besar antes de irse corriendo su casa.
- No sabes lo que me gustas, Park. - susurro JeongGuk dejando su motocicleta para intentar entrar a su casa con sigilo.
JiMin abrió con sumo cuidado la puerta, no quería despertar a su madre, pero al ver la luz de la sala encendida la cerro sin cuidado, estaría en varios problemas.
- Park JiMin, ven acá, ya. - dijo su madre con tono severo.
- Hola mamá. - susurro el chico acercándose.
- ¿Que son estas horas de llegar, JiMin?
- Lo siento, es que se nos pasó, lo lamento.
- ¿Tomaste?
- No.
- Bien, cambiate y ve a dormir, quedas castigado.
- ¿Que...?
- Lo que oíste, no saldrás a menos de que sea para cosas de la secundaria.
- Está bien. - respondió cabisbajo.
Caminó hasta su habitación, se cambió y luego miro por la ventana que daba a la casa de los Jeon, quizá JeongGuk no mentía y sentía algo por él, y eso a JiMin le gustaba.
[...]
JungKook fue en busca de un vaso de agua, al volver a su habitación miró a su hermano entrar a la casa, eso era algo nuevo.
Ya el chico estaba en la cama cuando escucho la puerta abrirse y la sombra de su hermano que se veía debido a la luna. JeongGuk se tiró a la cama, pero antes susurro algo que JungKook si escucho.
- Ay... JiMin, besas increíble. - dijo tirándose a la cama.
JungKook se dio la vuelta mirando la cama de su hermano, estaba sobre la cama sin moverse, solo se escuchaba su respiración, además de que apestaba a alcohol, pero eso no era lo que le molestaba a JungKook, si no el hecho de que JiMin se haya enamorado de su estúpido y molesto hermano, porque enserio le dolía aunque ninguno supiera le dolía bastante.
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Los Jeon «KookMin» •COMPLETA
FanfictionJeon JungKook y Jeon JeongGuk no son sólo hermanos, son gemelos, ambos con personalidades diferentes, pero al mismo tiempo encantadores. Park JiMin es el nuevo en el vecindario, conoce a sus vecinos, los Jeon, ambos le atraen por sus distintas perso...