Jeon JungKook y Jeon JeongGuk no son sólo hermanos, son gemelos, ambos con personalidades diferentes, pero al mismo tiempo encantadores.
Park JiMin es el nuevo en el vecindario, conoce a sus vecinos, los Jeon, ambos le atraen por sus distintas perso...
Como todos los fines de semana, JungKook se levantó y fue a desayunar cerca de las nueve de la mañana, al terminar se fue a duchar, no sin antes llamar a TaeHyung.
Cuando salió del baño JeongGuk ya no estaba en la habitación, pero está seguía oliendo a licor.
- ¿Me llamaste?
- Al fin llegas, Tae.
- Perdón, estaba terminando de comer. ¿Que pasó?
- Es JiMin él y JeongGuk... - se detuvo al ver a su hermano entrar.
- Hola Tae. - dijo acercándose a su armario.
De manera rápida, saco una remera roja, se puso unos jeans y luego sus tennis, un poco de perfume para salir de manera rápida.
- Eso fue raro. - comento TaeHyung.
- Lo sé, pero así es él.
- Si ajá. Y bueno, ¿Que me ibas a decir?
- JiMin me mintió, dijo que estaría con su madre en Seúl, pero ayer fue a una fiesta con JeongGuk.
- Él se lo pierde, Kook.
- Oye Tae, no voy a dormir esta noche, quizá llegue el lunes a la tarde, podes quedarte y usar mí cama, eso es todo, bye hermanito. - dijo JeongGuk de manera rápida.
Ambos chicos se miraron entre sí para luego encogerse de hombros, al menos podrían pasar un fin de semana juntos sin las constantes burlas de JeongGuk.
- Pero es que - JungKook se mordió el labio -, JiMin me gusta. - susurro.
- Lo sé, pero también está tu hermano, solo deja que se le pase el capricho y luego entras vos.
- No es tan fácil, Tae.
- Dejemos de hablar de ese chico y acomodemos está habitación, si me voy a quedar a dormir y está algo desordenada. - dijo con gracia.
- Está bien. - respondió riendo.
- Por eso me agradas, Kook.
Ambos rieron para luego comenzar a recoger todo, poco a poco la habitación ya se encontraba mejor que antes, ordenaron el lado de JeongGuk y quedó bastante espacio.
TaeHyung fue al sótano en busca de la caja llena de videojuegos, mientras que JungKook iba por dos sofás en forma de un balón de fútbol.
Una vez que llegaron a la habitación ya tenían los videojuegos, además de los cómodos sofás, tomaron asiento y encendieron la TV.
- ¿Listo para perder, JungKookie? - canturreo TaeHyung.
- Já, yo te ganaré Tae, porque el que ríe de último ríe mejor.
- Ya veremos. - respondió TaeHyung totalmente convencido de que ganaría.
Una vez con los controles en las manos comenzó el juego, ambos chicos le gritaban a su personaje como si los escucharán. TaeHyung iba ganando, pero de un movimiento rápido de JungKook pudo volver a intentar ganar.
- ¡Vamos! ¡Vamos! - gritaba el chico.
- ¡No! ¡No! ¡Vamos! ¡Debo ganarle a JungKook!
- ¡Sí! ¡Sí! ¡Eso!
- ¡No! ¡No! ¡Vamos!
- ¡Sí! - gritó JungKook con todas sus fuerzas al ver que había ganado - Te gané. - dijo con aire victorioso.
- No me digas. - respondió TaeHyung rodando los ojos - Odio este juego. - murmuró.
- Sos un mal perdedor. - se burló JungKook.
- Ugh, ya no importa, juguemos otro.
- Como diga, Kim TaeHyung. - rió JungKook contagiando a su amigo.
- Felicidades JungKook. - susurro alguien desde la puerta.
Ambos chicos dejaron de reír para mirar hacia la puerta, allí de pie, con la mirada en el suelo estaba su vecino, JiMin.
- JiMin... - musitó JungKook.
- Hola. - susurro el nombrado mientras levantaba la vista y mordía su labio.
- ¿Q-que ha-haces a-acá?
- Es que, vine y la señora Jeon abrió y me dijo que estabas acá.
- ¿Por qué estás acá? - pregunto está vez TaeHyung con tono demandante.
- Cierto. Es que JungKook me dijo que me ayudaría con la tarea de física.
- Sí, pero eso no lo pensabas ayer cuando estabas con JeongGuk, ¿O sí? - continuó TaeHyung.
- Lo sé, y lo siento. - murmuró volviendo a bajar la mirada.
- JiMin - habló JungKook -, mañana podes venir, en la tarde, hoy no, lo siento.
- E-esta bi-bien, perdón por haberte mentido, JungKook.
- No importa, nos vemos mañana.
JiMin solo asintió y comenzó a bajar las escaleras, pero JungKook decidió también bajar él, aunque que le haya mentido no le gustaba, tampoco lo iba a tratar mal.
- ¡JiMin! - lo llamo - Espera, si querés yo puedo...
- No, tranquilo estás con TaeHyung, es tu mejor amigo, vengo mañana, por mí no hay problema.
- ¿Seguro?
- Sí.
- Está bien. - respondió apoyándose a la puerta.
- Nos vemos mañana, Kookie.
- ¿Kookie? - interrogó con un claro sonrojo.
- ¿Te molesta? Es que TaeHyung te llama JungKookie, y yo te quiero llamar Kookie, ¿Puedo?
- Claro, no me molesta, me gusta ese apodo, JiMinnie. - dijo en un susurro.
- Cla-claro adiós, hasta ma-mañana. - dijo antes de irse.
JungKook soltó un suspiro, al menos ya no se encontraba enojado con el chico, pero aún así le seguía doliendo aquella mentira; decidió no pensar más en el asunto, tenía a su mejor amigo arriba esperando para continuó con el juego, se dio la vuelta, pero dio un brinco al ver la poca distancia que tenía con TaeHyung que lo miraba de manera seria y eso le daba mucho miedo, porque si TaeHyung quería dar miedo, lo daba.
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