El día comenzó con normalidad, la alarma sonó, solo uno de los se puso de pie a la primera, JungKook, se metió al baño, pasaron unos minutos y salió con una toalla rodeando su cintura, se acercó a su clóset; ambos tenían uno no los compartían, JungKook saco una remera negra de manga larga, y unos jeans del mismo color, además de sus converse negras con blanco. Fue nuevamente al baño y uso la secadora, su cabello comenzaba a secarse y desordenarse, cuando terminó con sus manos lo arreglo con un poco, se aplicó un poco de perfume y bajo a desayunar.
Su madre estaba preparando el desayuno para los demás hombres de la familia, JungKook se acercó a su mochila para comprobar que tenía todos los materiales de ese día, así era, luego de eso se acercó a su madre.
- Buenos días mamá.
- Buenos días, Kookie, ¿Y JeongGuk?
- Creo que sigue dormido. - dijo encogiéndose de hombros.
- Ay este niño.
- Mamá. - chilló JungKook - Tenemos la misma edad, no somos unos niños.
- JungKook, solo tienen diecisiete años, no estan tan grandes, hijo.
El chico solo rodó los ojos, era cierto, pero aún así ambos estaban de acuerdo en que no eran unos niños, aunque ese hecho solo se reflejaba en JeongGuk, quien había cambiado de manera muy grande, aunque el rostro de ambos era idéntico, JeongGuk tenía las facciones más definidas, además de que su voz estaba muchas más grave y desarrollada que la de JungKook, además de JeongGuk tenía unos cinco o diez centímetros más que JungKook, aún así, JungKook tenía la esperanza de que crecería y se vería mejor que su hermano, más que todo de manera física, debido a que por alguna razón, aún cuando los dos se parecen de una manera impresionante, JeongGuk siempre fue el encanto tanto de la primaria como de la secundaria.
- Ya, no importa. - dijo JungKook tomando asiento frente a su desayuno.
Al paso de un par de minutos, su padre apareció, era un hombre robusto y duro con sus hijo si lo requerían, vestía un traje, él trabajaba en una gran empresa reconocida en Corea del Sur, la marca Kia, el señor Jeon era CEO de la empresa, además debía viajar de Busan a Seúl y estar allá toda una semana, así le daba una vida cómoda a su familia.
- ¿Y JeongGuk? - pregunto el señor Jeon.
- Sigue arriba, seguro durmiendo. - respondió JungKook metiendo otro bocado a su boca.
- Este...
- Ya estoy acá, no lloren por mí. - dijo JeongGuk bajando las escaleras de manera exageradamente dramática.
- Nadie te extrañaba. - murmuró JungKook.
- Te oí hermanito.
JungKook solo lo miró mal, para luego ver con detenimiento lo que vestía, era su ropa, unos jeans azules con una apertura en las rodillas y una remera azul marino.
- ¡Esa es mí ropa! - le reclamó poniéndose de pie.
- Oh vamos JungKook, jamás la usas.
- ¡Claro que la uso!
- Si ajá.
- ¡Mira JeongGuk si no te lo quitas yo te voy a...!
- ¡Basta! JeongGuk te quitarás esa ropa, y cuando vengas la lavaras, otra vez y ya cambiate y ven a desayunar. - dijo su padre con tono severo.
JeongGuk no dijo nada más se fue y luego de unos diez minutos volvió, ya vestía con su ropa alegre que a JungKook nunca le gustó, una remera roja, jeans azules y una chaqueta entre roja y naranja.
- Pareces payaso. - susurro JungKook.
- Te voy a...
- ¿Vas a comer o no?
- Sí, claro.
Faltando diez minutos para las siete los gemelos Jeon salieron de la casa, entraban a clases a las 7:30 no debían tener tanta prisa.
JungKook iba a tomar el autobús, pero JeongGuk se fue en su motocicleta, que aunque su padre ni estaba de acuerdo logro conservar.
- ¡Nos vemos en la secu, perdedor! - le gritó JeongGuk antes de irse.
JungKook no dijo nada, comenzó a caminar en dirección a la parada de autobús, allí habían otros chicos, pero JungKook no hablaba con casi nadie así que solo los ignoró, se puso los audífonos ignorando a su alrededor.
Cuando le tocaron el hombro dio un respingo del susto que se llevó además de maldecir por lo bajo, luego se volteo a mirar, era JiMin.
- Hola, JungKook.
- ¿Cómo sabes que soy yo? - pregunto serio, realmente si estaban separados algunas personas pensaban que él era JeongGuk.
- JeongGuk es más alto que yo y además, lo vi cuando se fue en su motocicleta.
- Ah...
- Mh, JungKook, ¿Puedo irme con vos en el autobús? Es que aún no conozco bien el lugar. - pregunto y sus mejillas se pusieron rojas.
- Mh, claro. - JungKook sonrió, JiMin se veía realmente tierno.
- ¡Genial! Gracias.
- No es nada, JiMin.
JungKook decidió no usar los audífonos está vez estaría con JiMin eso le alegraba.
En todo el camino JiMin no paro de hablar y preguntar de todo, además de hacerle algunas preguntas sobre él y aveces sobre su hermano, en esos quince minutos de transcurso a la secundaria el corazón de JungKook no dejo de agitarse, además de que aveces volvía el sonrojo a sus mejillas.
Cuando se bajaron caminaron un poco hasta llegar a la secundaria, hasta que el sonido de una reconocida motocicleta llamo la atención de ambos y de los demás que también estaban allí.
- Hay no... - murmuró JungKook al ver a su hermano.
Y pos estoy de vuelta, enserio tuve esto mucho en mente y por fin lo lleve a cabo, espero les guste.
Bai.
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Los Jeon «KookMin» •COMPLETA
FanfictionJeon JungKook y Jeon JeongGuk no son sólo hermanos, son gemelos, ambos con personalidades diferentes, pero al mismo tiempo encantadores. Park JiMin es el nuevo en el vecindario, conoce a sus vecinos, los Jeon, ambos le atraen por sus distintas perso...