Jeon JungKook y Jeon JeongGuk no son sólo hermanos, son gemelos, ambos con personalidades diferentes, pero al mismo tiempo encantadores.
Park JiMin es el nuevo en el vecindario, conoce a sus vecinos, los Jeon, ambos le atraen por sus distintas perso...
Terminamos de desempacar la última caja, por fin ya teníamos todo en nuestro nuevo hogar, puede que sea pequeño, pero es bastante lindo, para mi.
- Se que no es gran cosa Minnie, pero...
- Kookie, me encanta. - me callo con un beso.
- Que bueno que te gusta. - lo abracé de la cintura y le di otro beso.
- ¿Sabes? Esa cama me encanta, podríamos no se, ¿usarla? - dijo con tono pícaro.
- No sé... - mordí mi labio.
- Oh vamos, Kookie. - hizo un puchero que me enternecio.
Sin más me beso, pero con más descaro lo cual yo correspondí, hasta tal punto de bajar mis manos a su trasero, de manera rápida él enrosco sus piernas alrededor mi cintura, sin darme cuenta caímos en la cama, estaba sobre él.
Pronto la ropa comenzó a estorbar, nos quitamos las prendas tratando de no separarnos de aquel lujurioso beso, JiMin comenzó a dar besos y dejando marcas por mi cuerpo, a lo cual uno que otro gemido salía de mi boca
Cuando llegó a mi bóxer que me dio vergüenza quitar, él lo sacó de manera rápido, mi miembro estaba erecto y eso dolía, con sus dedos tocó la punta que hizo que un gemido saliera de mi boca dejándome enrojecido.
- Tranquilo. -dice y vuelven los besos.
Pronto el también se quita su bóxer, su trasero es algo pálido, redondo y jodidamente perfecto, sin separarme mucho me posicionó en medio de el tono mi miembro y lo introduzco de manera rápido, me quedo sin moverme un poco.
- Ha-hazlo. - suplico a lo que comencé.
Al principio fui lento, estaba bastante estrecho, supuse que era su primera vez y no quería lastimarlo, luego comencé a hacerlo de manera más rápida, sus gemidos llenaron mis oídos, era algo bonito y sexy de escuchar, más que todo cuando llegaba a su punto dulce.
Unas cuantas embestidas bastaron para que se viniera y pronto lo hice yo en su interior, esa fue mi primera vez.
Me recoste y lo abracé de la cintura, él recostó su cabeza sobre mi pecho, poco a poco comenzó a respirar nuevamente con normalidad, al igual que yo.
- Te amo. - me atreví a decir por primera vez.
- Yo también Kookie, pero tengo sueño. - puchereó.
- Yo también. - dije y cerré mis ojos.
Hacer el amor con JiMin fue maravilloso, mi primera vez fue con el amor de mi vida, y eso me encanto aún más.
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