02. Perspectiva.

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Lily observó a la persona que estaba frente a ella, no había estado prestando atención a nada últimamente, y su humor era tan extraño que la tenía más irritada al no encontrar una razón válida para ello.

—Dicen tus padres que si no piensas entrar a cenar.

La mirada de Lily se posó en Scorpius, que estaba un poco incómodo, tomando en cuenta lo que había pasado con James en la tarde, no lo culpaba, en cualquier momento se pondría como loca y podría lanzarle cualquier hechizo que se le ocurriera, y para colmo, su mal humor había estado causando estragos en su magia.

—En seguida iré –fingió una sonrisa tan cordial como podía, pero por el mohín del rubio, supuso que había causado más temor que otra cosa.

—De acuerdo, les diré.

Lo observó un instante, pero su mente volvió a ese oscuro limbo al que estaba acudiendo últimamente, cuando se percató, el rubio había entrado a la casa, y las personas dentro se habían cansado de esperarla, porque todas las luces —salvo las lamparillas solares en el patio— estaban apagadas, no sabía si habían ido de nuevo a llamarla o habían perdido interés en una segunda llamada de atención.

Se levantó, avanzó hasta el interior y subió a su habitación, su mirada se quedó clavada en el techo, recordándole algo que prefería olvidar.

No pudo pegar el ojo en toda la noche, tenía una extraña opresión en el pecho, como en un mal presentimiento, el despertador sonó unas horas después, fue hasta la ducha, intentó despejar su mente y después de un rato, regresó a su habitación para comenzar a vestirse.

—Lily –la voz masculina la hizo sobresaltarse.

—Papá –musitó sorprendida.

—Te estuvimos esperando para cenar, dime ¿algo anda mal?

—No ¿qué tendría que ir mal? –le cuestionó sin comprender.

—Sabes que puedes confiar en mí ¿cierto? –Se acercó a ella, sujetándola del hombro –estuve viéndote un rato en la noche, tan absorta en tus pensamientos, que no escuchaste a tu madre pedirte que entraras antes de que te enfermaras.

—Tengo muchas cosas en la cabeza ¿sabes? –Le sonrió –muchas dudas, terminé Hogwarts no hace mucho, y realmente no sé qué hacer con mi vida en este momento.

—Antes tenías muchos planes ¿qué cambió?

—Supongo que el hecho de que no puedo volar a la luna y acostarme en sus cráteres ¿no? –Su padre sonrió dulcemente.

—Cierto, perdona, pero otro de tus planes, era viajar por el mundo.

—Para eso necesito dinero, papá.

—Pero no es problema para nosotros, y lo sabes, no creo que puedas acabarte toda la fortuna Black en esta vida así te lo propusieras muy en serio –acarició su cabello de forma cariñosa.

—En eso tienes la razón –sonrió, un poco más tranquila.

Lily observó a su padre entrar al baño, ella avanzó hasta su habitación, había sido interrumpida en su trayecto a vestirse, se entretuvo un rato en su habitación, bajó corriendo las escaleras y le sonrió a su madre.

—Buenos días, cariño –sonrió Ginny Potter.

—Buenos días, mamá –sonrió.

—Te ves encantadora ¿te hiciste algo? –La cuestionó.

—Corté mi cabello ayer, y Victoire le hizo algo, no sé qué –se encogió de hombros.

—Con razón luce más brillante que antes –la aduló.

Positivo [Teddy & Lily]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora