Positivo [Teddy & Lily]

04. Algo Peor.

Lily levantó la vista, frente ella estaban sus hermanos, con una sonrisa brillante, ni siquiera se había dado cuenta en qué momento se había puesto ese vestido y su cabello había terminado en suaves ondas.

—He de admitir que te ves hermosa –concedió Albus.

—Dicen que las embarazadas son más bellas, siempre lucen radiantes –argumentó James, extendiendo los brazos, para envolverla en un reconfortante abrazo.

—Luces hermosa, Lily –habló Alex, desde el fondo de la habitación –yo dejaré sólo a la familia y esperaré en el jardín –hizo un movimiento suave con la mano y salió.

—Ya sé que eres muy joven para casarte y tener un hijo, pero, felicidades, hermanita –soltó Scorpius –haciendo a un lado a James para abrazar a la pelirroja.

—No me digas así –frunció el ceño, incómoda.

—Lily –la reprendió Albus –tal vez no te guste, pero es nuestro hermano ¿no?

—Así es –soltó Scorpius –quizás no hijos del mismo padre, pero...

—Ya –cortó James –no vamos a arruinar su día especial –te veremos en el jardín, papá está esperando por ti al pie de la escalera.

El mayor de sus hermanos depositó un suave beso en la mejilla de Lily y salió seguido de Albus y Scorpius, la pelirroja suspiró, estaba bastante tentada a huir de ahí, pero... no podía hacerle eso a Ted, después de que se había embarrado en aquella situación para ayudarla, además, ya tenía un plan, después de un año, podrían anular aquel matrimonio, y... con la opción de la adopción todavía abierta, era un buen plan para salir de aquella situación.

Su padre le sonrió en cuanto la vio, era un simple vestido color perla, que había sido de su madre hasta hacía noventa minutos, ahora lo había heredado, como vestido de novia, y Ted una costosa túnica que su padre jamás había usado.

—Tus hermanos no mintieron cuando me dijeron que te ves hermosa, Lily –la sujetó de la mano.

—Scorpius no es mi hermano –soltó frunciendo el cejo.

—Vamos –sonrió su padre –ya han pasado seis años, ¿y sigues sin aceptarlo como parte de esta familia? –Negó.

—Yo no sé cómo lo aceptas, como si nada.

—Bueno, es algo que no puedo cambiar ¿no lo crees? Mejor soltarlo de alguna manera.

—Supongo –bufó.

—Además, hoy es tu día, sonríe y no frunzas el ceño, o Ted podrá pensar que no quieres casarte con él, o que no lo amas.

La mirada esmeralda de su padre se quedó fija en ella un largo momento, sonrió incómoda ¿si le decía la verdad ahora que tenía oportunidad? Al final, sólo estaban sus hermanos, Alex, Scorpius, la abuela de Ted, y sus abuelos, claro, sus padres.

—Vamos ya –murmuró Harry cuando no obtuvo respuesta.

Lily observó al frente, Ted Lupin se veía completamente incómodo, a pesar de que no había muchas personas, le sonrió cuando la vio, y estiró su mano hacia ella cuando llegaron al final del pasillo hacia el improvisado "altar".

—Luces hermosa –sonrió.

—Espero que así como le hiciste un hijo, le hagas feliz –murmuró Harry –es mi hija, la única mujer, y espero que la respetes siempre.

—Lo haré, padrino –sonrió incómodo.

Por la mirada de Ted, ella pudo darse cuenta que sus pensamientos estaban en sincronía, por primera vez desde que habló, haciéndose cargo de aquello, estaba tentado en decir que no, y bueno, ella correría en dirección contraria mientras los dos huían de aquello.