Positivo [Teddy & Lily]

10. Tenerlo Cerca.

Hola, soy una persona bastante desesperada, así que no pude seguir esperando por mañana para subir el capítulo, así que perdónenme, dejaré una larga descripción al final del capítulo, ya que me han estado diciendo sus dudas (facebook) sobre lo mucho que no comprenden a Ted y sus cambios tan drásticos, y como sé que muchos detestan las notas de autor largas, siéntanse libres de saltarse esa explicación si no les interesa.😊

✨✨✨

Teddy sirvió el cereal en un bol, con su cabello completamente azabache, no estaba del todo feliz con la presencia de Keller en su casa ¿con qué derecho se sentía? Su mente estaba despotricando contra el moreno, cuando la exclamación de Lily llegó a sus oídos.

—Lily –soltó frente a ella.

Observó sobre su hombro a Sebastian ¿cómo había llegado ahí tan rápido? Hacía un segundo apenas si gritó.

— ¡No me toques! –Soltó retrocediendo, aquello hirió su orgullo, a Sebastian no le restringía el contacto, pero a él sí, él que era su esposo, de estar solos, aquello no le hubiese importado, pensó.

—Luna –soltó Keller empujando a Teddy, sintiéndose victorioso.

— ¡Tú tampoco!

Quiso reír tan fuerte como podía, la cara de suficiencia se evaporó de su rostro, frunció el ceño para nada contento de la negativa a tocarla, el metamorfo se mordió el interior de la mejilla.

—Ah ¿qué ocurre? ¿Por qué gritas y casi me matas de un infarto? –soltó Ted, tranquilo.

—Ah, sujeté la manta y –la chica tocó la manta.

Un chasquido bastante fuerte se escuchó, y sus cabellos se elevaron un instante a causa de la estática, así que eso explicaba por qué no quiso que él la tocara.

—Más magia accidental –susurró Sebastian –dime ¿cada cuánto tienes que tomar esa poción?

—Dentro de una hora –informó –es cada doce.

—Voy a llevarte a San Mungo –soltó Keller.

Ted no pudo protestar, el tacto del moreno no causó un fuerte chasquido, sino uno moderado, desaparecieron frente a sus ojos.

No le quedó de otra más que terminar de desayunar e irse al trabajo, Sebastian llegó tarde, habló con el jefe, y se sentó en su lugar, quería saber sobre Lily, pero no iba a preguntárselo a él, se negaba.

El estrés se le fue cuando una nota de Susan le llegó, sonrió, y a la hora del almuerzo fue a encontrarse con ella, unos minutos eran unos minutos, y más cuando la joven se iría de Inglaterra por unas semanas, aquello sin duda no lo ponía de buen humor.

—Voy a extrañarte –soltó besándola.

—M—

Lily sonrió a su madre, pero su sonrisa se desdibujó tan rápido como se topó con Scorpius sentado al otro lado, puso los ojos en blanco, quiso irse, pero hacerlo le ocasionaría riñas de nuevo con su familia.

—Hola hermanita –soltó el rubio, contento, se levantó alegre y fue hasta ella, puso sus manos en el estómago de Lily.

—Hola –sonrió.

Prohibirle decirle hermanita era un lujo que no podía darse delante de su madre, o la mujer comenzaría a reprenderla, así que se tragó su entripado.

—Te ves hermosa –sonrió Ginny Potter.

—Gracias mamá –sonrió, alegre esta vez.

—Ted debe estar loco por ti ahora más que nunca ¿no? –Cuestionó Scorpius –Alex dice que él notó la forma como te veía desde antes de que saliera a la luz su relación, yo, por otro lado, siempre pensé que era Alex quien te gustaba.