CAPITULO 14

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Las cosas no resultaban como las quería, hacerse pasar por Emily no fue tan sencillo como se lo relato su hermana, no solo era cuestionada sin fundamento en la mesa de accionistas siendo la presidenta, si no que los pocos familiares aún existentes y sin desendencia no creían en que fuera una Thomson, cosa que ella obviamente no era pero Emily si, ella había sido escogida por sus padres, la prefirieron a ella antes que a Emma, para que tanta duda, y pese al prueba de ADN  que lo confirmaba, cosa que no entendió si era su hija para que tantas molestias. En fin si Emily era intimidada por esos vegestorios ella los pondría en su lugar, puede que lleve poco en el mundo de los negocios pero sabe lo que hace y su carrera como modelo no se desarrollo de un día para otro y menos si no tienes carácter para hacerte respetar — Se dice a usted mismo gerente general pero estás cuentas no cuadran  ¿Es que acaso piensan tomarme el pelo? — grito, tirando los documentos sobre la mesa de reuniones, los accionistas se miraron entre si, alguno que otro molesto y compartían el sentimiento de su jefa pero ellos que se decían ser familia poseían miradas nerviosas — Está reunión termina aquí, espero los verdaderos resultados para esta noche en mi escritorio, si no no te molestes en venir mañana — Sus firmes palabras sonaron en todo el salón, aquellos precios puestos en el evaluo eran demasiado elevados, y las ganancias extremadamente altas para un producto recientemente lanzado al mercado, y peor aún sin siquiera promocionarlo, qué sucedía, qué pasaba por alto Emily o por qué lo hacía, porque esos datos son demasiados evidentes como para no darte cuenta... Salvó que no seas la que tiene el control bajo todo esto. Dudas y preguntas sobre la verdadera situación ahí inundaban su cabeza, quería preguntárselas, saber cómo estaba, cómo iba el tratamiento y sobre todo si sabía lo que pasaba con su empresa familiar.

— Señorita Kim — llamo al entrar en su oficina por medio del teléfono — venga a mi oficina de inmediato.

Pasaron segundos cuando alguien llamo a su puerta a lo que le permitió la entrada.

— ¿Señorita Presidenta?— hablo la secretaria.
— Consígueme un contador, quiero al más experimentado del campo, también los evaluos de todo el año y del año anterior... No mejor de los últimos cinco años, los currículos de los trabajan bajo orden de mi tío y de quienes lo apoyan — dijo mientras tecleaba algunas cosas en su ordenador — Y señorita Kim, que esto no se sepa.
— Si Presidenta — respondió pero no sé movió.
—¿Sucede algo? — dijo a la vez que alzó la cabeza.
— El señor Blakgood ha pedido una reunión con usted.
— Rechazalo.
— El sr Blakgood tuvo una reunión reciente con los otros accionistas, según mis fuentes ha adquirido el 20% hasta ahora en mesa de votación.

Aquel tipo irresponsable iba tras ella, o por la compañía, sea lo que fuese no se lo dejaría tan fácil, ella no era quien tomaba las decisiones, esa era Emily, su labor era proteger eso por lo que su hermana trabajo tanto y que obligó a descuidar su salud. Ahora que tenía una parte de familia no piensa permitir que nada arruine esto.

— Confirma la cita — respondió — y que sea en la mañana.
— Si — dijo al fin restirandose.

La noche llegó y el evaluo corregido jamás llegó, le volvían a tomar el pelo pero esto no se quedaría así, ya había previsto ese inconveniente por eso se adelantó, si algo pasaba en la compañía Thomson's daughter ella lo descubrirá, si lo que está sospechando es correcto pronto todos saltarían del barco y su salvavidas será Alecxander Blakgood, pero una sirena no necesita un salvavidas solo de ella misma.

Las cosas en casa eran aún más estresantes, su madre no la quería y la rechazaba en sus momentos de lucidez y la gran mansión se convertía en una jaula de oro, dónde su prisionera era libre pero también cautiva, sentía pena por Emily que tuvo que pasar por todo sola, ella también sintió la soledad que Emma, en diferentes entornos, con diferentes variables pero con el mismo corazón destrozado, como dos gotas de agua iguales y destinadas a caer sobre el mismo suelo. Dormir en su cuarto era extraño, el aroma de su hermana no estaba por ningún lado, era como cualquiera de las demás habitaciones, impecable y muy limpia.

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