⬭. ֶָ֪ 𝗝𝗲𝗮𝗹𝗼𝘂𝘀 𝗔𝗻𝗱 𝗢𝘃𝗲𝗿𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗲

𝟶𝟻

—¡Felicidades Wooyoung! Nos quedamos sin secretario— El peligris rodó los ojos.

—Yo no fui quien llevó a San a la casa, no me puedes culpar de nada.— Ambos alfas se gruñeron.

—Seguiran peleando o comeremos en silencio— Hablo con molestia el menor— Ya Wooyoung paso el celo de un omega con un lazo, todos nos equivocamos, ahora sigan comiendo y en silencio— Los alfas obedecieron aún mirándose con el ceño fruncido.— San mencionó que tendrán un viaje en unos meses ¿Es cierto?

—Depende, te cambiaremos de niñero.— Dijo Mingi.

—Pero San me cayó bien— El pelirrojo negó— Gigi.

—No Jongho, aquí ti hermano cometió un error— Wooyoung gruñó.

—Mingi por favor.

—No es no, ahora terminen de almorzar— Jongho miro al peligris.

—Gigi, San no tiene la culpa de que Wooyoung no tenga autocontrol.

—No me apoyes— Gruñó el alfa. El teléfono del mayor comenzó a escucharse.

—¿San?— Wooyoung y Jongho lo miraron— Puedes calmarte, no te voy a despedir... Ahora sí ¿Que sucede?... ¿Ah? No les dijiste que no podíamos...— El peligris lo miraba curioso— Está bien gracias por avisarme— Y colgó.

—¿Que sucede?— Preguntó el alfa.

—Nos iremos a China— Jongho los miro— Por desgracia pequeño, tú no podrás ir.

—Lo supuse ¿San me cuidará?— Mingi suspiro.

—No tenemos tiempo para buscar a otra persona que te cuide— Jongho chilló de felicidad.— Por ahora vamos a dejarte a la escuela— El menor asintio.

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—Jongho, ¿Por qué si tienes náuseas seguido, sigues viniendo?— Cuestionó Sanha.

—No son seguidas, no sé que sucede, ay no de nuevo— El castaño se preocupó al escuchar las arcadas nuevamente.

—Jongho, aquí me quedaré hasta que estés mejor— No sabe por qué esperó una afirmación si el menor obviamente no podía hablar.— ¿Pues que comiste? ¡¿Por qué estoy esperando una respuesta?!

—¿Sanha?— El castaño volteo hacia su profesor.

—Profesor Jeong— Murmuró.

—¿Es Jongho, no es así?— El menor asintio— Ya es hora de entrar a clases, ve yo lo cuido.

—Jongho, debo irme, espero verte en unos minutos y si no mañana— Y solo recibió el sonido de una arcada— Yo también te quiero, adiós profesor... Sobre la tarea hay posibilidad de que me permita no entregarla mañana— Yunho alzo una ceja— Está bien, adiós.

Jongho ya no escucho nada más, las arcadas habían pasado, o eso quería, no quería salir por miedo a volver a sentir la necesidad de vomitar.

—¿Te sientes mejor?— Jongho lloriqueo.

—N-no lo sé— Yunho frunció el ceño.

—¿Quieres que llamemos a tus hermanos?— El menor abrió la puerta del cubículo.

—E-estoy bien— Se acercó a los lavabos para enjuagarse.— Enserio.

—Estas pálido, y dices que estás bien.