Valeria.
—Cande, ¿averiguaste algo de Stella?
Le pregunto a mi amiga mientras terminábamos las clases del jueves. La pelirroja había faltado hoy al igual que el idiota de Ulises, ella nos dijo que se sentía mal y según Thiago el peliazul igual.
—Nada de nada.
—Estoy dudando—. Susurro más para mi que para ella. Esto era demasiado sospechoso.
—¿De que vas a dudar?
—¿Stella faltando a clases por un resfriado? Ella a no ser de que se este muriendo no falta a sus clases, y mucho menos un jueves; en el cual le toca ciencias—. Mi mente comienza a procesar la información a la vez que me suena fuertemente el celular. Yo lo ignoro para ver la respuesta de la rubia, pero vuelve a sonar.
—Tienes toda la razón, Sherlock.
Bromea a la vez que tomo mi celular y me llegan unos mensajes de un número desconocido.
Desconocido: Chica curiosa
Desconocido: ¿En donde nos encontramos? Estoy hablando con Thiago en la salida del instituto.
Ladeo mi cabeza mientras ignoro unos segundos a mi amiga. Coloco dos signos de interrogación en el chat.
Desconocido: Por cierto, soy el sexy Alex.
Ahora todo calza. Aunque me extrañaba ya que me había ignorado todas las horas de clases en las cuales había intentado acercarme a él. Parecía distante.
—Más te vale que ese chat sea más interesante que mis teorías súper geniales de extraterrestres que secuestraron a Stella—. Masculla Cande a la vez que intenta entrar a ver el chat, cuando se entera de quien trata, una sonrisa de oreja a oreja reina su rostro— Uh, uh, ¿así que ya intercambiaron números con el guapo de Alex?
—Él se consiguió mi número—susurro intentando averiguar quién se lo habrá dado—, pero no se lo he dado yo.
Un click se escuchó en mi cabeza y rápidamente levanto mi mirada para encontrarme a una Jones levantando sus manos en forma de rendición.
—No pude decirle que no—admite creando una sonrisa arrepentida—, nadie puede decirle que no.
—Sí, así mira—me preparo en mi puesto—¡No!
—¡Vamos, Valei! Si no se lo daba yo, otra persona lo haría. Miller no se rinde.
Niego graciosa, comenzamos a ir a la salida. Claramente de después responderle el mensaje a Alex.
—Creo que Ulises y Stella ocultan algo—. Admito cuando nos detenemos.
—Creo que es mejor teoría que la de los Aliens.
Ambas reímos, creando momentos felices.
—No me agrada ese tipo.
Era la verdad, detestaba su forma de ser.
—Ni a mi. Bueno, es un chico malo, ¿qué esperabas?
Paso su comentario por alto y me preparo para ir donde el chico de la flecha para las clases de matemáticas, pero creo que este día dejaremos los números de lado e intentaré ayudarlo con su familia y pasado.
—Llámame cuando termine tu clase del sexy profesor, nos vemos, torpe.
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Las flechas de Alex
Teen FictionLos padres de Valei han tomado la decisión: su hija tenía que experimentar nuevas aventuras en un nuevo lugar, haciéndole espacio en la cabaña familiar del pueblo Hopehould. Ella quedará atrapada allí; en un pueblo repleto de nieve, que la dejara si...