Capitulo 17

148 15 4
                                        

Kakashi gruño por lo bajo, lo sucedido hacia unos días y el carácter de su hija lo tenían severamente preocupado. No sabia lo que había visto ese día, ni que había sucedido antes de eso. Su hija tampoco le decía algo, lo ignoraba, lo miraba de reojo o con mala cara, le respondía de forma cortante y, actualmente, creía que intentaba evitarlo. Solía encerrarse en su cuarto o salir de la casa para juntarse con alguno de sus amigos cuando quería estar con ella. Porque si, su deseo de pasar tiempo juntos después del examen aun no había ocurrido, y como iba la cosa creía que no pasaría hasta ya pasado un tiempo mas.

Se escucho como la puerta de la casa se abría y se cerraba para dar paso a ligeros sonidos de pisadas. Kakashi levanto la mirada del libro para encontrarse a su hija dirigiéndose a su cuarto. Él frunció el ceño y gruño por lo bajo antes de hablar:

— Quédate ahí.

Su hija volteo a verlo con el mismo ceño fruncido de siempre.  no dijo nada, solo se quedo parada ahí como él le había ordenado, pero sabia que solo estaba esperando que él hablara para después  encerrarse en su habitación.

— Siéntate.— volvio a hablar apuntando a una de las sillas vacías.
Hikari bajo la mirada hacia la silla y luego lo miro a él, antes de hacer una mueca y apartarle la mirada. Ya esperaba que no le iba a dejar las cosas fáciles. Aquellos días  lo había intentado lo mejor que podía. Intentaba ser cariñoso con ella y darle la suficiente confianza, pero ella parecía estar reacia  a hablar del tema. También había esperado a que ella tomara las riendas del problema y decidiera por si misma hablar con él, pero no lo había echo hasta ahora y Kakashi sabia que jamás lo haría. Su mirada lo decía todo, lo odiaba. No sabia el porque, pero estaba seguro que ella lo odiaba. Él había visto demasiadas veces esa mirada en si mismo, así que era incapaz de olvidarla tan fácil. Sin embargo, descubriría la razón de aquel odio y como remediarlo hasta volver a los días antes del suceso.

— Tengo entrenamiento, solo vine a buscar unas cosas.— se excusó Hikari de forma áspera. Lo que le estaba diciendo era una total mentira, pero prefería estar horas en la calle que hablando con su padre.

— Entonces no creo que Yuki se moleste en que llegues un par de minutos tarde.— remató   notando de inmediato la vil mentira de su hija. Él sabia perfectamente que Yuki se encontraba en las cercanías de la casa, cosa que no sucedía cuando él y su hija tendrían un entrenamiento juntos.

— Ya estoy llegando un par de minutos tardes. No tengo tiempo para charlar.— dijo Hikari dándose la vuelta para ir a su habitación y tomar esas cosas que ella dijo que debía buscar.

— No te dije que podías irte.— comentó Kakashi cuando Hikari había dado un par de pasos. Ella se detuvo nuevamente y lanzo un gruñido, pero no se giro para verlo.— siéntate, quiero hablar contigo.
Su hija dio un resoplido antes de caminar a la mesa y sentarse con los brazos cruzados en la silla. Volvio a dar otro resoplido, casi gruñido se podría decir, y espero a que Kakashi comenzara a hablar.

— Creo que ya es momento de que hablemos de lo que ocurrió.

—¡Ya te dije que no quiero hablar de eso!.—chilló Hikari dando un gruñido al final.

—No importa si no quieres, tienes que decírmelo. Entendería perfectamente si no quieres hablarme de temas personales, pero este asunto es importante y riesgoso. No es común que te metan en un genjutsu estando en tu propia casa.

— Pero estoy bien, eso debería ser suficiente…

— No me contestes.— le interrumpió Kakashi al oír el tono que Hikari estaba utilizando contra él.

— No estoy contestando.

— Si lo hiciste y lo sigues haciendo.
— Pues entonces no entiendo como quieres que te diga lo que paso, si no me dejas contestarte.—mencionó Hikari con un argumento bastante favorable para ella.

Yoake no HikariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora