Hikari se encontraba aun en la cama, estado completamente despierta pero sin ganas de levantarse. Sin embargo algo hizo que abriera los ojos, una voz, que no pertenecía a su padre, se podía escuchar en la sala de estar. Al estar su habitación un poco lejos de la sala, no podía distinguir bien a quien pertenecía, solo sabia que era de un hombre y que él estaba hablando con su padre. Un poco molesta por que le interrumpieran su descanso, se vistió y con sigilo se acerco a la sala, quizás su padre estaba intercambiando información, sobre su misión, con uno de los ANBU del Hokage. Pero, al acercarse, pudo distinguir a la perfección la voz de Sasuke. De todas formas, se quedo detrás de uno de los mueble para escuchar la conversación, si tenia suerte podría averiguar algo que le sea útil.
— Creí que íbamos a entrenar fuera de la aldea— dijo Sasuke desde un lugar en donde Hikari no podía verlo, apenas y podía ver la espalada de su padre, quizás había sido mala idea esconderse atrás de aquel mueble.
— Ah, bueno, si. Al principio así era, pero sucedieron un par de cosas y ahora tengo que quedarme aquí— explicó de una forma bastante bagá su padre, como si no quisiera dar mas información que aquella.
— ¿Es sobre Orochimaru?.
— No, esta vez creo que Orochimaru no esta involucrado. Pero, de todas formas me debo quedar. ¿no hay ningún problema en eso, cierto?.
El ambiente quedo en silencio por bastante tiempo, hasta tal punto que Hikari comenzó a estar incomoda. Era mas, había hasta pensado en salir de su escondite al ver que no iban a decir nada relevante, además de que su padre no haría un viaje de entrenamiento con Sasuke.
— No, ninguno.
“Mejor salgo, no vaya a ser que estos dos se pongan en otro silencio como ese"
Pensó Hikari al salir de su escondite y caminar hasta la sala de estar, interceptándose con Sasuke al instante.
— ¿Y tu que haces aquí, estúpido Sasuke?— gruño Hikari fingiendo ignorancia total a su presencia en su casa antes de encontrarse.
— Eso no es de tu incumbencia. Y la próxima vez que espíes a alguien, no hagas algo tan estúpido como esconderte detrás de un mueble— mencionó Sasuke con una media sonrisa al final, mostrándose como total superior de Hikari. Ella frunció el ceño y le apareció un pequeño tic en el ojo, Sasuke era el que menos toleraba del grupo de ineptos que tenia su padre como alumnos.
— Yo no hice tal cosa. Si lo hubiera echo ni te habrías dado cuenta que estaba aquí, eres demasiado inepto para eso— contrataco Hikari cruzándose de brazos y levantando su menta en un signo de orgullo y superioridad a Sasuke.
— ¿Acaso lo dices porque te di en el orgullo?— devolvió Sasuke con aquella media sonrisa que Hikari tanto odiaba, a veces hasta deseaba darle un golpe en la cara por lo molesta que le parecía aquella sonrisa socarrona.
— Oh, ¿acaso ahora decir la verdad es que te den en el orgullo? No creí que estar tan solo te haya tocado hasta esa manera, Sasuke— escupió Hikari sin dar medida a lo que decía, así que le sorprendió un poco cuando Sasuke la tomo del cuello de su suéter. Su mirada era fulminante ,como si quisiera entrar en lo mas profundo de su ser para matarla. trago saliva con miedo, intentando que no se note demasiado. observó a Sasuke con su misma mirada.
— No hables de cosas que no sabes— le advirtió Sasuke segundó antes de que su padre los separara.
— ¡Hikari, esas cosas no se dicen, discúlpate con Sasuke!— Le reprendió su padre.
Al escuchar su voz un tic se hizo en si cerebro y una ira domino todo su cuerpo. No aguantaba oír su voz, mucho menos verlo, pero mas odiaba que le gritara. La ponía rabiosa aquella actuación tan mala de figura paterna, cuando ella simplemente era su misión y no había ningún lazo mas que los juntaran. Lo odiaba, en ese momento se estaba dando cuenta de que odiaba a su padre, y mas aun a Sasuke. Por que Sasuke no solo le ganaba en todo, sino que también logro, con aquella horrible personalidad, encantar de cierta forma a su padre, cosa que ella no iba a lograr aun cuando lo conocía de literalmente toda la vida.
— No dije nada que no fuera verdad. Con aquella personalidad tan desagradable, no debería sorprenderle estar solo. ¡Que simplemente lo acepte y ya, en vez de andar haciéndose el ofendidito!— escupió Hikari cruzándose de brazos y apartando la mirada de aquellos dos. No tenia ni la mas mínima intención de disculparse.
Poca no fue su sorpresa cuando recibió un golpe en la cabeza por parte de su padre. Elevo la mirada y se encontró con los ojos furiosos de su padre, no le sorprendía que estuviera enojado, aquello era algo que le tocaba mucho, pero Hikari no sentía lastima o remordimiento alguno.
—¡Si crees que golpeándome me voy a disculpar, pues estas muy mal!¡no pienso disculparme con este idiota, nunca!
— No me grites de esa manera, te lo mereces, estas siendo cruel con Sasuke sin ninguna razón— bramó su padre poniendo aun mas esférico de lo que estaba. Ella dejo de sobarse el golpe y dejo caer su mano a uno de los lados de su cuerpo sin dejar de mirar a su padre. Aquello parecía una guerra de miradas para demostrar quien de los dos tenia mas voluntad que el otro y Hikari no se iba a dejar vencer.
— Pues entonces que se joda— Escupió con una ira en su voz que no había expresado gamas hacia su padre, pero ella sabia que se lo merecía.
— Yo me largo— mencionó Sasuke viendo que aquello se iba a convertir en una pelea y que él iba a estar metido en medio.
— Quedarte ahí, Sasuke— lo detuvo Kakashi cuando solo había dado dos pasos, él le hizo caso.— Disculparte, ahora.
— No te dure esa satisfacción. Ya te lo he dicho, no pienso disculparme con él, es su culpa por provocarme.
Kakashi miro a su hija con una ira mucho mayor a la que estaba sintiendo esos días. No podía creer que su hija sea tan mal educada para no querer disculparse al decirle tales barbaridades a Sasuke, cuando ella había oidor centenares de veces, mas por Guy que por él, los sufrimientos que había pasado en su juventud por culpa de la soledad. Creía que su hija podía comorense un poco como aquellas personas podían sentirse, pero se había equivocado, Hikari no tenia ni una pisca de empatía por aquel tema.
— ¿Entonces no te quieres disculpar por mi culpa?— preguntó embravecido Kakashi.
— Si, exactamente.
— A ver, Hikari, ya me tienes cansado. No te hice nada para que andes todo el tiempo enojada conmigo, ¿se puede saber lo que te sucede?— bramó Kakashi apretándose el puente se la nariz.
— Claro que lo hiciste.
—¿Entonces que fue exactamente?— dijo un poco irónico Kakashi, estaba segurísimo que no le había echo nada a su hija para que reaccione de aquella manera.
Hikari callo por un momento, dándose cuenta que había metido un poco la pata. No podía decirle la verdad, por que sino descubriría que ella sabia sobre su misión y estaría en graves aprietos.
— Ah, no lo se, deberías saberlo— se hizo la tonta Hikari.
— Pues no lo se.
— Hay algo que se llama pensar, ¿sabias?.
— No me contestes de esa manera— gruñó Kakashi.
— Yo te contesto como quiero.
— No, no puedes. Soy tu padre, deberías contestarme bien y con respeto, no como lo estas haciendo ahora.
Hikari callo al estar intentando no explotar y soltar todo lo que deseaba decirle. Apretó los labios e hizo sus palmas unos puños para poder dominarse, tenia que mantener la calma en ese momento.
Su corazón latía con fuerza por la rabia que estaba sintiendo en ese momento, se podía decir que su sangre le quemaba por dentro por lo colérica que estaba en ese momento. Su respiración era profundo y fuerte, al estar intentando relajarse un poco, algo que nomas era en vano, porque aquella sangre hirviendo no se quería ir de su cuerpo.
De repente, para quizás empeorar la situación, comenzó a sentir pequeños pinchazos en su ojo derecho. Eran muy tenues al punto en que solo era molesto, pero aun así Hikari no podía ignorarlo.
— ¿ Y bien?— le habló su padre para que ella dijera algo.
—…
—¿No me vas a decir, adecuadamente, lo que te hice?
—…. Me das asco… Me da asco que alguien como tu diga ser mi padre. Me da asco llevar la sangre de alguien tan rastrero e hipócrita como tu… hágala nunca me hayas tenido, de esa forma nunca habría tenido tal aberración...
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Yoake no Hikari
Hayran KurguHikari, fue abandonada a la edad de un año frente a la puerta de Hatake Kakashi. Convencido por el hokage, kakashi decide conservarla y criarla. Pero años más tarde, una extraña dolencia afecta a la joven Hikari. Este malestar desencadena que el pas...