Draco Malfoy, heredero de la noble casa de los Malfoy, próximo Lord Malfoy, hijo querido, amigo apreciado....
Su vida fue planeada por su padre, un matrimonio arreglado, y un solo destino...
Pero del mismísimo infierno llegaron dos diablillos dispu...
— Draco yo se que te duele, pero ¡deja de moverte, por Merlín! — Blaise tenía un algodón presionando sobre el corte en el labio, tenia una marca de golpe en su mejilla que se estaba tornando purpura.
Draco intentaba alejarse del algodón, pero Blaise era muy regañón — Ah, ten cuidado Zabini — El moreno rodó los ojos.
— Tu de necio que no quisiste ir a la enfermería, ahora te aguantas — Draco se abstuvo de hacer otro comentario mientras lo curaba, Theo estaba recargado sobre la pared viendo lo que pasaba.
Blaise le aplico una crema en el moretón, pero eso no lo quitaría — Sabes que si iba a la enfermería me pediría una explicación y aunque ella quisiera no podría curarme con magia, mi padre se las arregla para evitar ese pequeño problema y así hacer que aprenda la lección — Theo chasqueo la lengua, molesto cuando Draco termino de hablar.
— Ese maldito no debería ponerte una mano encima, no tuviste la culpa de nada — El rubio hizo un ultimo gesto cuando Blaise le puso una gaza sobre el moretón para cubrirlo, pero el corte en el labio y en la ceja no podía cubrirlo y era peor porque Draco era tan blanco como si fuera un albino, el rojo resaltaría de inmediato en su piel.
— Gracias Blaise — El moreno guardo las cosas y tomo asiento.
— Te ves del carajo Draco, ¿Qué le dirás a los profesores para justificar eso? — Pregunto son claro interés.
— Me caí en de paso a las mazmorras — Dijo el rubio con total indiferencia — Eso dirán ustedes tambien, que no ha sido nada solo unos golpes y cortes — Volvió a decir sin interés, Draco se levanto y se vistió para ir a comer, ese día era sábado y podría descansar después.
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Gran comedor...
Los alumnos estaban tomando sus alimentos, en la mesa de las serpientes una chiquilla hablaba con sus amigas.
— Y ahora Draco tendrá que darme algún obsequio para compensar su falta — Dijo Astoria engreídamente, su miga asintió concordando con ella.
— Oye, hablando de tu amorcito, el no vino a desayunar — Astoria estaba cotando su comida encogiéndose de hombros.
— Su padre lo llamo ayer, supongo que le dio un sermón sobre tratarme con respeto al ser su prometida y de seguro no vino a desayunar porque debe estar escogiendo el mejor regalo para compensar su falta — La menor sonreía complacida, su amiga no muy convencida asintió y siguió comiendo.
Por otra parte, desde el otro lado del comedor, un par de gemelos se encontraban preocupados porque su ángel no apareció en el desayuno.
— Revise los corredores y nuestro ángel no estaba en ningún lado — Dijo Fred quien estaba de frente a su hermano en la mesa.
— Tampoco estaba en los jardines, ni en las plazas dentro del colegio — Comento George quien jugaba con su comida.
— ¿Dónde estará?, esto no es normal, sabes que desayuna a las 8:25 am, ni un minuto más o menos, y jamás ha faltado — Dijo Fred.
— Y después al comer llega a las 2:25 pm, no importa si es fin de semana, el nunca llega tarde — Expreso George.
Pasaron un par de minutos, cuando por la puerta vieron entrar a Zabini y Nott, y justo detrás venia Draco, los gemelos instintivamente sonrieron casi levantándose para verlo mejor, pero de inmediato sus rostros pasaron de la felicidad, a estar petrificados viendo el rostro maltratado de su ángel, para darle paso a la rabia por aquel que haya osado lastimar a su Dragón.
Las manos de los gemelos estaban blancas de la fuerza que ejercían, sus ojos lanzarían llamas si fuera posible, siguieron con la vista a Draco, el rubio paso justo a un lado de Astoria que lo observaba sorprendida y con la boca entre abierta, Draco la miro con repugnancia y enojo, antes de tomar asiento y comer un poco.
Los gemelos vieron que sus movimientos eran lentos, como si le doliera hacerlos, se miraron entre si para tranquilizarse, antes de compartir otra mirada que era dirigida a Astoria quien seria su siguiente objetivo, pero primero tendrían que ver a su ángel.
...
Draco comió despacio, estaba batallando para respirar, le dolía el pecho de los crucios que su padre le había lanzado, por lo menos ya no temblaba, cuando termino de comer con ayuda de Theo se levantó, pero una figura negra llego hasta él.
— Señor Malfoy, acompáñeme — Snape volteo hacia Blaise y Theo que se veían impasibles — Me encargare del Señor Malfoy — Les aseguro, sabiendo lo que esos chicos pensaban.
Ellos asintieron, Snape encamino a Draco hacia su salón de clases, los gemelos no perdieron tiempo y se levantaron con la intención de seguirlos, los amigos de Draco de manera imperceptible sonrieron cuando vieron a los leones ir tras su amigo.
Una vez alejados, Snape sin preguntarle nada, tomo al chico en brazos cargándolo estilo princesa, Draco gimoteo agradecido, ya no podía seguir caminando, Snape se apresuro a llegar hasta su despacho, la puerta se abrió sola, entro con el chico en brazos, se dentro más haya del aula de pociones hasta su habitación, dejo a Draco sobre la cama, Draco cerro sus ojos cuando sintió que era depositado en la cama.
— Deja revisarte — Snape se quito su capa quedando solo con la camisa que se estaba remangando, Draco vio a su padrino solo asintió, Snape le quito la camisa de botones, la piel del torso de su ahijado tenia un color morado oscuro, y en ciertas partes tenia unas venas negras debido a los crucios, carraspeo molesto y no pudiendo creer que Lucius llegara a tal extremo, el profesor retiro tambien el pantalón del chico, lo mismo tenia en las piernas — Quédate aquí, traeré las pociones y ungüentos, solo descansa — Draco exhalo sonoramente, cerrando sus ojos para descansar.
El mayor se ocupo de curarlo lo mejor que pudo, aún tenía las restricciones de no poderlo curar con magia, pero las pociones y los ungüentos servían de mucho, por lo menos para disminuir el dolor.
Draco despertó después por insistencia de Snape — Debes beberla Draco, después podrás seguir descansando — El rubio un poco despejado tomo el vial, llevándolo a sus labios, hizo una mueca de desagrado.
— Gracias padrino — Dijo cansado.
— Te quedaras conmigo esta noche, tengo que revisar que no haya daño interno — Snape miraba severamente a Draco.
— No empiece, por favor — Pidió Draco sabiendo lo que pensaba.
— Sabes lo que pienso sobre eso Draco, no puedes hacerte el fuerte cuando te hiere de esta forma, mira tu bello rostro, tienes un gran moretón y dos cortes en él — Snape paso sus dedos con cuidado sobre esos cortes, Draco intento hacer un puchero, pero le dolió el movimiento — Debiste venir directamente aquí cuando llegaste, al verte en el comedor casi que me aparezco en la Mansión para golpear a tu padre — Draco abrió sus ojos asustado.
— ¡No!, sabes lo que pasara si haces eso — Snape respiro para calmarse, Draco se había alarmado y no era bueno en su estado.
— Bien — Dijo entre dientes — Pero si vuelve a pasar, ven inmediatamente, puedes quedar marcado de por vida, y no quieres eso, ¿oh, sí? — Draco negó.
— Basta de charlas, debes dormir, te despertare en un par de horas para darte otra poción para el dolor — Snape se sentó junto a la cama acariciando el cabello de Draco, el menor cerro sus ojos, ese tipo de caricias lo relajaban mucho...
Okok... hasta aquí el capítulo disolutos 👀👀👀🐍🐍😏
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