Lucifer [Changlix]

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴜɴᴏ

Odio.

El rencor corriendo por sus venas lo llenaba de adrenalina. Caminaba por la cornisa de su edificio ¿Y si se tiraba? Era una buena idea o al menos, eso pensaba el rubio. Miró al cielo y suspiró ¿Por qué dios le había dado esa vida de mierda? Tan solo.

"Lee, la zorra"

"Félix el fácil de la universidad"

"¿Tu culo no puede estar sin engullir alguna polla?"

Esos estúpidos comentarios lo enfermaban. Estúpidos todos. Los odiaba con todo su ser. Se sentía tan estúpido. El chico de sus sueños había elegido a su mejor amigo, el chico con el que salió para superar al chico de sus sueños lo drogo para aprovecharse de él y grabarlo desnudo ¿Por qué a él? Ese vídeo había llegado a toda la universidad y desde entonces su reputación cayó en picada.

Jeongin, su mejor amigo era lo único que le quedaba. Se sentía una carga, sabía que Hyunjin no lo quería cerca por la manera en que lo miraba. Irónico. Hace unos meses hubiera babeado por ese tonto hasta que lo escucho discutiendo con Jeongin "Lee podría ser mala influencia para ti" se había excusado. Su mejor amigo se negó a aceptarlo.

¿Sus padres? Enfrascados en sus propios mundos. Nada fuera de lo normal. Dah.

-- No sería lo más inteligente de tu parte.

-- Kim, vete.

-- No, vine a buscarte porque quiero que me acompañes a un lugar -- el mayor sacó una cajetilla de cigarros y sacó uno para dejarlo sobre sus labios. Guardo la cajetilla y sacó un encendedor para encender el cigarro, le dio una calada sin despegar la vista del rubio.-- ¿Vamos? Veo que no quieres tú vida, así que ya no me causará remordimiento -- exhalo el humo.

Félix lo pensó por unos segundos, Seungmin era su vecino, extraño pero su vecino ¿Qué podría salir mal?

Asintió y siguió a Seungmin hasta el estacionamiento. Sus anhelos suicidas quedarían para más tarde.

-- ¿A dónde se supone que vamos? -- Félix miró al peli negro más alto.

-- A divertirnos, uno de mis amigos es dueño de un club muy famoso -- comentó. -- Necesitas distraerte. -- y fue lo único que se dijo en el trayecto que les tomó abandonar el edificio.

Cuando llegaron a la acera había un coche esperándolos, el conductor podía verse ya que la ventana de su lado estaba abajo. Un joven sonriente de cabello rojo. Seungmin tiró el cigarrillo

-- Jisung -- saludo Seungmin. -- Él es mi amigo, Félix -- el chico lo miró y le sonrió.

-- Hola -- se atrevió a saludar el rubio.

-- Relájate -- lo ánimo Seungmin abriendo la puerta trasera. -- Puedes ser tu con nosotros. -- Félix se adentro a la parte de atrás del auto mientras veía a Seungmin rodearlo para adentrarse al lado del copiloto.

Jisung arrancó el auto y se pusieron en marcha, el pelirojo tenía una sonrisa encantadora.

-- Nadie va a juzgarte, cariño -- habló Seungmin. -- Eres libre de hacer lo que quieras siempre y cuando no pongas en riesgo tu vida, mantente cerca mío. -- el rubio no lo comprendió.

Entendió todo cuando llegaron a destino, un edificio inmenso. Las luces de neón se podían ver por las ventanas. La música estaba a todo volumen además de que estaba lleno de gente, este era uno de esos lugares donde venía la gente "importante", lucía exclusivo.

Los tres se bajaron del auto y Seungmin tomó su muñeca para caminar a la entrada, Jisung saludó amistosamente al gorila en la puerta, Seungmin le guiñó el ojo mientras pasaban la fila de personas en la puerta. Félix sonrió a las miradas molestas de las personas que quedaban afuera, River de Bishop Briggs sonaba por los altavoces.