-Estoy agotado, dije lanzándome a la cama -El entrenamiento de hoy, estuvo asesino.
- ¿Quieres cenar?, dijo Saint con una sonrisa -Compré pollo frito.
Sin contestar me puse de pie y senté frente a él, con cuidado tomé un pedazo de pollo y lo acerqué a mi boca, el sabor explotó en mi paladar, haciéndome gemir de placer, cuando observé a mi amigo, me di cuenta que sus ojos estaban tristes y no había probado bocado.
- ¿Qué sucede Saint?, dije sin despegar mi vista de su rostro -Ahórrate el nada, porque te conozco.
-Hoy Perth, vino al cuarto, dijo bajando la mirada -Me dijo que sabía que estaba con Zee para sacarle celos y que tarde o temprano iría a rogarle para que me volviera a follar.
- ¿Saint, has olvidado completamente a Perth?, dije viendo como asentía con rapidez, eso me dejó mucho más tranquilo, sería un gran problema que aun sintiera cosas por él - ¿Qué hiciste?
-Lo eché, pero sabes como es de insistente, dijo con los ojos llorosos -Me besó a la fuerza y ahora me siento como la mierda, no sé si decirle o no a Zee, además de que me amenazó, con enviarle, unas fotos desnudos, que nos tomamos una vez.
-No llores pequeño, dije acortando la distancia y abrazándolo -Todo estará bien, no dejaré que nada malo te pase.
-No quiero que te involucres más con él Gulf, dijo apretando mi ropa -Perth está desequilibrado, no es normal su actuar y obsesión conmigo.
-No tengas miedo, dije secando sus lagrimas -El no te hará nada, ni yo ni Zee lo permitiremos, ahora ve a darte una ducha y a la cama, debes dormir.
-Gracias Gulfie, dijo besando mis mejillas -Eres el mejor.
Cuando entró al baño, golpee la mesa con fuerza, jamás dejaría que ese imbécil dañara a mi amigo, Saint me había cuidado en mi peor momento, ahora me tocaba a mi cuidar de él, de pronto vi la toalla en la cama y sonreí, con rapidez la tomé y entré al baño, grande fue mi sorpresa cuando vi los moretones adornar la suave y blanca piel de mi amigo.
-Mierda Saint, ¿te pegó?, dije con demasiada brusquedad, haciéndolo saltar y botar la botella de Shampoo que tenía en las manos.
-No Gulf, dijo cortando el agua y tapándose con la toalla que tenía en mis manos -Es sólo que intento tener sexo conmigo y como no quise, con su fuerza me lastimó.
- ¿Ese mal nacido, intento violarte?, dije sintiendo tanto odio, como cuando era un crío indefenso.
-No lo hizo, dijo tomándome por los hombros -Prométeme que no harás nada.
-Sécate y ve a dormir, dije suspirando y acariciando sus mejillas -Te ves muy cansado.
-Por favor Gulf, promételo, dijo Saint al borde de las lagrimas -No lo vayas a ver.
-Tranquilo, ven vamos a dormir, dije instándolo a que se vistiera, cuando estaba listo lo acosté en su cama y me recosté a su lado - ¿Has hablado con Zee?
-No, no tengo el coraje para hacerlo, dijo ocultando su rostro en mi pecho.
-Tu no has hecho nada malo, dije acariciando sus cabellos -No te avergüences, porque tu eres y siempre serás un buen niño, ahora duérmete.
Pasaron cerca de 40 minutos y el suave respirar de Saint me indicó que estaba durmiendo, con cuidado me levanté y lo tapé, dejé un beso en su frente y tomando mi bolso salí del cuarto, el idiota de Perth se arrepentiría de por vida, de haber tocado a Saint contra su voluntad, eran las 21:45, así que tenia tiempo para salir aun de los dormitorios, sabía que el equipo de futbol de Ingeniería practicaba hasta las 22:15, por ende, aún tenia tiempo de llegar.
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El amor todo lo cura
RomanceGulf es un estudiante de ciencias del deporte que debido a un traumatico evento de su niñez, no permite que ningún hombre se le acerque, pero todo cambiara cuando conozca al único chico que logro revolucionar sus dormidas hormonas, ¿se arriesgara a...