Separándonos por un bien mayor

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Abrí mis ojos y lo primero que vi, fue la ancha espalda de Mew, con suavidad puse mis labios en su piel y apreté más su cintura, me encantaba su aroma sin ninguna esencia externa, su piel tenía un adictivo aroma a dulce y masculinidad.

Con una sonrisa, recordé los eventos del día anterior, no entendía como Mew podía estar celoso de alguien, si era el hombre más sexy, encantador, divertido y amoroso del mundo, estaba seguro que nadie podría dejarlo.

Queriendo impregnarme más del olor de mi pareja, lo abracé, después de unos minutos decidí ponerme de pie, quería saber como estaba Saint, luego de su crisis existencial de ayer.

Mi amigo había estado marcando ocupado mucho tiempo por Bright, lo cual no pasó desapercibido por su pareja y ocasionó una gran pelea, que lo dejó llorando en mis brazos.

Salí del cuarto y Bright miraba su teléfono con una sonrisa, al sentir la puerta cerrarse me miró y sonrió, definitivamente este muchacho era muy guapo, sonrisa encantadora y hermosos ojos, pero no hacía que mi corazón latiera, como el hombre que dormía desnudo en mi cama.

- ¿Cómo puedes verte tan bien, después de la borrachera de ayer?, dije riendo al ver que no había rastro de resaca en su cuerpo - ¿Eres humano?

-A veces, hasta yo me lo cuestiono, dijo sonriendo - ¿Di muchos problemas ayer?

-Los necesarios, para dar emoción a nuestras vidas, dije sentándome en el suelo frente a el -Por cierto, ¿encontraste la respuesta que buscabas?

-Amo a Win, creo que hablar contigo me hizo abrir los ojos, dijo en un suspiro -Iré a por todas con él.

-Me alegra Bright, dije tomando su rodilla -El amor es un ingrediente que no debe faltarle a tu vida.

- ¿Cuándo fue que te volviste, un romántico empedernido?, dijo desordenando mis cabellos - ¿Cómo es que no vi, este aspecto de ti antes?

-Pasé mucho tiempo escondiéndome de todo, dije con honestidad -Pero desde que Mew llego a mi vida, sólo quiero estar a su lado, el me hace una mejor persona.

-Me encantaría conocer a tu novio, debe ser un tipo genial, dijo estirando y levantándose - ¿Por cierto, lo de nuestros entrenamientos sigue en pie?

-Claro, dije imitándolo, para dejarlo en la puerta -Sólo mándame un texto.

Antes de que cerrara la puerta, con una sonrisa me susurró -Por cierto, tus gemidos, son mejores que ver una película porno.

Sin saber que decir, me quedé con la mano en la puerta, la boca abierta y rojo hasta las orejas, sólo reaccioné cuando la voz de Saint me hizo saltar en mi lugar.

- ¿Ya se fue?, dijo en un adormilado susurro.

-Recién, dije cerrando la puerta - ¿Cómo estás pequeño?

-Cansado, dijo tomando un vaso de agua -Muchas emociones en poco tiempo.

- ¿Arreglaste tus problemas con Zee?, pregunté tomando una mandarina de la frutera, cuando la tuve pelada se la entregué, después de comer un trozo me contestó.

-Le conté todo, dijo con una sonrisa -Le dije que me había gustado Bright un tiempo, cuando estábamos en secundaria, también le dije que verlo me había emocionado, pero no de la forma en que el creía y que, pese a todo, el ver a mi antiguo amor platónico, me había servido para darme cuenta de que lo amaba profundamente y que no lo cambiaría por nadie.

El amor todo lo curaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora