Era un día más en la vida de Dee: llegó a su aula esperando su rutina diaria cuando frente suyo se sentó una alumna nueva quien cambiaria su rutina para siempre.
El despertador sonó en la habitación de (Tn) quién abrio los ojos luego de varios minutos donde la estruendosa alarma sonaba. Se levantó con pesadez pensando que mañana iniciaría en una escuela nueva y se cambió de ropa para ir a correr como hacia todas las mañanas. Tomo su teléfono y desenredo sus audífonos mientras caminaba para salir de su nueva casa donde vivía con sus padres; Al lograr desenredar los audífonos colocó Akado: su banda favorita (Multimedia, pls) acomodo su teléfono para que no se cayera al correr. Calentó unos segundos y empezo a trotar escuchando la canción sintiéndose emocionada por oírla y poco a poco se fue sumergiendo en sus pensamientos. Al fin podía empezar de nuevo una vida –la cuál no quería arruinar, al menos no nuevamente– donde nadie recordara quien era antes. Corría lo más rapido que sus alargadas piernas le permitían, intentando no agotar su energías. Aunque tenia la idea de que huía de los recuerdos que te atormentaban. [...] la azabache luego de una hora decidió acercarse al local donde el día anterior había comprado una malteada. Estaba a una calle cuando vi el espectáculo que habia.
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Se quedo extrañada unos segundos viendo todo el lugar: vidrios rotos y sangre. Esta camino al local intentando no pisar los vidrios rotos. Tal vez con suerte escucharía en el local que ocurrió. Miro en las escaleras a un rubio de brazos cruzados que tenía la mirada fija en algún lugar de la calle. El al ver una chica con cabello azabache la miro, haciendo que sus ojos se encontraran pero solo por unos segundos porque quito su vista de ella al notar que no era quien pensaba y empezó a bajar las escaleras con las manos en la espalda: un toque que lo hacía verse bastante interesante. La azabache miro que en la ventana del local un hombre tirado. Y en ese momento dudo en si entra o no. Al abrir la puerta del local todos miraban por la ventana con un rostro de sorpresa. Su mirada se dirigió a la chica al entrar quien solo se dirigió al mostrador —Клубничный смузи—Hablo la chica de cabello negro—Un batido de fresa Su voz sonó cortante ya que se sentía algo incómoda por las miradas de todos estaba intentando llamar la atención del chico que estaba llamando a la policía; el la ignoro completamente por la situación algo que hizo molestar a (Tn) quien leyó el gafete donde estaba el nombre del chico —Маркус .. Я попросил у тебя клубничный коктейль—Tn tosió intentando llamar la atención—Marcus.. te pedí un batido de fresa Dijo con una sonrisa falsa. Otra chica dijo que ella tomaría la orden. En lo que le preparaban la bebida, su mirada se dirigió al rubio que le entregaba la cámara a un sujeto.
