Después de las presentaciones y dudas aclaradas, el profesor comenzó a explicar cómo sería la modalidad de trabajo para con su materia. La tarde transcurrió con total normalidad para todos, excepto para Emilia, que trataba de ocultar su rostro detrás de su libreta. Intentaba evitar el contacto visual con Gabriel, pero cada vez que ella levantaba la vista del escritorio se encontraba con los ojos verde oliva observándola.
Con el pasar de las horas a todo el grupo se le fue apagando la excitación que se sentía cuando la clase había comenzado. Las hormonas femeninas reaccionaban así al ver un hombre entrar al aula. En este país era raro ver maestros hombres en la educación primaria. Era una tarea que con los años se había vuelto casi en su totalidad femenina. Y en las facultades se podía ver que el ingreso masculino era menor al cinco por ciento.
La mayoría de los hombres que se veían por allí eran hombres mayores de sesenta años aproximadamente, quienes eran profesores casados y con familias ya hechas. Gabriel era uno de los pocos varones jóvenes que trabajaban allí.
Cuando había comenzado el recreo las chicas se encaminaron a las escalinatas, no sin antes abrigarse, porque estaba cayendo la noche y se empezaba a sentir la llegada del otoño.
-¿Emi podés decirme qué te pasa? tenés cara de haber visto un fantasma. - cuestionó Lore mientras le pasaba un mate a su amiga.
-Nada que ver... estoy bien. No sé a qué te referís.
-Bueno, si no me querés decir... ahora hablemos de profe nuevo. ¿Cuántos años tendrá? parece joven. ¿Tendrá novia, esposa, hijos? ¿Será gay? me muero si es gay, viste que los más lindos al final lo son.
-Basta Lorena, dejá de decir estupideces.- dijo Emilia mientras se reía de las ocurrencias de su amiga. - Si es gay ya nos vamos a enterar.-
-Espero que no... le voy a preguntar si nos permite tomar mates en clase. Es joven, quizás no le molesta.
-Lore te vas a poner verde de tanto mate ja ja.
-Nunca es suficiente mate, amiga.
Las chicas volvieron al aula, ahora tendrían otra materia y no volvieron a ver a Gabriel por los pasillos. Emilia respiró tranquila. Cuando lo veía sentía vergüenza, porque el la había visto caerse en plena vía pública. Si bien no era algo grave, le causaba pena. Y encima de todo, tenía una mirada muy penetrante y un poco intimidante.
Las clases acabaron y las chicas se despidieron. Emilia no se animaba a contarle a su amiga que ya conocía al profesor, porque Lorena no tenía filtro... iba a reírse en voz alta, o la iba a molestar con eso y Emilia quería evitar el momento de vergüenza. Se lo iba a confesar el fin de semana cuando se vieran para salir en algún otro lugar que no fuese la facultad.
Emilia se dirigió a paso tranquilo a la parada del bus con los auriculares puestos, sonando el último álbum de Mery Granados. De repente sintió que alguien la miraba desde la vereda, a unos metros de donde ella estaba. Esta vez no era Gabriel, sino que era un hombre que estaba sentado en el suelo, tomando algo de una botella. Pasaron unos pocos minutos y apareció él.
Gabriel tenía ahora puesta una campera de gabardina color negra. En su mano llevaba la carpeta azul que tenía por la tarde temprano. Pasó cerca del hombre que la estaba mirando y este se paro instantáneamente para irse de allí. El profesor se dirigió a donde estaba Emi y se sentó en el banco metálico de la parada.
-¿Venís a esperar el bus?- preguntó Emilia.
-Hola de nuevo. No, vivo por este lado. Te vi sola de nuevo y ese hombre no me inspiraba mucha confianza. -dijo Gabriel miando en la direcciónm que se había ido caminando el hombre.
-Ya se fue, si querés podés irte también.- Dijo despreocupada Emilia.
-No, voy a esperar con vos... no tengo apuros para llegar a mi casa.
-Bueno... como quieras. La clase de hoy estuvo muy bien.
-Gracias, no sabía si me estabas escuchando o no. Tu amiga en cambio no despegó a mirada del pizarrón en toda la clase. -dijo con un leve risa el pelirrojo.
-Lorena es muy inteligente.
-Sí, pero la que tiene el mejor promedio del curso completo no es ella.
-Eso no lo sé. Este año nos anuncian quien es el primer promedio. Aún no lo sabemos.
-Entonces espera a que se los anuncien.
-El bus está llegando, gracias por acompañarme de nuevo.-Emilia extendió una mano para saludarlo. Él tomó su mano y se la llevó a los labios. Estampó un un beso en el dorso de su ésta y le dedicó una sonrisa seductora a la morena.
-Adiós Emi, nos vemos mañana.
Emilia quedó petrificada unos segundos. Se subió al bus y se sentó rápidamente. Internamente estaba evitando mirar por la ventanilla pero su cuerpo la traicionó y sus ojos se encontraron a través del cristal. El la miraba de pie, con una mano extendida. Leyó sus labios diciendo adiós y ella le devolvió el saludo.
Un escalofrío le recorrió la espina dorsal. Nunca le había pasado eso. Cuando volvió a ponerse los auriculares escuchó. "Puede haber oscuridad, pero al lado tuyo siempre hay sol".
Al legar a su casa se lavó las manos y se sentó a cenar con sus padres. Compartieron el rato charlando y contándose cómo les había ido en el día. Su padre estaba muy ocupado con su trabajo y no la había visto mucho a su hija en los últimos días, entonces le preguntaba de todo.
Mientras Emilia lavaba los platos vio que la pantalla de su celular se encendió mostrando una notificación. Ella no le dio importancia en ese momento porque estaba con las manos ocupadas. Al terminar se dirigió al baño para darse una ducha antes de dormir.
En el momento que entró entre las sábanas revisó el celular. Tenía notificaciones de Instagram. Era Gabriel que había dado like en varias fotos de su perfil. En la última foto, que había subido ayer, la de los panqueques, tenía un comentario: "Mis favoritos :)" .
Automáticamente Emilia se puso colorada como un tomate. Sentía que él seguramente se estaría riendo en ese momento. Para dejar de pensar conectó el celular al cargador e intentó dormir. Su cabeza daba vueltas, pero por suerte logró conciliar el sueño.
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Enséñame a amar
RomantikLa vida era muy monótona para Emilia, pero como dicen por ahí... lo mejor tarda en llegar. Así es como comienza una nueva etapa que es digna de compartir. ------------------------------------------------------------------ Esta historia está ubicada...