Cuando fueron las 8 de la noche Emilia se dirigía a darse un año cuando su padre la interrumpió para decirle que al día siguiente se iría junto a su madre a pasar el fin de semana a un complejo de cabañas. Ella quedaría a cargo de la casa hasta el lunes por la tarde. Emilia les deseó que pasaran un lindo fin de semana juntos. Luego se dirigió hacia el baño.
Al terminar volvió a su habitación para buscar qué podría usar esa noche. Tenía varias prendas que nunca había usado porque eran raras las veces que salía a bailar. Se puso algo más cómodo para esperar a que su amiga llegase para ayudarla a escoger lo mejor.
Al rato sonó el timbre y Gabriela abrió la puerta para hacer pasar a Lorena. Se saludaron como amigas de toda la vida. En minutos Lorena estaba en la habitación junto a Emilia, quien tenía la cama llena de ropa y zapatos.
-Wow amiga, no sabía que tenías tanta ropa. Vamos a elegir algo sexy para vos.
-¿Por qué sexy? yo quiero ir cómoda.
-Sexy, porque ahora vamos a subir unas stories mostrando que vamos al bar para que tu chico vaya y puedas verte con él ahí.
-¿Y vos pensás que él va a aparecer ahí porque lo vio en mi Instagram?- le preguntaba incrédula Emilia a su amiga.
-Obvio Emi, el mundo de las redes sociales es así. Te juro por mi vida que Gabriel va a aparecer ahí. -le respondió con total seguridad a la morena.
-Me gusta este palazo negro, ¿con qué lo puedo combinar?
-Con este top plateado, te va a quedar perfecto.- dijo Lore dándole la prenda.
-Mmm... no me parece. No me voy a sentir cómoda. Se me van a ver los senos más grandes y quizás se me vea la panza. Quiero algo que cubra más.
-Amiga estás perfecta, yo quisiera tener tus senos. ¿Y de qué panza hablás? por favor... pruébatelo y vemos.
Resignada Emilia se probó la ropa. A decir verdad no le quedaba tan mal como ella había pensado. Su cuerpo le causaba mucha inseguridad y esa era una de las razones por las que no salía a bares. Allí siempre había chicas con cuerpos perfectos que buscaban chicos que les paguen tragos o bien para pasar la noche. Ella se sentía sapo de otro pozo ahí.
Cuando salió del cambiador le mostró a su amiga. Lorena la miro y aplaudió enérgicamente.
-Sos una diosa amiga, te queda perfecto. Colócate estas botas negras. Yo te maquillo.
-Por favor también alísame el cabello.
-Dalo por hecho. -respondió la rubia mientras mientras sacaba una paleta de sombras de su bolso.
Al cabo de una hora las chicas estaban listas para salir. Habían sacado selfies mientras se maquillaban, videos cantando y una foto del resultado final. Pidieron una pizza para comer antes de salir. Tomaron un vino dulce mientras cantaban y bailaban, tenían que hacer tiempo hasta las doce de la noche cuando el bar abriera sus puertas. Emilia siempre pensaba que los boliches y bares en su país abrían muy tarde, es más, un par de veces se durmió antes de salir de su casa.
A las doce de la noche se subieron a un taxi encaminándose al boliche. En la puerta había una larga fila pero al anunciarse como amigas de Leo entraron rápidamente. Estaban en la fila hablando con el barman, su amigo Leo. Era un chico que habían conocido en la facultad, él había seguido hasta segundo año pero abandonó la carrera porque no sentía que fuera lo suyo. Trabajaba como barman hace varios años y en esta ocasión se había asociado con un par de personas para abrir un nuevo bar.
Ahora él era dueño y socio de ese lugar, además de atender la barra algunas noches. Lorena le había comentado a Emilia que se habían acostado varias veces pero la rubia no quería nada más que eso, aunque Leo había insistido varias veces para que salieran. Parecía ser un buen chico, Emi no lo conocía tanto como su amiga, pero siempre les ofrecía entradas gratis a sus lugares de trabajo. Lore siempre salía con su prima si Emilia se negaba.
Había pasado una hora y las chicas estaban bailando en la pista. Sonaba reggaeton y ellas perreaban de forma sexy. Lore le decía a su amiga que le encantaría saber moverse como ella. Emilia solo se movía al ritmo de la música, no sabía bien a qué se refería su amiga.
Al rato se encaminaron a la barra nuevamente para pedir un trago. Lore iba adelante y Emilia la seguía. Había mucha gente en ese lugar y la morena luchaba por no perder de vista a su amiga. De repente sintió que alguien la tomó del brazo y la tiraron hacia atrás. Se asustó por un segundo pensando que algún depravado le quisiera hacer algo pero en seguida se encontró con los ojos verdes de Gabriel.
-Miren a quién me encontré... a una linda bailarina.- dijo con una sonrisa el chico, mientras le daba un sonoro beso en la mejilla a Emilia.
-Hola ¿qué haces acá? -preguntó ella incrédula.
-Vi tus stories y no tenía nada mejor que venir a verte bailar. Por cierto, lo haces muy bien.- le dijo Gabriel sobre su oído, él debía acercarse para hablarle porque la música estaba a todo volumen.
-Tengo que buscar a Lore, la perdí.- dijo ella mirando en dirección a dónde había caminado su amiga.
-Se fue con Leo. Yo le hice señas para que nos dejara un rato. Es muy probable que se vaya esta noche con él.
-¿Cómo sabes eso?
-Leo es mi amigo.-dijo él pegando su cuerpo con el de ella.-¿Bailamos?
Ella asintió con la cabeza y tiró de la mano de Gabriel. Bailaron un buen rato juntos. Él estaba cada vez más excitado por verla bailar tan sensualmente. Ella apoyaba sus manos en sus hombros hasta las juntó detrás del cuello del chico. Estaba un poco borracha así que solo se dejó llevar y lo besó intensamente en el medio del bar. Él le seguía la corriente, había apoyado sus manos en el trasero de Emilia y la apretaba contra su cuerpo.
Ella sintió la erección del chico sobre su abdomen. Decidió provocarlo un poco más dándole la espalda y apoyándo su su trasero justo en su entrepierna mientras bailaba. Gabriel estaba completamente loco. La volvió a voltear y le dijo al oído .-¿Vamos a otro lado? .
Emilia sintió su voz más grave de lo normal. Eso la excitó de una forma extraña. Solo le dijo "Sí, vamos". Él la tomó de la mano y se dirigieron a la salida. Desde lejos Emi pudo ver a su amiga besando contra la pared a Leo. Sin más, siguió el paso de Gabriel y se subieron a su auto. No sabía bien que estaba haciendo, pero mientras fuera al lado de aquel chico de cabellos rojos, todo estaba bien.
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Enséñame a amar
RomanceLa vida era muy monótona para Emilia, pero como dicen por ahí... lo mejor tarda en llegar. Así es como comienza una nueva etapa que es digna de compartir. ------------------------------------------------------------------ Esta historia está ubicada...