Little Demon ™/ Taekook

21 - Taehyung

Maratón 3/¿?

Control
ʰᵃˡˢᵉʸ 
──⊙────────
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❛❛ 불가능 ❞

Taehyung no recuerda que le hayan dicho algo parecido.

Cuando aquel demonio alado lo dejó sin la mitad del cuello, un poco del hueso de la médula espinal sobresaliendo y llegó al inframundo. El no recuerda que por lo menos le hayan mencionado que tendría que pasar algo como eso.

Tal vez fue ingenuo al pensar que todo sería color de rosa después de ese momento en el que conoció a su padre y hermanos convirtiéndose así en un príncipe demonio. Cuando su hermano Namjoon le habló del tema le dijo que no sería tan doloroso pero tenía que soportarlo los días que dure, no pueden dar algún tipo de remedio para el alivio o algún hechizo porque puede hacerme daño al ser el primero.

En estos momentos estaba reconsiderando su existencia.

Claro, como todos tienen una maldita pareja ¿Por qué se preocuparían por él?

Estaba más que seguro que ninguno de sus hermanos había sentido un dolor y malestar parecido desde hace siglos. Ellos tenían con quien aliviarse, por supuesto que lo disfrutaban si no Taehyung no estuviera tan traumado al respecto.

Incluso sabía los fetiches de algunos.

No recuerda haber firmado en algún lugar donde dijera: Vas a tener que aguantar por más de tres días un dolor de muerte, una ereccion tremendamente dolorosa y una fiebre de la mierda.

Hubiera renunciado a todo.

Por eso gruñó, gruñó tan fuerte que una niña, tal vez alguna hija de una sirvienta, corrió inmediatamente de ahí y se refugió en la habitación de su padre.

Extrañamente el inmenso castillo estaba tan silencioso.

Era tan inusual porque siempre había voces por todos lados, cosas cayéndose, accidentes, objetos volando por aquí y por allá, discusiones sin sentido, los gritos de su padre enojado y la hermosa voz de su madre cuando cantaba.

¿Y ahora qué les había pasado? Si Taehyung hubiera estado más consciente en verdad estaría preocupado.

El calor lo estaba consumiendo, estaba prácticamente desnudo y en el frío suelo, gruñendo a la nada, encogiendose de dolor y haciendo todo lo posible por no tocarse. Su cuerpo estaba sudado y pegajoso, se asustó cuando sintió que un líquido viscoso salió de entre sus glúteos, salió el primer día y hasta ahora no ha desaparecido, cada día sale un chorro más grande.

Una demonio de la servidumbre había tocado su puerta hace un día pidiéndole amablemente su ropa. Por supuesto que al instante la corrió.

Porque ni siquiera sabía de lo que sería capaz si tuviera a cualquiera enfrente.

Volvió a gruñir fuerte entre jadeos, sentía que la cabeza le explotaria junto con la parte baja del estómago, se removió incómodo ante el mar de sensaciones que lo azotaba. Una fuerte punzada le recorrió desde su entrepierna hasta la cabeza, ya no podía levantarse, sus piernas se tambaleaban ante el mínimo intento y caía nuevamente al suelo.