-Mamá, ¿dónde estamos?-En nuestro nuevo hogar.
Lo observé detenidamente; su decoración anticuada pero elegante, los vidrios de las ventanas tan limpios, el jardín gigantesco cual laberinto, las escaleras que parecían mil de un material desconocido para mí que conducían a la puerta principal, varios guardias vigilando la entrada, el jardín y toda la imponente estructura que se alzaba ante un simple ser insignificante como lo era yo.
Un castillo...
-Quiero volver a mi antiguo hogar.
-No puedes Taehyung, viviremos con el rey.- aseguró la alta mujer que decía ser mi madre. Tomando de mi mano y tirando de mi hasta las escaleras.
-Pero mamá...
-Nada de "peros", Kim.
Oh no, me llamó por el apellido.
De inmediato callé y me dejé tironear hasta la entrada. Los guardias abrieron la puerta generando un rechinido que me estremeció hasta los huesos, mi garganta se secó y creo que empalidecí al ver al rey recibiendonos con los brazos abiertos.
Quiero mi antigua familia. No esto.
Tuve que ver como mi madre y el rey se daban un efímero beso y se saludaban tan empalagosamente, como algunas sirvientas veían a su futura reina con recelo, los guardias sin expresión alguna y luego estaba yo...
Parecía que habían visto algo asqueroso y repugnante, me barrían con la mirada y una que otra eran tan frías que provocaban escalofríos, sentía que me asfixiaba lentamente y solo me verían caer cuando muriera.
Me fijé en la decoración una segunda vez; el castillo se veía un poco viejo pero lo mantenían vivo con alfombras aterciopeladas, candelabros y reliquias antiguas, había cosas que nunca había visto, brillaban mucho como un diamante, unas eran doradas o rojas e incluso había casi de todos los colores.
Me empezaba a sentir tranquilo hasta que empecé a curiosear los cuadros colgados, enmarcados con ¿oro? No lo sé. Parecían las familias reales de algunas épocas atrás algunas sonreían y otras parecían muy serias, se veía tan real, tan fuerte era su mirada que no podías apartar en ningún momento la vista, te seguían con la mirada, veían a través de tu alma casi perforandola.
Estaba maravillado y aterrado, no sólo por aquellas personas sino también por las extrañas criaturas que apenas y se visualizaban en el fondo, los demás no parecían percibirlo pero yo sí. Algunas estaban en la alfombra o otras acechando desde atrás, en las puertas y una estaba en el techo. Con pozos oscuros y profundos como ojos, pero algunas los tenían rojos, o simplemente no poseían aquel órgano.
Agudizando mi vista me percaté que había nombres y alguna que otra letra por ahí escrita. Formaban palabras ilegibles y las letras sueltas no tenían ningún significado. Derrepente me vi atrapado entre todos aquellos demonios y penetrantes mirada.
Y estaba solo.
No había guardias.
Ni mi madre.
Ni el rey.
Nada.
Un aura terrorífica se coló entre mí cuerpo, como absorbiendo mi miedo para provocarme más, mi respiración se volvió agitada cuando intenté abrir la puerta del salón y está no cedía.
Las lágrimas de desesperación hicieron un camino en mis mejillas mientras yo jadeaba y forcejeaba con la puerta.
Me rendí.
Me tiré de espaldas a la puerta y abracé mi cuerpo como si eso fuera a protegerme. Un dolor se acumuló en mi pecho y mis manos temblorosas trataban de borrar las lágrimas de mis inundados ojos sin ningún éxito.
Pero lo ví...
Un muñeco sentado, justo en medio del salón.
Inmóvil.
Horrible.
Terrorífico.
No tenía forma alguna, sólo su cuerpo lo podía atribuir al de un humano.
Era pequeño, tenía cuernos, y algunas partes estaban cocidas, sus ojos eran igual de negros como el de esas criaturas aunque el izquierdo algo deforme, sin pelo, con la boca cocida en una sonrisa malefica y sin un brazo.
Un muñeco de trapo.
¿De dónde salió?
Solté un chillido y permanecí en mi lugar rogando por alguien que viniera a rescatarme y abrazarme, a decirme que todo estaría bien y que nos largariamos de aquí.
Pero el destino siempre tiene otros planes...
Un ruido en el techo captó mi atención pero no miré arriba, me exalte al escuchar pequeños gruñidos, y algo siendo rasgado justo encima de mí.
Fue ahí cuando me di cuenta que todos los retratos estaban hechos en el mismo lugar. Donde yo estoy ahora.
Todos tenían demonios.
Todos en alguna parte tenían a ese muñeco.
Y entre la penumbra de aquel lugar sólo pude distinguir a uno de esos demonios en el techo, tan grande e intimidante.
Solo pude soltar un alarido de dolor cuando cayó en picada con sus imponentes alas y perforó mi cuello con sus colmillos desgarrandolo.
El líquido carmesí salpicando su horripilante rostro y sus feroces ojos tornándose del mismo color deseando por más.
Y arrancó mi garganta.
Dando paso a mi muerte...
y futura resurrección.
- ʟɪʟʏ
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Little Demon ™/ Taekook
Random❝¿ɴᴏ ᴄʀᴇᴇs ϙᴜᴇ... ᴀʟɢᴜɴᴀs ᴘᴇʀsᴏɴᴀs ᴠᴀɴ ᴀʟ "ᴄɪᴇʟᴏ" ɴᴏ ᴘᴏʀϙᴜᴇ ᴇʀᴀɴ ʙᴜᴇɴᴏs, sɪɴᴏ ᴘᴏʀϙᴜᴇ ᴅᴇʙᴇɴ sᴇʀ ᴄᴏʀʀᴇɢɪᴅᴏs?❞ Donde Taehyung es un demonio que debe cuidar de su elegido: Jungkook. Ambos aprenderán muchas cosas. Entre esas el amor. 🧸Se mezclan vari...