4. Espectáculos al aire libre

60.4K 5.1K 6.5K
                                    

C A P I T U L O     C U A T R O

Espectáculos al aire libre

Tuve un sueño asombroso con el increíble Andrew Leclerc y fue grandioso.

No voy a contar nada porque eso quedará entre mi mente y yo, pero diré que fue realmente genial. 

Solo puedo decir que fue húmedo porque lo veía en una playa sin camiseta, pero lo importante fue la vista.

Encuentro a Lana en las mesas de estudio que hay en las áreas verdes del campus, que en realidad no sirven para estudiar sino para sentarse a charlar y pasar el tiempo. 

La he llamado para un interrogatorio. Necesito saber todo sobre Andrew. No quiero parecer una loca, pero creo que no lo estoy logrando.

Lana es la mejor informante que vas a poder encontrar, ella sabe todo de todos, no tengo idea de cómo logra enterarse, pero es genial tenerla de amiga en momentos urgentes como estos. 

—Dime todo lo que sepas de Andrew Leclerc —digo con urgencia apenas la veo.

Levanta la cabeza de sus hojas de dibujo y me mira con ojos de sorpresa. 

No suelo preguntar por chicos, es algo nuevo para mí también. Debería haberlo dicho con más delicadeza y no tan demandante. 

Dejo el libro que tengo en la mano sobre la mesa y ella coloca las manos debajo de su quijada mirándome con mucha atención. 

—¿Qué pasó con Clark?

—¿Qué pasa con Clark? —respondo sin muchas ganas de adentrarme en el tema. 

No me importa el numerito que armó fuera de mi habitación. Hay cosas que simplemente son difíciles de perdonar. 

Recreemos el escenario en donde pasé horas arreglándome y dejando mi maquillaje impecable para que él nunca llegara. Que escuche esa banda de chicas por horas, aún lo sigo haciendo por cierto, ilusionada por la cita que tenía con él. 

Eso está mal. Hay cosas que no se deben hacer. 

—¿De dónde conoces a Andrew? —pregunta enderezándose y apoyando su espalda en la silla de madera. 

Cruza las piernas una sobre otra como si fuera mi psicóloga y está apunto de una sesión.

—Tuve clases con él. —Muevo mis dedos sobre la mesa con impaciencia—. ¿Qué sabes de él?

—Bueno. —Se toma su tiempo para responder—. Está en el equipo de rugby —¡eso significa el color de chaqueta!—, su familia es de Francia —enumera con los dedos—, está en la fraternidad Sigma Tau y es amigo de Clark. 

Lo último es lo que llama mi atención por completo. Mi espalda se pone recta como una tabla. 

Eso no me lo esperaba ni en un año luz de aquí. 

Maldito Clark Larsson está hasta en la sopa.

—¿Amigos? 

Lana mira hacia el infinito unos segundos pensando y me deja más intrigada que al principio. 

—Exactamente sería, «eran» amigos. 

La miro esperando que continúe con el relato, pero solo me queda viendo con una sonrisa en su rostro, me está haciendo sufrir a propósito y la odio un poquito por eso. 

—¿Y…? 

—Nadie sabe qué fue lo que sucedió con precisión —dice dejándome en más suspenso que antes. 

El amor a colores ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora