17. Teoría del helado

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C A P Í T U L O  D I E C I S I E T E

Teoría del helado 

—¿Qué asunto?

Respira profundamente antes de hablar. 

—Hace dos años, cuando ingresé en la universidad, iba a más fiestas de las que te puedes imaginar. —Sonríe con pena y vergüenza—. Fui un completo tonto en ese tiempo y así fue como conocí a Mike. Él era mayor a mí y desde mi perspectiva, él era genial en todos los sentidos, y quería ser como él. 

Me aprieta más a su lado y yo le abrazo por la cintura sin dejar de verlo. 

—Me metí en su mundo, el… de las drogas y alguien externo a mí empezó a hacerse adicto a ellas —susurra lo último—. Comenzó a robarme lo que Mike me daba. No sé cómo averiguaba dónde escondía la droga, pero siempre las conseguía. Llegue a pensar que yo era el despistado y que ya las había perdido, pero la atrapé robando. —Traga con fuerza—. Había estado consumiendo hace tiempo y nunca lo supe. 

El remordimiento que debe estar sintiendo es peor de lo que pensaba. Puedo comprender el sentimiento que tiene de combatir lo que hace el tal Mike. 

Tiene la vista perdida y lo abrazo con más fuerza para que sepa que sigo aquí con él.

—Un día la llamé para reclamar todo el asunto, pero no respondía mis llamadas porque sabía que la había atrapado. Cuando fui a verla, no respondía y utilicé la llave extra que me había dado —dice con pesar y se queda en silencio, como si estuviera rememorando ese momento—. La encontré acostada en la cama sin respiración. Mi hermana estaba muerta.

Dejo de mover la mano que tengo sobre su pecho. La respiración me deja de funcionar. Estoy atónita y ni siquiera sé de quién me habla. 

Sus ojos están en el techo como si quisiera olvidar y los cierra con fuerza, como si estuviera recordando el momento en su cabeza. 

—Era mi hermana melliza —explica—. Llamé a la policía, a la ambulancia, a todo el mundo, pero fue inútil. Había estado… muerta hace horas. 

Se levanta y se sienta al filo de la cama,  con los ojos fijos en un punto. 

Me duele verlo de esa manera. No sé qué decir. ¿Qué se supone que debería decir? Esto es… es demasiado. 

Me acomodo cerca de él, pero dejando que tome su espacio. Se mira las manos, recordando esos momentos. 

—No entendí cómo eso pudo haber pasado —continúa—. Las cantidades que tenía de cocaína nunca fueron tan grandes para que provoquen eso. Cuando empecé a averiguar, me enteré que Mike le había estado vendiendo durante meses. —Se queda callado, respirando con fuerza—. Ella se había vuelto tan adicta que no le alcanzaba con lo que le daba Mike y… no sólo me había robado a mí, le había estado robando al mismísimo Mike. 

Mi corazón está bombeando tan rápido que me duele. El dolor es tan real que es como si me lo hubiese pasado a mí. 

Clark tiene los ojos tan cristalinos que hasta puedo ver el reflejo de la habitación en ellos.

Toco su rostro, pero ni me siente, su mente sigue inmersa en toda la historia, sigue ausente de su alrededor. 

—¿Es por eso que te peleas con él? —pregunto en un susurro. 

El amor a colores ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora