Capítulo 21.- "Ya no".

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La semana pasó rápido. Alonso seguía con sus cuidados especiales, me hartaba, me enoja que no tenga ninguna intención más que solo ser amigos. Es cierto, el me dio la oportunidad de que estemos juntos y yo la rechacé; pero prefiero que esté lejos de mí a que esté cerca y no seamos más que amigos.
Por fortuna Tom, el hermano de Kim, no había venido en toda la semana. Hoy es domingo, Lorena y Jos tienen una cita, Alan y Jade quedaron en hacer una video-llamada por Skype y yo, estaré sola. Mañana es mi primer día de Universidad y falta un mes para la boda de Kimberly y Alonso. Eso me llena de rabia.
Mi último día de vacaciones y la pasaré en compañía de nadie. Paris y Darcy salieron desde temprano y Los Sres. Villalpando igual. Tenía entendido que Alonso y la rubia se quedarían aquí todo el día y como yo no tengo que hacer, también me quedaré.
Antes de que Kimberly llegue, fui al jardín trasero, me quité los zapatos y me senté en la orilla de la piscina para remojar los pies en el agua.
Comencé a imaginar cómo sería mañana, mi primer día de clases. Espero no encontrarme a Kimberly por ningún lado, Alonso me dijo que estudiará en la misma Universidad que yo y eso no es nada bueno. Me pregunto qué rama de la medicina haya tomado, ¿nutrición? Tal vez vuelva anoréxicas a sus pacientes, ¿psicología? Las volvería más locas, ¿pediatría? Lo dudo, ella odia a los niños, con Darcy lo demuestra, ¿neurología? Eso le hace falta, neuronas en la cabeza. Yo agarré pediatría, está demás decir que amo a los niños.
- Hola -la voz aguda de la rubia oxigenada me timbró los oídos.
Inmediatamente me puse de pie frente a ella. Alonso no estaba y no dejaría que ella me intimide, no esta vez.
- ¿Se te ofrece algo? -dije calmada.
- Quiero saber dónde está mi futuro esposo -ordenó.
- Lo lamento, yo soy niñera de Darcy, no de Alonso-dije-. No sé dónde está.
- Obviamente está en su habitación -farfulló-, ve a buscarlo. Córrele, no tengo tiempo -tronó los dedos.
Me crucé de brazos.
- ¿Y qué pasa si no lo hago? -reté.
Ella sonrió y arqueó una ceja.
- Pues yo lo voy a buscar -musitó.
Después de eso vi todo en cámara lenta. Las manos de Kim se posaron en mis hombros y me dio un ligero empujón, haciendo que me vaya hacia atrás y caiga justamente en la piscina.
¡Mierda! No sé nadar.
Mis brazos y piernas se mueven desesperadamente buscando la superficie.
- Kimberly... Yo no sé nadar -mi voz me raspaba mi garganta y se me dificultaba formular las palabras.
La rubia abrió sus ojos aterrada. Si me moría a ella iría a buscar cuando fuera un fantasma.
Mis pulmones pedían aire y solo recibían agua.
Lo último que vi fue a Kimberly darse la vuelta y correr hacia la casa, después de eso, mis ojos divisaron burbujas y de ahí todo pasó a oscuridad.

Narra Alonso:
- ¡ALONSO! -el gritó de Kim me despertó.
Escuché sus tacones subir las escaleras y sus manos tocar desesperadamente la puerta de mi habitación.
- ¡ALOONSOO! -gritó de nuevo.
Ni siquiera me tomé la molestia de ponerme la camisa, fui corriendo hacia la puerta y la abrí para encontrarme con Kimberly con el rostro aterrado.
- ¿Qué pasa? -dije desesperado.
- La sirvienta -dijo con el poco aire que tenía-, se está ahogando, ____(Tn) no sabe nadar.
Aparté a Kimberly y me baje corriendo las escaleras, para después ir hacia el jardín trasero. Divisé a ____(Tn) en el fondo de la alberca.
Sin pensarlo dos veces me tiré al agua y fui en busca de ella. Se veía tan indefensa, frágil en ese estado.
La tomé de la muñeca y la impulsé para después tomarla completamente y sacarla a la superficie.
Nadé hasta la orilla con ____(Tn) en brazos y la puse en el césped.
Estaba pálida y sus labios estaban morados y temblando.
Le dí RCP(Respiración Cardio-Pulmonar), sus labios estaban fríos y no respondía.
Un terrible miedo me inundó.
Mis pulmones se habían cansado de intentar darle aire y ella seguía sin responder.
- ____(Tn)...-susurré esperanzado de que ella me escuchara.
Ella empezó a toser y la erguí en el césped para que escupiera toda el agua que había ingerido.
Después de unos segundos abrió los ojos. Aquellos ojos color chocolate que en ese momento se mostraban aterrados me miraron con lágrimas en los ojos.
-Alonso...-susurró.
Por instinto la abracé y me pegué a ella pensando que estaría perdido si le hubiese pasado algo.

Narra ____(Tn):
Alonso, sí era él. No me morí, aún sigo viva gracias a que Alonso me salvó.
Mis lágrimas comenzaron a salir inmediatamente, y miré aquellos ojos color azules que tanto me hipnotizaban.
-Alonso...-susurré.
Él me abrazó con fuerza inmediatamente.
Divisé a Kimberly viniendo hacia nosotros.
Su rostro no mostraba expresión alguna, estaba neutro.
- Me debes la vida -declaró-, si no fuese por mí, Alonso todavía estaría durmiendo y tú -me apuntó- te hubieses ahogado.
Me zafé de Alonso y me paré al frente de ella. Alonso solo nos miraba confundido, claro, Kimberly no le había dicho que ella me había empujado.
- Claro, ¡Y ASI ALONSO NO SE ENTERA QUE FUISTE TU QUIEN INTENTO ASESINARME! -grité lo más alto que pude, para que todo el mundo me escuchara, aunque claro, nadie me escucharía teniendo en cuenta que solo nosotros tres nos encontramos en la casa.
Alonso se puso de pie inmediatamente y fulminó a Kim con la mirada.
- ¿Que tú qué? -gruñó.
- Yo no sabía que la sirvienta no sabe nadar -se defendió.
- Oh claro. Porque cuando conozco a alguien enseguida le digo que no sé nadar por si algún día intenta ahogarme -dije sarcásticamente.
- Tú me provocaste -farfulló la rubia.
- ¡Se callan las dos! -gritó Alonso haciendo que ambas demos un pequeño brinco-, ¿por qué estaban discutiendo ahora?
- ¿Qué no es obvio? -Kimberly arqueó una ceja-. ____(Tn) está enamorada de ti y se muere de celos de que tú y yo nos vamos a casar en un mes, ella me lo dijo.
Alonso se quedó callado mirándome perplejo.
Kimberly mentía, pero solo en la parte donde decía que yo se lo había confesado, todo lo demás era completamente cierto: Estoy enamorada de Alonso y me muero de celos de que ellos se casen en un mes.
Las lágrimas quisieron salir, moría de vergüenza.
Alonso seguía mirándome con la mirada dolida.
Obviamente el ya no sentía lo mismo que yo. Se había estado comportando últimamente como mi hermano mayor, y no hay duda de que ahora solo me quiere como una amiga.
- ____(Tn)...-murmuró Alonso.
La rubia sonreía triunfante.
Muerta de la pena, me fui corriendo hacia la casa sin importarme lo empapada que estaba. Cerré la puerta de mi habitación de un golpe y me apoyé en ella arrastrándome hacia el suelo.
No podría tener un peor último día de vacaciones. Kimberly me humilló, y de la peor forma, delante de la persona del que estoy enamorada, y Alonso, ¿qué había hecho? Nada. Y lo peor es que yo no tuve el valor de negar que estaba perdidamente enamorada de él, eso solo me ayudaba a verme más patética.
Lo único que quiero es largarme de este lugar, irme a Inglaterra lo más pronto posible. Mañana empiezan las clases, y no puedo tomar el riesgo de renunciar a este empleo y conseguir otro.
Ya no más, yo no dejaré que Kimberly me pisotee de esa forma, no dejaré que me humille y me insulte frente a todos.
No la atacaré, no me rebajaré a su nivel, simplemente la ignoraré y dejaré que se hunda sola.

Aprenderé A Vivir (Alonso Villalpando & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora