Aprenderé A Vivir (Alonso Villalpando & Tu)

Capítulo 28.- "Antro".

En toda la semana, Kimberly no fue a la Universidad, o al menos no la vi. Me sentía culpable, sé que Kimberly ama a Alonso y por más cruel que se haya portado conmigo, a mí no me gustaría que me separen de la persona que amo. La Sra. Villalpando se pasa el día en su oficina, Paris se la pasa encerrada en su habitación y Alonso se ha dedicado a mí al 100%, junto con Darcy, claro. Hoy es sábado, y la famosa cita triple a la que Alonso accedió a penas le conté. Nos encontraríamos con los demás chicos a las diez, en el antro. El plan era este: Lorena y yo nos vestiríamos en su habitación y Jos vendrá por nosotras a las nueve con treinta minutos. Alonso saldría de la casa unos minutos después, completamente solo para no levantar sospechas con la Sra. Villalpando. Nos encontraríamos en el antro a la hora acordada. A las ocho fui a la habitación de Lor. Ella se puso un vestido color plateado, por encima de las rodillas y una chalina blanca; y yo, opté por un vestido rojo que Alonso me había comprado el martes, tacones negros y mi abrigo negro. Lorena dejó que su cabello negro le cayera en ondas por encima de los hombros, y yo dejé que mi lacio cabello castaño cayera por mi espalda. El celular de Lorena comenzó a sonar. -
-¿Aló? -contestó-, ajá, sí ya estamos listas -supuse que hablaba con Jos-.
-Sí, de acuerdo, ya vamos -truncó la llamada y se dirigió a mi-.
____(Tn), Jos ya está en la entrada.
 - Okey, le avisaré a Alonso-dije.
 Tomé mi bolso y mi abrigo y fui a la habitación de Alonso. Tres pequeños golpes en la puerta bastaron para que él abriera. Traía una camisa de botones azul y unos pantalones negros ajustados. Me sonrió.
 - Jos ya llegó por nosotras, te veo ahí en 20 minutos -le dije. El asintió con la cabeza.
 - Ahí nos vemos -dijo y plantó un pequeño beso en mis labios

 [...]
Al llegar al antro, un calor y olor a alcohol me invadió. Había gente bailando exóticamente, gente en las barras, y parejas haciendo de las suyas en los sofás morados que decoraban el lugar. Divisé a Nicole y a Bryan en la barra de bebidas; Lorena, Jos y yo fuimos hacia a ellos.
- Holaaa -dijo Nicole en voz alta, ya que por la música, escuchábamos muy poco.
- Holaa -imité su gesto.
Nicole y Bryan fueron a la pista de baile, y Jos y Lor se quedaron conmigo, pero era obvio que se morían por ir.
- ¿Por qué no vas a bailar con Jos? -le dije a Lor.
- ¿No te importa quedarte sola? Alonso aún no llega... Negué con la cabeza.
- Vayan, diviértanse, de todos modos...Alonso ya debe estar por llegar.
 Jos se encogió de hombros y tomó de la mano a Lorena para ir a la pista de baile junto a Bryan y Nicole.
- ¿Te sirvo algo? -escuché una voz a mis espaldas. El barman. Un chico de unos veinte años, cabello castaño y ojos color chocolate, me miraban curiosos.
- No, gracias -respondí. El barman se encogió de hombros y siguió con su trabajo. Divisé a un chico del otro lado del antro que tenía la mirada posada en mí. El chico tenía un cabello castaño rojizo con ojos celestes grisáceos. Me removí incómoda y desvié mi vista. El chico se retiró de su asiento y comenzó a acercarse a mí.
- Hola, linda -su voz, era gruesa, muy parecida a la de Tom.
- Hola -mi voz sonaba débil e insegura. Él tomó de mi mano, y yo se la solté inmediatamente. Estaba a punto de irme cuando me tomó del antebrazo y me pegó a su enorme cuerpo. El chico apestaba a alcohol y sus ojos estaban hinchados y rojos.
- Suéltame -pedí.
- No seas tímida -rió-. Ven vamos a un lugar más privado.
Intenté empujarlo y apartarlo de mí. Fue en vano, el chico era demasiado fuerte y su mano estaba comenzando a lastimarme el antebrazo.
- Suéltame, idiota -insistí. El chico me soltó de golpe y cayó al suelo de espaldas, a lado de él, se encontraba Alonso con los puños apretados y mirando al chico con furia. El chico -cuyo nombre desconocía-, se levantó inmediatamente y miró a Alonso con furia.
- Ella te pidió que la soltaras -dijo Alonso.
- Tranquilo, amigo -musitó el otro-. Yo la vi primero. Si quieres sexo búscate otra porque a esta -me apuntó con el dedo-, me la voy a coger hoy.
- ¡ES MI NOVIA! -gruñó Alonso muy enojado.
Después de eso, solo divisé a Alonso golpeando al chico mientras el otro escupía sangre por la boca. Las demás personas se acercaban para ver el espectáculo. Bryan y Jos se acercaron con expresión preocupada.
- ¿Qué está pasando?
- Bryan, Jos deténganlos –sollocé-  por favor. No quiero que le pase algo a Alonso.
El chico comenzó a golpear a Alonso en el estómago. Bryan tomó a Alonso y Jos tomó al otro chico, separándolos. Alonso lo miraba con rabia, y el chico solo se sobaba el brazo derecho.
- No te acerques a ella -gruñó Villalpando.
El chico intentó golpear de nuevo a Alonso, pero los brazos de Jos lo impidieron.
- ¡Suéltame! -gritó el chico. El barman se acercó y se puso entre Alonso y el chico.
- Les voy a pedir que se vallan -dijo éste-. Este es un lugar tranquilo, no queremos problemas. Nicole y Lorena se acercaron a mi con expresiones de angustia.
- Si ustedes se van, todos nos vamos -me murmuró Nicole. Negué con la cabeza.
- Ustedes quédense a divertirse, no se preocupen por Alonso y por mí -dije. Lor asintió con la cabeza.
Me acerqué a Alonso. Su ojo derecho estaba morado, su labio inferior estaba sangrando, y su camisa estaba desgarrada.
- Salgamos de aquí –susurré aterrada.
Alonso me sonrió aliviado. Tomó de mi mano y salimos del antro.

 [...]
Ya en el auto, Alonso comenzó a hablar animadamente como si nada hubiese pasado.
- Alonso -lo interrumpí-. Creo que debemos ir a un médico para que te revise.
- Estoy bien, amor -dijo y me miró con ternura-. Pensé que querrías ir a cenar. Negué con la cabeza.
- Tengo jaqueca -dije-.
- Lo siento. Me acarició la mejilla. - ¿El tipo ese te hizo daño?
- No -contesté.
 - Bien, si quieres ir a la casa, ahí iremos -finalizó. 

MARATON 2/5 :D
FELIZ NAVIDAD HERMOSURAS *0*